Hasta (decir basta)
Nuestra propia vida es prueba fehaciente de ello, tan exactamente delimitada por la fecha del nacimiento, que celebramos, y la de la molesta muerte, que tememos.
Igualmente nos enfrentamos de continuo a espacios y tiempos bien establecidos: naciones de nítidas fronteras; espacios protegidos o vedados marcados con patentes fronteras, vallados, bordes, muros o alambradas; tiempos minuciosamente definidos por implacables relojes que nos hacen pasar inexorablemente de periodo a periodo, de estación a estación, de hora a hora.
En todos ellos palpas la certeza del borde, la exacta dureza del límite, la precisión del corte que nos sitúa en una u otra parte del tiempo o del espacio. Tan importante es ese corte que de él dependen cosas tan trascendentes como la responsabilidad penal, la posibilidad de votar, el idioma que tienes que aprender o utilizar, el derecho a ser atendido o rechazado, la posibilidad de decir lo que piensas sin que te encarcelen o de ser atendido sin cobrarte.
Sin embargo la dura realidad de los avances mercadotécnicos nos ha enfrentado al hallazgo increíble de espacios y tiempos no sólo inaccesibles sino, lisa y llanamente, inexistentes y que hasta hoy estaban reservados al campo de las metáforas, de las hipérboles o de las múltiples formas de figuras literarias o pertenecientes al campo del arte o la ficción.
No exagero. En esta prosa de hoy, pensada para columpiarse entre sonrisas y lágrimas o entre seriedad y broma, aludiré a dos ámbitos fantasmales colocados, como la mítica Atlántida, en tiempo y en espacios impalpables.
Un buen día te topas entre las páginas de un diario o en cualquier otro medio de amplia difusión una llamativa oferta de una golosa apariencia: Billetes desde 10 euros, estancias desde 100 euros, raros aparatos desde 25 euros, menús desde 8 euros. Cuando te decides a informarte más a fondo te sueles encontrar con la escurridiza realidad de la oferta que, o bien, se ha agotado infaliblemente por mucha prisa que te hayas dado en acudir o bien resulta la fantasmal cantidad que queda tras quitar los impuestos indirectos, las tasas, las comisiones, los traslados, las reservas, las facturaciones obligatorias o los imprescindibles complementos. Lo cierto es que, por una u otra razón ese desde es en realidad el ámbito del país de Nunca Jamás.
Sin escarmentar aún, te dejas atraer por una llamada de sirena de una operadora telefónica que te ofrece conexiones de banda ancha a Internet hasta tropecientos Megas o terminales con memorias hasta incontables Gigas. Incluso en ocasiones incurres en la debilidad de dejarte engatusar y caes ingenuamente en la trampa: para llegar a ese límite hay condiciones insuperables, tales como comprar accesorios no incluidos que cuestan más que todo el dispositivo o bien dependen de inventos aún no descubiertos como conexiones de altísima velocidad en circunstancias imposibles o desde páginas saturadas o a horas en que nadie se conecte. Ahora mismo estoy conectado a una velocidad de hasta tres Mb que en realidad avanza a una media de 30 Kb. Menos mal que he promocionado desde una conexión a 100 Kb que iba normalmente a 1 Kb.
Lo que fastidia un montón es que a mí no me cobran hasta sino desde pero a una exacta cantidad de desde más 25 unidades de cuenta.
A veces me imagino la venganza de pagar hasta una rigurosa cantidad de hasta menos la velocidad media registrada durante el periodo de pago.
Pero, como no me dejan, me conformo con sonreír con el inmenso Groucho:
“Partiendo de la nada alcancé las mas altas cimas de la miseria.
O lamentarse proclamendo:
“De perdidos al río.”
Que, como bien saben todos, quiere decir:
From lost to the river.
17 Comments:
Más fresco que la maravillosa mañana que ha amanecido en la parte de la casa que da al Oeste Ybris, más fresco aún es leerte lúcido mordaz, tal vez risueño?
Y citando a Marx "No puedo decir que estoy en desacuerdo contigo"
Mil besos
Nos encanta poner límites, siempre a nuestro favor, claro.
Sobre el Moliner: yo también tengo los tomos y el disco, y era un coñazo lo del disco, porque no encontré la forma de hacer que funcionara sin tener que meterlo cada no sé cuantos usos. Por eso te recomiendo que te bajes el diccionario de esa página, con la aplicación para su uso, porque eso funciona desde el disco duro siempre (aunque no tiene alguna de las características del disco original, como ordenar las palabras por el final, algo que puede ser útil).
Y una curiosidad al respecto: Si te compraste en su día los tomos, con su cd, ¿se consideraría piratería bajarte esa aplicación de internet?
Hasta... ahí mismo estamos de que nos avasallen sin que pase nada de nada.
Lo único que nos queda es tomarlo con humor o ironía... pero lo cierto es que cada día me hace menos gracia que me roben y que encima se pitorreen de mí, y mira que siempre he presumido de ser de los que ven la botella medio llena. Brrrrrr!!!
Gracias, compañero de infortunios.
Fresquito, ameno y divertido,...porque desde ahora y hasta siempre, mejor militar en el optimismo y el sentido del humor.
Un beso.
Jjjeee...que interesante...ni imaginaba que el principio llevaba a ese final.
Yo tengo la Banda esa de 10MG de telefónica...y va estupendamente. Antes tenía la 3MG...y íba bien. Yo no me bajo nada de internet, ni programas, ni música, ni pelis, nada de eso...pero dije voy a probar...y la verdad es que entro y salgo de los blogs, con absoluta rapidez y facilidad....Busco información sin esperas...Estoy muy contenta con los 10 MG...esto de los blogs...es mi entretenimiento diario...y no sale muy caro...este mes he pagado unos 75 euros.(con antivirus incluido)
Besos amigo Ybris.
Tener humor para estas cosas es un buen signo.
Estoy de acuerdo contigo.
Pero este es el juego, no?
Depende de que uno quiera, pueda o no.
Besos, querido Ybris.
Ybris !!
Que desahogo amigo !!
Yo no sé a cuantos MB estoy conectada, solo sé que estoy conectada y que pago casi $60 mensuales por estar conectada.
Que el sistema me empuja a trabajar para pagarlos, para pagar un derecho, el derecho de hablar, de escuchar, leer y comunicarme, comunicarnos, algo que debería ser gratis, pero, Hay que Pagarlo si se desea algo de privacidad, ya que existen lugares públicos que dan la conección gratis.
Explícame maestro, quedé peor...
Besos Ybris.
Un placer leerte.
Qué bien Ybris. No he parado de sonreír y cabecear desde el inicio hasta el final. From lost to the river es la expresióon favortia de mi hermana que hasta se ríe de su sombra desde que aprendió que entre los marx hay que incluir también máximas del cuarto hermano y redistribuir nuestras pobrezas.
Precioso, admirado profesor.
Gracias.
Todo verdad. Lo de las ofertas rápidamente evaporadas de los periódicos, verdad. Lo de la prosa, verdad.
My happiness in a hole.
Un bexo de Agosto
yo este año estaba decidida a aprovechar una de esas ofertas de viajes de una semana por 100€ con todo incluido, pero o soy muy torpe con el ratón o no se que pasa que siempre llego tarde.
Lo que no acabo de entender es como la gente te cuenta luego que han estado 15 días en las Seychelles por pocos euros. ¿será que todos mienten?
por cierto... bienvenido
tanta razón tienes! lo malo es que siempre nos sentimos esquilmados, marionetas de poca monta y sin voz, manipuladas por un sistema anónimo y todopoderoso. lo de siempre: a quién vamos a reclamar si ya casi no existen humanos detrás del teléfono y si las ventanillas apestan el interminable laberinto de la burocracia? descontrolado está el mundo, este mundo, y vivimos en ello, pobres...
Me he reido muxisimo!...
Tienes muxa salud!!!...
ya sabes... no es signo de buena salud estar adaptado a una sociedad enferma.
jajajaja
Abrazoz
los hombres, sus inventos y sus falsos límites y techos.
pese a que le pongamos numeros y adverbios todo es subjetivo, es inevitable.
Saludos
Es el gran paraíso de las preposiciones. Desde que las decubrieron los aprovechados, no han dejado de incordiar. Besos.
Mercadotecnia y semántica... cuando se juntan terminan como hermanastros.
"Hasta" que nos cansemos y no hagamos ni puñetero caso de cada engaño que cuecen.
Jamás halle explicación más clara y locuaz a los cabreos continuos con esos límites.
Es difícil escapar de ellos, carteles a todo color, palabras clave, incentivos de todo tipo hechos para hacerte sentir como un idiota si no preguntas o te pones a la cola para conseguirlos.
Pero todavía hay algo peor, y es cuando te topas con alguien que los ha conseguido todos, que te habla como si no entendieras lo que lees y que te deja por molesta y renegona. Solo te queda sonreír cuando viene a pedirte por favor que le dejes conectarse en tu banda ancha anticuada porque su conexión supermegafantástica no le deja.
Un beso.
Qué bien lo has definido, Ybris, jaja, ese "Desde" es El País de Nunca Jamás. A veces quieren hacernos creer, en nuestra ingenuidad, que vamos a pagar los duros a peseta o que hablamos gratis por 70 E. Juas,Juas... Tiene coña el asunto. Gracias por esta interesante y entretenida reflexión.
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