9.1.09

Musgo

El póstumo verdor del tronco muerto
o el áspero cobijo de la piedra.
Forzada trascendencia de la vida
sobre el último impulso de la muerte
o máscara vital entre lo inerte.
Terciopelo otoñal que persevera
en el borde primario del invierno.
El pálido rincón de tu asechanza
apenas trunca humilde la distancia
que separa del verde la ceniza
o el desierto del húmedo consuelo.
Paz unas veces. Otras descubrimos
el cálido aguijón o el acicate
que invita a caminar contra la tarde
con los ojos perdidos en el suelo
de un cercano horizonte sin nostalgias.

34 Comments:

Blogger Cecy said...

Caminando con los ojos al suelo, la tarde me a invitado muchas veces...

Abracito

9/1/09 6:20 a. m.  
Blogger Fernando said...

no sé pero el musgo me trae siempre pensamientos agradables...será que vivo en mitad de un desierto y es para mi sinónimo de bosque y humedad?...un abrzao...me has mandado un micro relato?

9/1/09 6:38 a. m.  
Blogger Sofía B. said...

Cuando el terciopelo verde del musgo crece sobre algo, no hay mucha vida.

Aunque no deja de ser precioso.

Un beso.

9/1/09 7:34 a. m.  
Blogger Ventana indiscreta said...

El musgo, casi siempre, dando voz al norte. El musgo, donde inquieta la humedad a los rostros ya con afonía, callados, ¡pero con tanta voz de antes!
Besos.

9/1/09 7:37 a. m.  
Blogger Marisa Peña said...

¡Qué belleza, esa "forzada trascendencia de la vida sobre el último impulso de la muerte"...! Me parece un poema redondo. Un enorme abrazo

9/1/09 9:26 a. m.  
Blogger © José A. Socorro-Noray said...

A veces,
vida y muerte
sólo están separadas
por un suspiro,
quizás en esa fragilidad
resida la belleza.

Un abrazo.

9/1/09 9:38 a. m.  
Blogger mia said...

Verdor inerte

donde humedad

residente,aferra

vida a la piedra.

Besos ybris

9/1/09 9:56 a. m.  
Blogger koffee said...

Puaf!, y no se cansa de dar vueltas a nuestro alrededor: pero no se lo vamos a poner fácil, nunca. Quiero pensar que está en el paro.
Un beso.
Y un abrazo, venga!.

9/1/09 10:11 a. m.  
Blogger Margot said...

El musgo, y los líquenes, siguen siendo una de mis imágenes recurrentes al escribir. Me gusta mirarlos como quien descubre su tacto...

Y pasear porque sí, porque fuera necesario (parafraseando) y luego contar (aún más necesario bajo el horizonte).

Un beso verde suave.

9/1/09 10:38 a. m.  
Blogger DaliaNegra said...

¡Que hermosa mirada tienes,Ybris!!!
Besos***

9/1/09 11:42 a. m.  
Blogger Isabel Mercadé said...

Muchas veces me había preguntado qué tendría el musgo que atrae tanto como repele. Ese caminar sobre el brillo de la muerte. Y ahora me encuentro con estas bellas metáforas que son sí, eso, justamente eso.
Un abrazo fuerte.

9/1/09 12:39 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

El pálido rincón de tu asechanza¨...

que farse más hermosa Ybris. se me ha escarapelado la piel.

9/1/09 2:21 p. m.  
Blogger gaia56 said...

caminando ocn los ojos abiertos.. siempre encontraremos en le camino sorpresas...
me gusta eol terciopelo otoñal del musgito y me gusta compartirlo.
un beso.

9/1/09 2:48 p. m.  
Blogger irene said...

Nostalgia, otoño, muerte, cuanto más cercano está el horizonte, mayor acicate me invita a disfrutar del camino.
Un abrazo, Ybris.

9/1/09 4:28 p. m.  
Blogger libertad said...

Pensaré en sus paseos, que aunque hoy me parecen un mundo, pronto tendré que empezar a ponerlos en marcha.
Un placer leerte

9/1/09 5:44 p. m.  
Blogger Raquel T. said...

El musgo siempre se me ha antojado un superviviente, un forma de existencia adaptada y adaptable, la manera perfecta de combinar un vida pequeña con un entorno imprevisible... Quizás sería bueno observarlo, aprenderlo, "visitarlo" en nuestros paseos y descubrir, así, cómo serían nuestros días si la sencillez más natural y el verdor más fresco los acompañaran.
Un placer redescubrir el musgo contigo, amigo Ybris.
Abrazos de bosque, siempre sabio...

9/1/09 6:41 p. m.  
Blogger Maitena said...

estos días esta desapareciendo el musgo debajo de la nieve...

Feliz fin de semana, aunque sea frío

9/1/09 9:00 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

el musgo es el techo de muchos invertebrados, su techo invernal...y como brilla cuando está mojado

Besos

9/1/09 9:25 p. m.  
Blogger albalpha said...

Será que sin aspavientos nos acoge.

Besos

Alba

10/1/09 3:48 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

una belleza..

Saludos Caballero.

10/1/09 5:45 a. m.  
Blogger Tempero said...

Leo tu poema e inevitablemente me voy a la metáfora que del musgo hizo Lorca en 'Ciudad sin sueño':

Pero si alguien tiene por la noche exceso de musgo en las
sienes,
abrid los escotillones para que vea bajo la luna
las copas falsas, el veneno y la calavera de los teatros.

Pero tu musgo está para enlazarse a él.
Abrazos.

10/1/09 8:20 a. m.  
Blogger Antón Abad said...

Este poema me produce la misma satisfacción que acariciar a contrapelo el musgo, ese aviso de que la vida es tenaz, ingeniosa e imparable.

10/1/09 8:29 a. m.  
Blogger mangeles said...

Me encanta el musgo...es tan especial...yo tengo una planta en una ventana que resiste mucho el frío y cuando la riego mucho cria MUSGO...es genial...

(ahora está un poco resentida de aquel día de granizo en Madrid ..que le hizo agujeros en las duras hojas)

Tengo otra de la misma especie dentro de casa...tiene las hojas más verdes...pero no es tan especial.

Besos de terciopelo

10/1/09 2:23 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Musgo,
terciopelo,
umbrio colorido en verdes esmeraldas,
lleno de vida,
sensaciones diversas,
acumuladas en textura y formas,
belleza.
Donde la humedad crece,
el musgo nace y muere,
conmovidos por tanta humildad,
belleza,
de vida inundada.
No me resisto,
me rindo,
terciopelo verde,
mirada blanca,
pura,
sin nostalgias...

Besos agradecidos para ti también por tus palabras y visita, eres y serás bienvenido.

10/1/09 4:49 p. m.  
Blogger oenlao said...

si queres una miguita jonica enlatada, PREFIERO alguna nostalgiA.

10/1/09 5:09 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

El musgo es un trozo de mi infancia...me encantaba ir con mi padre a coger un poco para montar el Belén en casa (entonces se podía).
Me gusta como lo has llamado: "terciopelo otoñal"..

10/1/09 6:12 p. m.  
Blogger mia said...

Querido ybris,siguiendo tu autorización,he vuelto a publicar.
Siendo un espacio donde los colaboradores nos debemos a profesiones muy diferentes,verás que los exquisitos del deporte,también ocupen espacio...
Gracias y besos

http://elperiodiblog.blogspot.com/

10/1/09 8:12 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ojalá fuera más fácil acercarse a un horizonte sin nostalgias. Besos.

10/1/09 11:15 p. m.  
Blogger Tempero said...

Ybris, aún te quedan por escuchar unos fandangos que tenía pendientes de colocar en la entrada 'VAHO'. Merece la pena escucharlos. ¡Cómo conserva el vocabulario la gente, es un primor!
Abrazos.

11/1/09 10:37 a. m.  
Blogger ZenyZero said...

Permíteme que se me instale el musgo en el alma, a mí también, que me invitaron a caminar contra la tarde.
Es precioso, minucioso. Muy bonito.

Chuff!!!

***

Cambiando de tema:

No solamente creo que los barcos se amarran a los muertos, sino que estoy seguro de ello.
El diccionario de la RAE, versión electrónica, dice en una de las acepciones de "muerto":

muerto de las agujas.

1. m. Mar. Boya fondeada en lugar adecuado de una bahía o puerto, a la que amarran los buques para compensar las agujas. Suele hallarse rodeada de otras boyas menores fondeadas para facilitar, mediante amarras, la inmovilidad del barco a los rumbos necesarios.

Unquote
Pero es que además estoy seguro de que esa acepción de la RAE no es exacta, o no tiene en cuenta la generalidad con la que se usa esa palabra en la mar.
En la mar, se entiede por "muerto" cualquier cosa que se fondee para amarrar algo, normalmente una boya a la que luego amarras la embarcación. Es más, no andaría descaminado si dijera que un ancla es también un muerto, de una forma genérica, que un barco lleva para fondearla en cualquier sitio. El amarre, en este caso, sería la cadena entalingada al ancla.

Estoy seguro de que te gustará saber eso.
Para tu guía, no es una palabra que la gente de tierra conozca, ni siquiera los que viven en los puertos. Es bastante gremial, que no técnica. Pero la usamos mucho. De hecho, la gente dice erróneamente que los barcos fondean en las boyas. Eso no es cierto. Los barcos se amarran a las boyas y éstas se amarran a muertos.
Pero es muy normal decir entre nosotros "Tengo el barco en un muerto"

Un abrazo.
Z.-

11/1/09 10:09 p. m.  
Blogger PIZARR said...

Gracias por tus buenos deseos, volveré cuanto antes a aquella otra mirada.

Ese musgo que retratas me ha trasladado a momentos de mi niñez.

A primeros de diciembre ya empezábamos a coger auténticas mantas de musgo, para el nacimiento. Las guardaban mis padres en paños humedos.

Bellos recuerdos, como siempre en mi caso.

Un beso Ybris

12/1/09 1:09 a. m.  
Blogger Enrique Sabaté said...

Es la piel frágil de un sueño que quiere echar raices en la roca desmoronando su rigor.

Un abrazo.

13/1/09 2:48 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

el acicate que invita a caminar contra la tarde... impecable!

18/1/09 4:40 p. m.  
Blogger Simplemente Olimpia. said...

será su tacto aterciopelado sobre la roca esteril,....quizá por eso su verdor nos recuerda la vida, incluso la pasada anterior, ahora inerte.
NO sé si es suerte o no que sólo hallemos el musgo en el invierno.

Olimpia.

25/4/09 8:42 p. m.  

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