12.8.09
Tiempo hace ya que leía en algún sitio la encendida defensa que un abogado hacía de la labor de los jueces. Sobre la posibilidad de error introducía un elemento humano necesario para juzgar a las personas dentro de un margen de libertad que haría menos ciega la justicia. Y concluía: “Sin ese elemento humano de los jueces sería la justicia como un programa inflexible de ordenador.
No le faltaba razón al articulista. La compleja relación que hace a las personas delinquir y las recónditas interioridades que motivan a los humanos harían necesaria la mirada abierta y comprensiva de aquel que participa de la debilidad humana y conoce también el espíritu que anima las leyes por encima de la letra.
Sin embargo la realidad de la justicia va haciendo creer a muchos que el punto de humanidad que los jueces y las instituciones de justicia deberían aportar resultan en muchos casos un conjunto de tácticas dilatorias y un campo abonado para que unos se embarquen en procesos interminables que acaban infaliblemente en olvidos, absoluciones o mínimos castigos, mientras que otros se enfrentan sin remedio a condenas desmedidas tras juicios someros y absolutamente predecibles.
No sería tanto mal si el resultado, analizado al cabo de largos periodos, pudiera considerarse equitativo tanto para unos como para otros. Pero no. Las cárceles están llenas de desheredados de la tierra mientras campan por sus respetos o disfrutan de cadenas de oro los afortunados dueños del cotarro.
Ante esta escandalosa situación soñaría con una justicia por ordenador, bien pertrechado en su memoria con todas las leyes, disposiciones y jurisprudencia nacional e internacional, al que se suministrase un programa consensuado e inamovible realizado por expertos en inteligencia artificial en el que un dirigente, famoso o magnate sea A tanto como cualquier chorizo, homicida o camello del montón. Las leyes serían B para todos y el proceso prácticamente instantáneo.
¿Se lo imagina? El juez X juzga a A por B: Espere un instante… Sí, A es culpable. Pague Y por lo que hizo y confínesele en Z por un tiempo U.
Qué ilusión rellenar las letras con nombres, países, situaciones y meter de una vez por todas el miedo en el cuerpo a los habituales del “No sabes con quién estás tratando” o a quienes todo lo amañan a fuerza de tiempo o de dinero que nunca les falta.
15 Comments:
El sentido de justicia lleva el color del dinero en las mentes de quienes adoran ese refrán de "tanto tienes, tanto vales".
Yo, me quedo con tus palaras.
Una sonrisa
hablar de jueces y justicia ahora y aquí es ponerse a temblar, pero no debe de ser nada nuevo, lo de "pleitos tengas y los ganes" como casi maldición ya tiene una historia!
Creo que no tardarían en inventar el embudo digital...la trampa cibernetica.
Un beso, Ybris!
Conocí a un taxista, casado y con dos hijos pequeños, cuyos ingresos apenas le alcanzaban para sacar a su familia adelante. Le ofrecieron sacar algún dinero transportando ochocientos gramos de droga y en mala hora cedió a la tentación. Le detuvieron y la sentencia dijo: cuatro años de cárcel.
Durante esos cuatro años su hija mayor hizo la Primera Comunión y no le permitieron estar presente. Luego murió su suegra y le llevaron esposado, permaneciendo así y entre dos policías durante todo el sepelio. Cumplió íntegramente los cuatro años mientras su mujer sacaba en durísimas condiciones a sus dos hijos adelante.
Nunca justificaré una acción punible y no justifico la de esta persona que indudablemente cometió un delito y merecidamente pagó por ello. Lo que no entiendo ni entenderé nunca es que la justicia no sea directamente proporcional al aplicar sus penas y que quien trafica con ocho mil kilos, por poner un ejemplo, campee a sus anchas burlando la Ley por todos los medios que su delito le permite y que son muchísimos. Poderoso caballero es don dinero.
Los paganinis, los de siempre, los pobrecitos. Lamentablemente, nos guste o no, no siempre la Justicia es justa.
Muy bueno, pero sería imposible, todos los hechos delictivos son diferentes. No creo que pueda existir un ordenador que prevea todas las circunstancias que rodeann un hecho delictivo, la participación de unos y otros, diferentes, y por motivos diferentes, las motivaciones, las actitudes, el día, la hora, el minuto, ...yo que sé...los miles de detalles que llevan después de decenas de personas trabajando en un proceso penal, a un Juez a dictar una sentencia....
Yo estoy con el articulista ese...la humanidad de un Juez, su capacidad de racionalidad, y de sentido común, y su conocimiento del mundo, y de la gente, hace que las Sentencias sean más justas...
Besos Ybris, genial escrito, como siempre.
Es difícil alcanzar situaciones de equilibrio donde lo objetivo y lo subjetivo lleguen a combinarse a la perfección para alcanzar esa justa justicia. Eso sería lo ideal y daría a la Justicia el lustre que debiera tener.
Lo que es más fácil (por lo que se ve) es que unos cuantos desequilibren todo el sistema por intereses de cualquier tipo ya sean económicos, políticos o vaya usted a saber qué otros poderes puedan enturbiar estas aguas.
fuertes abrazos
Desde luego; el juicio frio e inamovible y por ende insobornable de las máquinas nos daría un mundo en que todos seríamos vistos de igual forma, pero también nos daría un mundo abocado a dictaduras inflexibles y asesinas que, adecuando las máquinas a sus fines, las acabarían convirtiendo en instrumentos de tortura irreflexiva. Como dice Lena No tardarían en inventar la trampa cibernética. Un abrazo.
Me lo imagino.
El articulista pierde razón cuando aclama que la parte humana del juez ha de actuar por encima de la ley, solo les es posible actuar como humanos si no aplican la ley tal cual, incluidos los que distinguen entre la razón de robar un pan para comer y la del que lo roba para traficar. Los jueces que están dentro deben ser inflexibles con la ley salvo aquellos capaces de crear jurisprudencia. En tal caso tan solo habría que incluir el chip con la nueva información en nuestro espectacular ordenador-juez.
Convertirían la lucha de contaminar al juez en otra para contaminar al ordenador, con lo que estaríamos en las mismas. Salvo por una pequeñísima cuestión, las cárceles estarían abarrotadas de la clase social alta, porque la baja no necesitaría delinquir sabiendo, como sabe, trabajar duro y sacar provecho hasta de las piedras. Amén.
Besos gozosos.
Confiaría mas en un ordenador que en los prejuicios de un juez, si tuviera que inclinarme por lo establecido en ley,
si apelara a los sentimientos, entonces optaría por el juez, a menos que el ordenador tuviese capacidad para sentir y tener misericordia.
Besos Ybris.
Pues una cosa tengo que decir. No sabes con quién estás tratando, un ordenador en este caso no sé si lo interpretaría como una amenaza o si el experto en inteligencia artificial considera que no sabes con quien estás tratando significa simplemente no nos conocemos, que es el caso que nos ocupa ¿soy inocente o culpable?.
Un beso
Uyyyy, y a lo mejor todo los juicios funcionarían mejor con sus repectivas sentencias.
Yo declaro inocente al acusado...
En mi tierra existe desde tiempo inmemorial un órgano de justicia muy particular que se denomina el “Consejo de hombres buenos”. Nadie como estos hombres, imparciales, experimentados y justos para resolver con acierto y eficacia los enjundiosos conflictos de riego en la huerta. Sus miembros son elegidos democráticamente y el título que les acredita no es universitario, es sencillamente, el que indica su nombre.
Si este Consejo no existiera y a alguien se le ocurriera la feliz idea de proponerlo algunos se rasgarían las vestiduras y dirían que es imposible, que la justicia sólo puede ser impartida por los jueces. Del mismo modo no me parece que la idea de la justicia por ordenador sea descabellada. Bien desarrollada, con sus bancos de datos, sus variables, factores de corrección y todo cuanto fuese necesario, garantizaría uno de los principios que más se echan en falta: la imparcialidad.
¿Por qué no?
Un abrazo y una sonrisa, Ybris.
(-PD. Gracias por tu comenario)
Sería interesante saber que piensan los ordenadores sobre los regalos que reciben los políticos.
Poder preguntarle si son recompensas por los tratos de favor
Besossss
Sería bueno que la justicia fuera ciega, pero hecha la ley, hecha la trampa.
La justicia siempre termina "viendo" al que tiene moneda.
Aunque tengo amigos que trabajan en la justicia y le hacen honor a su puesto.
Besos.
..ais....
Esto es como eso de...beber y conducir.... 2 puntos minimo, dinerito de multa y segun la gravedad de la infraccion....a la carcel unos meses.....eso si, si cometes un atentado terrorista o provokas un incendio que arrasa miles de hectareas, hogares y vidas....igual se replantean cuantos meses has de estar en el calabozo...ah! si es que al final entras claro....
;)
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