Palabras III
la última razón por la que escribo
le diría que no hay alternativa:
si no escribo también ignoraría
la última razón por la que no escribir.
Lugar en que uno crea un mundo inexistente a partir de su propia inexistencia con la fuerza vital de la existencia de todos los que quieren existir.
15 Comments:
Los actos son la última consecuencia de la voluntad. Pero la voluntad a menudo se confunde con una alternativa entre varias: uno elige porque una mariposa aleteó en el Caribe. O por que el Chaos egipcio es el desorden contrario a todos los dioses, salvo a Set.
Un abrazo, amigo, desde el centro mismo del Chaos.
Puedo leerte en voz alta?.
Un beso.
Tremenda sacudida la de tus palabras. Sigo a tu lado, amigo, en estos días tan extraños como certeros.
Un beso fuerte
Es una manera de llenarte de tus palabras.. y a veces es tan necesario escucharnos..
Un abrazo Ybris
Ay, las palabras y las razones.
Aunque siempre es peor la falta de palabras y la ausencia de razones.
Si yo me pidiera...
¿querría darmelo?
Tres palabras, Ybris, para vos:
gracias por escribir.
In
Lo que escribes explica en parte por què lo haces, al menos yo sè que pasa en mì cuando te leo, entonces deja de importar la ùltima razòn.
Un gran beso, Ybris.
Buen fin de semana.
Yo lo unico que te digo es que desconozco tus motivos, pero vuelvo y vuelvo por el mío.
Adoro leerte, gracias por eso.
Besos.
A mí me gusta lo que decía Lobo Antunes: Escribo porque no sé bailar como Fred Astaire.
¿Ha de tener sentido para que no sea tildado de locura?
¿Hemos de darle significado a todos nuestros actos?
Supongo que muchos deben de buscar un razonamiento o una respuesta, pero "creo" que no es tu caso.
Sin objetivos que alcanzar en la escritura a "simple" vista, la cordura y la locura son mas "llevaderas" para algunos.
Olimpia.
excelente el juego de palabras, pero es verdad. ¡Quién sabe por qué escribe uno!.
...porque no escribir dolería más
como te envidio tu maestría con las palabras.
Fijate por donde, hoy podría escribir "mis" razones, las que yo pienso por las que tú escribes.
Después del tiempo, supongo que tus palabras me han delatado lo que seguramente no tenga ni razón última ni primera. Y que quizá támpoco sea cierto.
Olimpia.
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