12.11.08

Leyes no escritas, 18: La regla de oro

Que siempre haya una regla densa y preciosa como el oro no es, quizás, sino la expresión de nuestro sueño de encontrar la piedra filosofal que nos convierta en triunfadores.
Y es que, en el fondo, no nos resignamos a las leyes vulgares, escritas para todos los mortales, sino que aspiramos a dominar el secreto del éxito que nos abre todas las puertas. Así pues, soñamos con encontrar la fórmula magistral que remedie nuestro inexorable deseo de perfección por encima del vulgar y torpe cumplimiento de las leyes que afectan al resto del mundo. Las leyes normales son engorrosas, larguísimas, incomprensibles y, al menos en principio, afectan a todos por igual, con lo cual no nos sirven para los propósitos que nos animan de destacar sobre los demás.
¿Cómo se puede uno significar si se atiene a la misma velocidad, las mismas carreteras, los mismos procedimientos que todos? No. Eso no es tan inaceptable como las colas interminables en las que emplea el 90% de las personas el 90% de la vida.
Así que acumulamos secretillos y fórmulas magistrales secretas que –de boquilla al menos- nos permitan presentarnos como poseedores de caminos particulares y de una envidiable postura privilegiada ante la vida.
Lamentablemente el resultado de tal esfuerzo no puede reducirse a un par de hallazgos de universal aplicación sin corromper su naturaleza de camino privado para los privilegiados en que nos convertimos al ser sus únicos conocedores y usufructuarios. Por eso cada uno se reserva sus propios recursos en forma de axiomas a los que acude en caso necesario de llegar a un mismo sitio antes que los demás. Son frases rotundas, comportamientos o actitudes que nos dan la seguridad de encontrar el camino exacto por atajos particulares. Está claro que una regla preciosa como el oro ha de ser tan escasa como el mismo y nunca se resignará a ser comunicada pero todos sabemos que andamos en su búsqueda o ya nos congratulamos de su adquisición.
En fin, poco más puede decirse de tan alto secreto que cada uno guarda como intransferible tesoro: Unos dirán “Haz bien sin mirar a quien” mientras otros afirman: “Primero dispara y luego pregunta”, “Si te dan una bofetada en una mejilla pon la otra”, “Más vale fuerza que maña”, “Quien ríe el último ríe dos veces” o “Si tú no lo haces otro lo hará” …
Yo tengo una tomada de Quevedo: “Ande yo caliente y ríase la gente”
Claro que la digo porque me reservo el secreto de la manera que empleo para calentarme.
Y porque en el fondo digo como Groucho Marx: “Estos son mis principios. Si a usted no le gustan, tengo otros”
Y, naturalmente, esos otros me los callo para que el oro no se convierta en alpaca.

31 Comments:

Blogger Maitena said...

regla de oro...no digas todo lo que sabes, no creas todo lo que oyes y no duermas todo lo que deseas.

Besosss

12/11/08 7:07 a. m.  
Blogger Sofía B. said...

Allá la mía "En comunidad no demuestres tu habilidad" aunque ni siquiera la cumplo

Besos

12/11/08 7:23 a. m.  
Blogger gaia56 said...

"No hay mal que cien años dure, ni bien que nunca se acabe".
Buen día y un beso.

12/11/08 8:02 a. m.  
Blogger mia said...

Tengo la suerte de leerte

cada mañana,sentirme

más clara...

Dime con quien andas...

y yo diría:Dime a quien lees

te diré como te sientes...

gracias ybris,♥♥♥besos♥♥♥

12/11/08 9:37 a. m.  
Blogger Xiketä said...

Las reglas de oro tan solo son buenos consejos...deberían ser públicos para que la astucia se desarrollase en cada uno...
Y digo yo: quién las crea??
Besos

12/11/08 10:30 a. m.  
Blogger Insanity said...

jajaja!
Un abrazo, Ybris.
In

12/11/08 12:18 p. m.  
Blogger Patricia Angulo said...

Ay no tengo reglas de oro, me quedo con esa de Groucho Marx, que siempre que la leo me da mucha risa.

Vos tambien me hacés reir con tu regla de oro.

Besos.

12/11/08 12:48 p. m.  
Blogger Badanita said...

Puffff!
Cuanto hace que no vengo,eh. Y justo vengo hoy. Juuuusto? casualidad? NOOOOO!!! C A U S A L I D A D !!

Toda la mañana vengo pensando en esto de vivir, estar muy agotada de vivir como todos y que quiero un cambio, hacer algo distinto.

Bueno, yo suelo pensar "Si la vida no me sonrie le tengo que hacer unas buenas cosquillas"

:=) Muak!

12/11/08 2:59 p. m.  
Blogger Raquel Graciela Fernández said...

Excelente tu texto, como siempre. Me hiciste reír esta vez.
Yo no tengo una regla de oro, creo, pero te dejo la de mi hijo: "Si te gusta el durazno, aguantate la pelusa".
Un beso muy grande.

12/11/08 4:02 p. m.  
Blogger marea@ said...

Los principios, si se varían, dejan de serlo...

El hombre de por si es imperfecto, porque muere...

Por tanto lo mejor es vivir, sin obsesionarse por nada más. Regla de oro... no sé... podría ser un principio básico el vivir y dejar vivir. Con eso sería casi suficiente.

12/11/08 5:01 p. m.  
Blogger doctorvitamorte said...

Tener una regla de oro particular puede ser un buen manual de supervivencia, o al menos un botiquín de urgencias

12/11/08 6:26 p. m.  
Blogger ZenyZero said...

Piensa mal y acertarás... Pues nunca acerté. ¿O es que a mí no me funcionan las leyes? Tengo la mía -de oro- para estos casos: Piensa bien, aunque te equivoques.
(Será que no acierto a saber qué está bien o mal. No sé)

Y si a usted no le gusta, tengo otras...

Un abrazo
Chuff!!

12/11/08 6:42 p. m.  
Blogger irene said...

Sabio Groucho, guardar algunos principios, el misterio es un arma de defensa como otra cualquiera.
Hay muchas con las que puedo estar de acuerdo y otras no, como soy cauta y tengo cierta experiencia (sabe más el diablo por viejo que por diablo), yo diría: no alabes ni desalabes hasta siete navidades.
Me gustan tus "Leyes no escritas".
Besos, Ybris.

12/11/08 8:14 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

La mía es: No conviene deleitarse en los sueños y olvidarse de vivir.
Pero aún no he conseguido ponerlo en práctica adecuadamente. Besos.

12/11/08 10:49 p. m.  
Blogger Tempero said...

Reglas de oro: tantas como minas haya. Pero hay una que nunca falla: medir por centímetros y cobrar por metros, o por varas. Ya se dice: depende de la vara con que se mide. Analicemos si no la construcción en nuestro país en estos últimos años. Regla de oro para unos pocos bien avenidos.

12/11/08 11:28 p. m.  
Blogger Belén Peralta said...

Mi regla de oro: Buena educación, buenas maneras, y nada de faltar al respeto, siempre.

¡Cuánto me gusta leerte y cuánto aprendo de ti, maestro!

Gracias, gracias, gracias.

Besos,

B.

12/11/08 11:53 p. m.  
Blogger Ego said...

No compartas tus principios
como yo no compartiré mis reglas de oro.
Será que hace Hipnos

13/11/08 1:20 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Pues me parece que yo no tengo...y no creas que pretendo guardarme el oro en el bolsillo: pero me encanta la de Groucho, que genial.
Ahora que, pensando un poco, creo que me quedaría con esa de no hacer a los demás lo que no quieres que te hagan.
Besos amigo.

13/11/08 7:16 a. m.  
Blogger Margot said...

Alquimistas somos todos, lástima que el plomo sea más común que el oro!

Y aunque desconfio de los atajos tengo mi propio axioma: vive y deja vivir...

No me va mal, del todo. Dejo vivir más de lo que me dejan vivir a mí pero nada es perfecto, no? jeje

Besote de plata!

13/11/08 9:57 a. m.  
Blogger Isabel Martín said...

no tengo ninguna en especial, pero creo que esta podría estar bien: "haz el amor y no la guerra"....
ayyy que felices seríamos todos si algunos se la aplicasen....

13/11/08 10:47 a. m.  
Blogger raindrop said...

Entiendo que lo de "oro" tiene que ver más con su valor que con su escasez. Es cierto que lo valioso suele ser escaso, por esa manía que tenemos las personas de no apreciar lo que se tiene seguro o en abundancia. Pero ya va siendo hora de que valoremos lo común y cotidiano. Por ejemplo, el aire que se respira a unas 15 bocanadas por minuto tras minuto.
Los consejos valiosos, los principios que nos hacen mejores y más plenos, no deberían ser secretos de unos pocos, ni atesorados con usura.

un fuerte abrazo

13/11/08 1:46 p. m.  
Blogger Mamen said...

Me ha encantado la de Groucho.

Y me uno a Raindrop en cuanto al aire que respiramos. Yo aprecio mucho mi respiración, el día que ella me falte me faltará todo.

Besos.

13/11/08 3:07 p. m.  
Blogger Carmen said...

Muy buen sentido del humor, amigo Ybris. Me he reído mucho.
Un beso.

13/11/08 8:42 p. m.  
Blogger libertad said...

Sí, es verdad, todos tenemos nuestras propias "reglas" o refranes. Yo, voy cambiando según las etapas, pero una que digo mucho es "arrieros somos y en el camino nos encontraremos".
Besoss!

13/11/08 9:50 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

regla de oro
Se tú

14/11/08 1:46 a. m.  
Blogger koffee said...

Con tu "ande yo caliente..." aprecio aún más las diferencias entre libra y escorpio a pesar de ser signos correlativos.
Años llevo -muchos- leyendo el post-it que hay tras la puerta del lavabo que me dice: "aprende a decir no", pero no sé si es por falta de concentración, de empeño o por cuestiones de memoria....
Un abrazo!.

14/11/08 10:45 a. m.  
Blogger sb said...

no puedo ayudarte, quemé todas mis reglas de oro según he ido descubriendo que no servían para nada..

quizás sólo quede eso que comentan ahí arriba, sé tu mismo aunque todos quieran que seas otra cosa...

14/11/08 1:23 p. m.  
Blogger manuel_h said...

podías parafrasear a Marx, G: Estas son las leyes no escritas, pero si no te gustan, hay muchas más.
Me asombra lo estupendamente que vas alargando esta serie, me asombra y me gusta.

16/11/08 6:48 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Saludos de saludos, señor Ybris.
Saludos del almuerzo con el cielo.
saludos de castillos en el agua
humos diversos.

Versions Célestes

17/11/08 2:53 a. m.  
Blogger Fortunata said...

Bueno..dspues de tanta filosofia terminas con un refran que es el camino popular para llegar a la verdad claro que dejas como de oro la forma de aplicarlo...
Filosofando el camino de oro seria encontrar nuestro propio camino el de nuestra naturaleza particular y dejar de lado todos esos otros caminos impuestos por las religiones, la moral...pero claro ese camino no es facil por que es la piedra filososfal y hay que pasarse la vida buscando para encontrar...yo ando buscando..

Besos

17/11/08 10:52 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

La regla del nespotismo en la que menos me gusta "Ayuda a todos tus parientes más cercanos y luego haz lo que te plazca con los demás".Luis

22/4/09 7:37 p. m.  

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