Tenaces
No es fácil socavar la tenacidad de los tenaces que se empeñan en no ceder un milímetro ante la memez, el cambio continuo, la vacuidad de una marca o la cultura de un nombre sin contenido. Su fuerza consiste en el conocimiento y la experiencia sobre la apariencia y la palabra hueca o el influjo de famosos de pantalla.
Existe, sin embargo, otra especie de tenaces que alientan su incansable labor con los pingües beneficios económicos obtenidos de su tenacidad y que constituyen un raza inagotable. Ellos, como los virus, adoptan infinitas mutaciones que les permiten sobrevivir y medrar en los medios más inhóspitos.
Yo me considero entre los tenaces del primer grupo que tratan incansablemente de automatizar lo secundario para que su ejecución no me exija más allá de una mínima parte de atención. Y así, lo automático, al margen del tiempo que ocupa, no es más que un paréntesis que, como todos los buenos paréntesis, no deben hacer olvidar el hilo de la idea principal.
La incansable astucia de los tenaces del segundo grupo, como los malos de las películas, recurre a los puntos más débiles de aquellos, tales como la incapacidad de hacer daño y su capacidad de comprensión o de sus altas miras con respecto a sus congéneres más débiles.
Supongamos que dentro de la intimidad familiar uno se propone inculcar la sobriedad, la razón y la libertad de elección, digamos, queriendo hacer ver a los más pequeños que una marca de cacao soluble es sólo un nombre o que unos cereales para el desayuno no tienen nada que ver con los animales dibujados en la caja o que el color puede ser ficticio o que no por no salir en la televisión un producto tiene que ser malo. Inmediatamente comprobamos lo difícil que es separar lo que es de lo que otros quieren que sea y tendremos que enfrentarnos a llantos, rabietas y resistencias de quienes, como más débiles, han caído en la trampa rastrera que les han tendido para minar la fortaleza de los convencidos.
Y qué vamos a contar que no se sepa de la denodada lucha que cualquier profesor tiene que entablar de continuo para intentar que sus alumnos adquieran conocimientos, procedimientos y hábitos saludables y sólidos. La batalla tiende a estar perdida de antemano ante quienes reciben más impactos publicitarios que culturales, más solicitaciones hacia lo cómodo que hacia lo difícil, más inducciones a la violencia que al diálogo, más exposición a la televisión que a los libros.
Al final uno cree percibir al fondo de todos sus esfuerzos una cierta conmiseración que se reduce a darte la razón como a los locos.
Quizás sea este el triste destino que a unos tercos nos aísla en nuestras tercas convicciones y a otros les afianza en el triunfo de su incesante labor de zapa.
Lo malo es que cuanto he mencionado de terquedad de marcas en sus discursos huecos pero efectivos acaba siendo el modelo de la terquedad con que ideologías y partidos pretenden imponerse: siempre, en el fondo, más publicidad que contenido, más forma que fondo, más palabrería que razón.
Cosa que atañe más a los mayores que a los pequeños.
Resistiremos.
31 Comments:
Ni mas, ni menos.
Resistiremos a que nos desgasten la cabeza.
Besos querido Amigo Ybris.
¿Conoces aquella vieja cancion que cantaba el Du Dinamico?
Resistiré, erguido frente a todo
Me volveré de hierro para endurecer la piel
Y aunque los vientos de la vida soplen fuerte
Resistiré, resistiré.
Besos
Contra la rabieta de los niños criterio de autoridad; aunque autoridad es una palabra muy denostada que se entiende fatal, aunque sé que me entiendes.
Creo que es más urgente recobrar la autoridad, porque sin ella mal podremos proteger a nadie.
Contra la invasión de vacío en tecnicolor militancia activa, o activismo militante, no lo tengo muy claro.
A todos nos vendría bien de vez en cuando hacer una redacción de al menos mil palabras de "formas de divertirse sin dinero y cosas importantes que son gratis".
Y tener también muy clara la línea que separa la tenacidad del empeño.
Un abrazo ybris, uno importante y gratis.
No siempre te sigo con la misma frescura
de mis pensamientos,pero es tan evidente
como lo demuestras!
Juan Gelman lo recalcó
"Resistir,resistir siempre
como principio"
gracias por tu dosis
de claridad cotidiana,ybris
besos
Por supuesto que resistiremos. También los hay tenaces en la educación, en el convencimiento de su propia verdad. Hay que inculcar a los niños la capacidad de decisión, el sentido de la libertad. Difícil, pero no imposible. Besos.
Yo les llamé, hace años en un artículo, "Hombres-timo".
Hay que resistir (resistirlos), mi querido amigo...
Un abrazo fuerte.
Predicar en el desierto ante los cachorros... pero
predicaremos el valor del aburrimiento, del silencio, del criterio propio, de la decencia, del esfuerzo, del mensaje con contenido obviando el continente, de las honduras, del no gato por liebre, de la simpleza del dinero, del consumo responsable, del "eres un niño pero no un tonto, no se lo pongas fácil"...
En fin, tanto y tanto Ybris, y tan sencillo, si no fuera porque a veces parece una batalla de antemano perdida. Ays.
Pero sí, resistiremos!!! Contra el ejército invasor de pensamiento inane... ou yeah!!! jajajaja
Besos resistentes!!
Siempre tan lúcido, tan consciente.
Un abrazo gratis, amigo Ybris
Siempre tan lúcido, tan consciente.
Un abrazo gratis, amigo Ybris
Claro que resistiremos. Y quiero pensar que a la larga, siempre quedará algo de nuestros principios en ellos, a pesar de que la sociedad de consumo, tv y publicidad bombardeante lo haga tan difícil. Pero nunca tirar la toalla.
Un abrazo.
Sí amigo resistiremos a mí me toca de cerca muy cerca lo que escribiste tan bien como siempre , no es tarea fácil pero hay que seguir en esta nuestra lucha ...Besotes Ybris :)
Yo hoy aprendí algo que me puede llegar a ser muy útil y que no sé si sabía o no, pero no terminaba de ver.
Gracias
¿ves?
sabemos que nos hacemos viejos porque empleamos el resistir en vez del vencer
:)
Tenacidad que aplico hacia adentro, pero que ya desisto de aplicar hacia afuera.
Mi resistencia es puramente personal, nada "gremial" (¡sálvese quien pueda! :D)
un fuerte abrazo
Al final uno cree percibir al fondo de todos sus esfuerzos una cierta conmiseración que se reduce a darte la razón como a los locos.
Quizás sea este el triste destino que a unos tercos nos aísla en nuestras tercas convicciones (...)
..............
con los mayores... eso, y con los pequeños... perseverar y no ceder a sus exigencias por comodidad. Es duro, pero más duro será mañana, y los demás días por venir, para ellos -por su no capacitación para "habitarse" y sus padres que tendrán que tragar carros y carretas con su "mal-educado" hijo. Besos. PAQUITA
Habrá que seguir, tercos como mulos, en la búsqueda de los valores reales del ser humano, que nunca pueden estar determinados por el "éxito y el dinero", y mucho menos, con "el falso´éxito y la apariencia".
Un beso,amigo escritor
resistir...vale, me aplico al tema...abrazos.
Tenacidad, Terquedad, Resistencia, Sobriedad: cuatro pilares necesarios para afrontar cualquier salva publicitaria. Lo importante es mermar su influjo entre los que nos rodean y ahondar en la esencia de su mensaje que, aunque carente muchas veces, sí subyacente por extracción.
Te hubiera añadido: resistiré, en singular que ahí uno casi hasta dispone de gran capacidad de acierto. Luego lo sumamos y, por supuesto, resistimos, en presente y en futuro.
Besos, Ybris.
Su Krítico tiene razón (aunque ya le he leído en otras ocasiones). Muy bueno el análisis sobre el lenguaje despreciativo hacia las mujeres ( le apunto tres más: suripanta, pécora y perra).
Sobre esta entrada de hoy, diría aquello de que "Para educar a uno, se necesita la tribu entera". Así que el mal llamado "Fracaso escolar", por ejemplo, no es más que la punta del iceberg. Los males son tantos endógenos como exógenos. Lo que subyace en el fondo es un "Fracaso social".
Pero hay "Teimas" que merecen la pena. Resistiremos para que otros sigan siendo "teimudos".
Y a seguir haciendo buena poesía, por aquello de que molesta a los más necios.
Un saludo
Creo que quepo en cualquier saco...de continuo contra mi propia terquedad y mi miseria, cediendo a ella tambièn, a la que llamo sublime tentaciòn, que al fin y al cabo te terminàs dando cuenta que lo que paga mastercard no hace a la felicidad...
En cuanto a los niños, claro: disciplina, todo aquello que no me han enseñado y a la postre sabràn agradecer, porque cuando todo abunda no se valora nada.
Que si, mi querido Ybris, que soy hUMAna.
Resistir es una buena palabra para ejercer.
Un gran abrazo.
Cuando estudié Publicidad, en su día una rama de Ciencias de la Información, me pregunté qué coños hacía yo en una carrera que iba a tratar al producto como marca. Mi idea de publicidad se sostenía en el tándem Información-Seducción, más basculado en la primera. Pues nada, todo iba por el camino de la seducción y la repetición. Se decía un eslogan de carrera: La Marca marca. Y efectivamente, en este mundo medianamente estúpido de tan deteriorada y revoltijada información lo queprevalece es la marca. ¡Y a vivir! Ahora detesto la Marca y es más, detesto que los que trabajan para una Marca honorable en países de allá (tan de acá, por otra parte) no cobren lo que tienen que cobrar. Y ya nos meteríamos en la deslocalización de empresas, en la destrucción de las mismas en donde fueron origen. En definitiva, la destrucción del buen hacer, del saber hacer. Y de éso no hablan los políticos, ahora lloramos y decimos que compremos las marcas nacionales (hechas en China) y mientra en China hay millones ya de desplazados otra vez a un campo exhausto por el paro de los excesos. Paro Ybris, que yo me enciendo.
Abrazos.
ybris...AMÉN. ¡Resistiremos!
Abrazos.
hoy tengo el cerebro hecho fosfatina, así que no puedo ni razonar tu brillantísimo post. Tienes razón, en todo, como siempre,, es una respuesta tonta, pero es la verdad.
Resistiremos, ( yo a trancas y barrancas...)¿Quien dijo aquello de que el que resiste gana ?
Un beso
Resisto con tenacidad dentro del primer grupo.
Un abrazo grande, casi tan grande como tu tenacidad :)
Besos
La tenacidad, a su manera, se encuadra con el valor, hay cierta heroicidad en no plegarse por sistema. Sin embargo, los automatismos son muy peligrosos, porque viven ajenos a la fuerza del impulso. El verdadero empeño no entiende de mecanicismos.
Un saludo afectuoso, Ybris
Resistiremos, claro que sí... Un abrazo
Resistiremos, siempre, y me hace feliz pensar que en algo habré acertado, o ha sido sólo fortuna, la resistencia también de mi hijo, en contra siempre de publicidad y palabrería, con pasión por los libros y cierta animadversión por la tele, de él tengo yo que aprender bastante, no está todo perdido, afortunadamente hay muchos tenaces del primer grupo, o ese sería mi deseo.
Un abrazo, Ybris.
Pues claro que si, no queda de otra que resistir..
Besos y abrazos fraternos para ti...
Claro que resistiremos, será dura la lucha, pero los tercos del primer grupo no vamos a desfallecer.
Estupendo tema, nos dejas Ybris, hay mucho "tomate" en él.
Abrazos.
resistiremos, pero con cuidado, que la tenacidad está demasiado cerca de la terquedad
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