28.5.07

Guerra


Parece que se ha escondido
para que sólo queden ‑mudos signos-
las letras desprovistas de su muerte:
Blancos, dianas, objetivos, metas;
sacrificio, valor o patriotismo;
defensa y enemigo...

Astuta cirugía de las letras
que han hurtado su torvo contenido
trasplantando al matar por una idea
la gloria de morir por una causa.

Qué inmenso latrocinio de palabras:
dar la vida por otros
disfrazando de laurel
la cuchilla que a Abel hinca Caín.
Primero nos enseñan a matar
en juegos inocentes
con la muerte juguete de aventuras,
luego nos inoculan los motivos
para hacer de otro hombre un enemigo,
de seguido revisten de valor
la angustia de la sangre innecesaria...
y al fin ya lo tenemos:
la hoja fratricida con que dos se defienden
y se matan sin nadie que sea el agresor.

De la muerte y del odio quedarán
la usurpación blasfema de la gloria
al vencedor ‑ejemplo que imitar-
y la inicua labor de echar la culpa
del horror al cadáver del vencido.

29 Comments:

Blogger Carz said...

Se ha higienizado hasta el modo de matar. Ya no es necesario ver el cuerpo destazado del que pronto será cadáver, ni notar las vaharadas dulzonas de susangre, ni el estupor de sus ojos que no acaban de entender por que se están cerrando: ahora basta con seleccionar un blanco desde varios kilómetros y apretar el botón como en un video juego.

Eficiencia hasta para la extinción.

28/5/07 4:50 a. m.  
Blogger Caminante said...

Echar la culpa del error al cadaver del vencido ... como en los accidentes, en caso de haber algú muerto ... ese fue le culpable.
La culpa siempre ... del empedrado.
Triste guerras, odiosas, temibles, obscenas, ...
Un beso PAQUITA

28/5/07 8:30 a. m.  
Blogger koffee said...

“Luego nos inoculan los motivos” si, porque tras emular a los tres monos, extendemos el brazo esperando la vacuna que será la solución (ya no habrá qué pensar, nos lo dan hecho!) a nuestro vacío de opiniones y al desconocimiento del pasado. Fácil es imitar al vencedor!.
Se impone una barricada en el criterio para que no nos invada la sinrazón.
Ánimo Ybris!

28/5/07 9:13 a. m.  
Blogger Joan Torres said...

Por suerte, y extrañamente, los motivos para justificar las guerras no han superado, aún, en creatividad, a las palabras de los poetas.

28/5/07 10:10 a. m.  
Blogger Luisamiñana said...

No hay nada que me produzca más horror que la violencia. No hay nada tan aberrante como la justificación de esa violencia que es la guerra. Y sin embargo a vece se instala en nuestras vidas con la naturalidad de la jungla.

Magnífica reflexión. Gracias por ella.

28/5/07 11:08 a. m.  
Blogger Chalá perdía said...

El hombre, capaz de hacer las mayores carnicerías y las mejores obras. Pena que últimamente sólo llenen nuestro pensamiento las malas noticias, las guerras, los maltratos...
Besos animosos, aunque no lo parezcan.

28/5/07 1:08 p. m.  
Blogger Fernando said...

El poder, el dominio, las guerras...el hombre en su rueda de historia siempre ha ponderado los ejercitos y sus medios para dominar a los demás..será ley de los genes?...abrazos

28/5/07 2:23 p. m.  
Blogger Carz said...

Cuando te escribí el comentario anterior me vino a la memoria un pasaje de "Viaje al fin de la noche", pero no tenía el libro a mano... ahora sí:
"A lo lejos, en la carretera, apenas visibles, había dos puntos negros, en medio, como nosotros,
pero eran dos alemanes que llevaban más de un cuarto de hora disparando.
Él, nuestro coronel, tal vez supiera por qué disparaban aquellos dos; quizá los alemanes lo
supiesen también, pero yo, la verdad, no. Por más que me refrescaba la memoria, no recordaba
haberles hecho nada a los alemanes. Siempre había sido muy amable y educado con ellos. Me los
conocía un poco, a los alemanes; hasta había ido al colegio con ellos, de pequeño, cerca de
Hannover. Había hablado su lengua. Entonces eran una masa de cretinitos chillones, de ojos pálidos
y furtivos, como de lobos; íbamos juntos, después del colegio, a tocar a las chicas en los bosques
cercanos, y también tirábamos con ballesta y pistola, que incluso nos comprábamos por cuatro marcos.
Bebíamos cerveza azucarada. Pero de eso a que nos dispararan ahora a la barriga, sin venir
siquiera a hablarnos primero, y justo en medio de la carretera, había un trecho y un abismo incluso.
Demasiada diferencia.
En resumen, no había quien entendiera la guerra. Aquello no podía continuar.
Entonces, ¿les había ocurrido algo extraordinario a aquella gente? Algo que yo no sentía, ni
mucho menos. No debía de haberlo advertido...
Mis sentimientos hacia ellos seguían siendo los mismos. Pese a todo, sentía como un deseo de
intentar comprender su brutalidad, pero más ganas aún tenía de marcharme, unas ganas enormes,
absolutas: de repente todo aquello me parecía consecuencia de un error tremendo.
«En una historia así, no hay nada que hacer, hay que ahuecar el ala», me decía, al fin y al cabo..."


El cinismo de Céline me resultó en su momento muy instructivo.

Un abrazo.

28/5/07 2:57 p. m.  
Blogger Maitena said...

Antes de ser madre siempre comentaba que si tenia hijos llevaría muy mal lo de la "mili" que yo quería tener hijos para la vida y para la paz, el destino me otorgo dos hijas que salieron pacificas.

Las guerras solo buenas para la mala gente.

Un abrazo Ybris en este día que el cielo se ha cubierto de gaviotas azules.
(Creo que voy a cambiar de nik)

28/5/07 3:59 p. m.  
Blogger Simplemente Olimpia. said...

Ellos, aún creerán que la sangre derramada es su victoria. Una victoria adornada...
NO debería haber justificación, pero siempre buscarán su coherencia por encima de todo.

28/5/07 3:59 p. m.  
Blogger Arya said...

Es el gran disfraz..
Saludos de admiracion Ybris

28/5/07 5:15 p. m.  
Blogger Isthar said...

Germinan ideas en simientes que ni siquiera han tenido ocasión de florecer. Abonan su mente con justificaciones, odios y miedos. Y se convierten en caldo de cultivo de guerras sin sentido...

Un abrazo muy, muy fuerte de quien nunca dejará de endulzarse con tus hermosas letras.

28/5/07 5:24 p. m.  
Blogger Leuma said...

Genial. Me ha gustado mucho. Siempre la reflexión me lleva a la base:los niños y cómo educarlos en la paz.

28/5/07 9:41 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Basta un motivo, que además casi nunca es motivo. Luego vienen los muertos, la destrucción. Después se firman paces y hay hasta quien cree que mereció la pena. Que era necesario.

Pero nunca es verdad. Aunque haya quien se lo crea.

28/5/07 10:30 p. m.  
Blogger Lunarroja said...

La guerra, ese dolor escondido, ha provocado lágrimas y palabras. Inspiración y olvido.
Nunca un dolor tan grande parió palabras tan bonitas.

28/5/07 11:35 p. m.  
Blogger peregrina said...

Merde... Hoy me dejaste sin palabras. m{as fría que este Buenos Aires gélido. Me dolió tu post...

29/5/07 2:25 a. m.  
Blogger UMA said...

Hay guerras como estas entre seres de la misma sangre,
con distintas armas, pero con igual odio o indiferencia.
Recordaba con dolor que siempre uno se justifica segùn el lugar que elija (o que le toque) en la contienda.
Un abrazo, Ybris.

29/5/07 3:09 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ceremonia después de un bombardeo de Dylan Thomas comienza así:

I
Los seres que soy
los pesarosos
penad
entre calles quemadas por la muerte incansable
por el niño nacido hace unas horas
con la boca aplastada
carbonizada sobre el pecho negruzco de la tumba
el pezón de la madre y sus brazos cruzados por los fuegos.
Comenzamos
cantando
cantad
la oscuridad replegó su incendio hacia el comienzo
cuando la lengua presa asintió enceguecida.
Un astro se rompió
en los siglos del niño
los seres que ahora soy penamos y los milagros nada expían.
Perdonad
nos perdonad
nos vuestra muerte que los seres que soy los creyentes
tal vez la sostengamos en un diluvio inmenso
hasta que brote sangre,
y el polvo cante como un pájaro
mientras se expanden las semillas y vuestra muerte crece por nuestro corazón.
Llorando
vuestra muerte
llorad,
niño tras el canto del gallo, junto a la calle con enanos de fuego
cantamos al mar que huye
en el cuerpo saqueado.
La última luz hablada es el amor.
Oh semilla de hijos en el lomo de la cáscara negra abandonada.

II ...

(Me lo hiciste recordar, por eso lo he traído hasta aquí)

Tu poema me ha gustado, lo enlazo.

Saludos

29/5/07 10:05 a. m.  
Blogger Margot said...

Y tú utilizaste el tono, las palabras justas para desenmascarar tanto signo erróneo y manipulador.

Un besote, Ybris!

29/5/07 10:38 a. m.  
Blogger Mar said...

"Qué inmenso latrocinio de palabras:
dar la vida por otros
disfrazando de laurel
la cuchilla que a Abel hinca Caín.
...
la hoja fratricida con que dos se defienden y se matan
sin nadie que sea el agresor."
--------

Hoy no tengo palabras porque son sentimiento y lo has puesto tú, en su sitio.
Enmudezco ante el horror y lo lamento, porque me gustaría gritar y denunciar y maldecir.
Un beso, ybris.

29/5/07 3:59 p. m.  
Blogger Patricia Angulo said...

Qué bien que has descripto la atroz manera en que de generación y generación se le inculca a los níños la admiracion por la guerra y la pelea.

Qué absurdo mas grande!!

Impresionate tu poema.

Un abrazo.

29/5/07 4:20 p. m.  
Blogger Enrique Sabaté said...

Los héroes ya no mueren en la guerra; sólo lo hacen los niños y los ancianos ¿quién justifica la guerra? No hay gloria en ella sólo cuerpos estremecidos por el ruido y la trsiteza. Pero amigo hay tanto que ganar en una guerra. Medallas de dolor gigante y embrutecido. Pedazos de tierra y mercados de muertos en bolsas de plástico y mantas de rayas ensangrentadas. Réditos de sangre coagulada en paredes que muestran pintadas de asco y rabia. Campos petrolíferos que acaben de una vez con el planeta. Y sobre todo: muertos, muertos con los ojos vidriosos y un asombro visible en su mirada estática. Risotadas de aquellos que llenan sus bolsillos con el tráfico de armas y seres humanos utilizados como moneda de cambio. Muertos y más muertos en el nombre de una mentira santificada. Y seguirán las guerras mientras sigamos siendo humanos.

29/5/07 5:53 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

El yugo que nos aprieta.
Un beso, mi querido amigo.

29/5/07 6:07 p. m.  
Blogger Hipatia said...

Impresionante.

Un abrazo desde la Enterprise (nave exploradora y pacífica).

(Gracias por tu visita y tu amabilidad. Me anima mucho.)

29/5/07 6:54 p. m.  
Blogger Marta said...

Qué inmenso es leerte, aunque no siempre te parezca que lo hago, pero por aquí sigo como siempre... a veces sin saber ya cómo esconderme la diana.

Un beso en PAZ.

29/5/07 7:17 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

prefiero estar enamorada a ser una patriota

besos con admiración.

29/5/07 7:48 p. m.  
Blogger Mamen Alegre said...

¿Patriotismo? ¿Qué es la maldita pátria? Esto es el principio y el fin de todo, sin barreras, sin líneas que cruzar ¿Qué ocurriría?.

29/5/07 11:02 p. m.  
Blogger May said...

Ybris!!! Venía a dejarle un besito y me encuentro con este post y el anterior..., siempre es un enorme placer leerlo amiguis!!!
Besis -helados desde este lado del océano-!!!!

30/5/07 3:04 a. m.  
Blogger sergisonic said...

este viernes vi demasiado cerca a alguien arrebatándole la vida a alguien. demasiado duro para ser cierto.
un abrazo

31/5/07 12:08 a. m.  

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