5.1.07

¿Filosofía?


La filosofía nunca fue mi fuerte en aquel bachillerato de letras que acogió mi huida de las matemáticas. Al lado de las firmes convicciones con que las ciencias físicas dejaban caer sus respuestas a muchas de mis preguntas las verdades metafísicas llevaban aparejadas siempre un sinfín de opiniones mojadas en ideologías de sospechosas raíces en las que las religiosas siempre acababan llevando supuestamente la razón. El resto estaban inundadas del fracaso del olvido o del de su inconsistencia.

Así que las que más me convencían eran propuestas como erróneas y las menos atractivas se me imponían como verdades indiscutibles. No es extraño que acabara dando de lado tan extraña asignatura en la que nunca podía reflexionar con libertad hasta que los años me dieron –junto con las crisis- la libertad suficiente para volver a ella.

Tampoco extrañará que en ese desierto me fuera tabla de consuelo –ya que no de salvación- un grueso cuaderno de apuntes que un alumno de cursos anteriores me pasó por ver de ayudarme en mi perplejidad y aburrimiento. Yo también se lo pasé a otro con lo cual no puedo ahora citar nada más que de memoria frágil las sabrosas palabras que su portada de hule ocultaba bajo el anodino título de “Apuntes de filosofía”.

Comenzaba de un modo parecido a este: “Mientras lejos de aquí hay flores esperando a inquietas mariposas y los pinos ofrecen su verdor a un cielo esplendoroso yo me veo relegado a esta triste situación de anotar las tonterías sin las cuales no podré pasar al curso siguiente...”

A lo largo de sus numerosas páginas abundaban sabrosísimos comentarios al margen donde se entremezclaban con dibujos de pájaros, rinocerontes o retratos estilizados de barbudos filósofos (“De fondo la tos del acatarrado de turno mientras mi compañero mancha con rayas inútiles los bordes de las páginas del libro...”)

El profesor era un fraile leonés que –según sus orgullosas palabras- pasó con dignidad la guerra como “miliciano de cultura” después de demostrar que era tan capaz de segar diestramente con hoz y guadaña como de enseñar a leer y escribir a los numerosos soldados que aún no sabían hacerlo. Su esquelética figura se veía menguada al lado de una mata negra de pelo que brotaba del extremo de su nariz y que recibía las continuas visitas de su dedo índice mientras introducía todas sus explicaciones con un compás de espera inexplicable (“ahora ‘spera” –solía decir).

Cuando cierro los ojos de madrugada sin saber si recuerdo o sueño o si estoy despierto o dormido me vienen esos recuerdos tan adornados por mis futuras experiencias que hasta lo que entonces fue aburrido hoy se me hace amable y acogedor.

Y agradezco entonces el sabor de estos recuerdos a aquel anónimo y sabio alumno que con sus marginales apuntes supo dejar un aroma amable en medio del desierto de quienes nunca supieron poner un ápice de poesía en aquello en lo que –quizás- nunca creyeron.

23 Comments:

Blogger ybris said...

Dejé un comentario en mi entrada anterior que no se refería, por supuesto, sólo a los que me comentaron allí sino a todos los que frecuento (a veces, incluso, no incluidos en mis enlaces).

5/1/07 6:05 a. m.  
Blogger Chalá perdía said...

Querido Ybris, tu compañía es suficiente...
Filosofia...es curioso, para mí fue un regalo de asignatura, aunque realmente fue un regalo de profesor, Pedro Luis Pérez Miñano, se llamaba (lo pongo por si algún día se busca en el google y se alegra de mis palabras).
Nos trataba con respeto, como si fuesemos adultos y capaces de pensar, sus clases eran divertidas porque él tenía mucho sentido del humor. Las teorías se discutían por bandos y se abría el debate. Con él aprendí la mejor lección de la vida: todo puede tener diversas visiones y nada es una verdad absoluta, nos acercamos a la empatía. Tengo buen recuerdo de él y de sus clases que aún no he olvidado.
Había allí algunos seminaristas que estudiaban con nosotros, también noté ya su radicalismo y falta de disposición para poder entender aquello que no les interesaba...tal vez lo que te falló fue el profesor...

5/1/07 7:06 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

¿Filosofía? es la mejor asignatura en la que me desenvuelvo, es la que mejor me enseño la vida, en mi cuaderno de recuerdos al leerte esta mañana fría no leo sobre mariposas que buscan una flor, tampoco veo frailes con sotanas, siento el picor de los sabañones en mis manos cuando apenas tenia 13 años y una dura jornada de trabajo me esperaba, hay empezaron mis clases de filosofía, aprendí de Sócrates aquello de ...”solo se que no se nada”

Un besote, me encanta leerte (creo que ya te lo he dicho con anterioridad)

5/1/07 7:44 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ah, Filosofía...S.Agustín, Kant, se me abren las carnes...nunca he entendido esta asignatura..malos profesores?, seguro!..empezar a las ocho de la mañana tampoco ayudaba nada..y en la carrera a las nueve de la noche de jueves y viernes..en fin que de poder ser una hermosa asignatura se convirtió en un pasala...abrazos con nostalgia bucólica..

5/1/07 7:47 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ibris yo, creo que soy la última a tu espacio....
Pero es bonita tu filosofía fíjate...
Todos tenemos una filosofía de vida y con ella manejamos lo que deseamos transmitir.
Así que....
¿Vamos a jugar al juego de las prendas?
Este es mi primer regalo de Reyes.
Juégame....todo vale la pena...


"No temas pon la otra mejilla
que golpeo con besos,

dejame que te haga un truco
soy el mago del amor
tu atame de pies y manos
que en desatarme soy experto
y dejame que te hipnotice
con el tic-tac del corazon

y deja que te cuente
el cuento de los sentimientos
deja que practique con tu cuerpo
el lenguaje de las manos
no le tengas miedo al frio
planta cara al invierno

y subete a mi barca desnuda
que en mi cuerpo es verano

Vamos a jugar a ese cuento
en que te beso y despiertas

vamos a contradecir el mundo
hagamos lo claro oscuro
se dice que en el interior de la persona
esta la belleza
pues vamos a jugar a las prendas
empezaremos desnudos

Yo voy a descorchar una botella
de esas que no tienen alcohol
voy a deshojar una margarita
para saber si tu me quieres
con 4 o 5 botellitas
te arrancas tu o me arranco yo

te advierto que si yo soy el que arranco
chupo mucho no soy diesel
vamos a contar mentalmente
cuanto duran los besos

vamos a comprobar si nuestros cuerpos
propagan el calor
si quieres apagamos las luces
y te cuento una de miedo
asi cuando te venga un susto
a mi me viene una ocasion

Vamos a jugar a ese cuento
en que te beso y despiertas
vamos a contradecir el mundo
hagamos lo claro oscuro
se dice que en el interior de la persona
esta la belleza
pues vamos a jugar a las prendas
empezaremos desnudos

Trucos,
truco que me la "enseñao" mis ganas
para entrar en tu corazon
trucos,trucos
sin mis trucos no soy nada
soy el mago del amor...


EL BARRIO.

Te beso Ybris.

Coblenza.

5/1/07 1:09 p. m.  
Blogger cordelia said...

La filosofía tampoco era mi fuerte en bachillerato, yo me acerqué a las matemáticas pero de todos modos teníamos la asignatura. Tuve un profesor malísimo (o eso pensaba) pero supongo que con otro más interesante me habría gustado la asignatura.

5/1/07 1:47 p. m.  
Blogger Patricia Angulo said...

En realidad la Filosofía como asignatura fue un fiasco, malos profesores o escasa atención de mi parte, lo cual hacía una mezcla mortífera el soportar esas horas.

Había en el ambiente, tanto en la voz de la profesroa, como en las caras de los alumnos una suerte de somnoliencia.

Luego en mi formación profesional algún interés me despertó, pero tampoco fue gran cosa y cuando nadie mas me insistió con la filosofía yo solita la fui buscando, como una necesidad para entender algunas cosas.

Ahora, yo a vos desde que te conocí, desde que te leí por primera vez te ligué a ella, tu poesía la lleva de la mano de forma magistral.

Besos.

5/1/07 2:18 p. m.  
Blogger Angeles said...

La filosofía es poesía, sobre todo aquella que no manosea tanto el intelecto.
Muchas veces tengo la sensacón de que los filósofos occiedentales buscan protegerse de su propia incertidumbre en los entruncados laberintos de la razón, y ahí es dónde se pierde el aroma y comienza el dolor y muchas veces el tedio.
Es que tantas veces se olvidan de las palabras simples o un gesto que explica mas allá de mil palabras enlazadas.

ABrazos.-

5/1/07 3:18 p. m.  
Blogger May said...

A mí me gusta la filosofía y cuando la estudiaba -no la practicaba, je- me gustaba aún más...
Yo necesitaría un par de esos apuntes para otras materias, como ser estadísticas, microeconomía, jjejejej, con rinocerontes y todo!!!!
Besis Ybris, millones!!!!!

5/1/07 3:57 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Para mi fue una de las notas más altas durante el bachillerato. Creo que despertó mi curiosidad descubrir a otros que se devanaban los sesos haciéndose preguntas e intentando responderlas, aunque fuera a la carta, como bien dices.
Aunque me siento más cerca de tu amigo mirando por la ventana las copas de los pinos contra el cielo, sobretodo, con las ciencias.

Abrazotes!

5/1/07 6:08 p. m.  
Blogger ZenyZero said...

Sólo pienso yo y los demás me miran.
Busco y pienso y me imagino que eso es poesía.
Los de más me miran, y eso es filosofía.

El sentido es de abajo arriba, al revés, y eso es la risa.

Tres mentiras para vivir con cordura.

Chuff!!

5/1/07 8:29 p. m.  
Blogger Edu Solano Lumbreras said...

Qué cosas. Yo elegí las matemáticas huyendo de mí. Que jodida la adolescencia, los sensibles acaban pareciéndose mucho a su peor enemigo.

Pero yo pintaba en los libros de texto, escribía poresía entre las ecuaciones, caricaturizaba a enstein entre los textos de platón.

¿Por qué no pintabas tú tus apuntes, por qué no poetizaste la vida, tú que tienes un corazón que palpita en endecasílabos?

5/1/07 8:41 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

de verdad que un cuaderno así era como una tabla de salvación ante una asignatura atravesada.

leído tu comentario anterior, espero que hayas leído el mío como surgido del entusiasmo espontáneo con que he acogido el romance, sin ninguna intención de comprometerte en una nueva oda a la bloggera celosa;-))...que ya sé que nos quieres a tod@s!!!!

5/1/07 8:57 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

No consiguió Don Emilio que pudiera con ella. Kant eran cinco páginas sin mariposas ni flores, pocas comas y menos puntos y aparte. Consiguió frenarme en seco y hacerme renunciar a la Universidad. Aunque tal vez no fuera aquel mi momento.

5/1/07 11:39 p. m.  
Blogger manuel_h said...

qué sabiamente dibuja la memoria los recuerdos!!

6/1/07 3:02 a. m.  
Blogger Badanita said...

Ybris:

Leí tu coment. Yo ando como perdida,con poco tiempo como para entrar siquiera a leer mi propio blog. De todas maneras para mí siempre es un placer venir.
No te preocupes por estar escaso de tiempo.
Los que venimos a leerte ya te queremos, nos encariñamos mucho con vos y vendremos igual. :)

Filosofia ...
Con el padre que tuve como para no gustarme! Ya te he contado de él, de hecho cada vez que dejo comentario algo digo de mi padre.
Te conté que era ministro eucaristico? si, daba la ostia (se dice asi?je) Y queria ser cura.
San Tomás era lo que mas leía aunque iba desde Platón hasta Kierkegard-

Asi que es un poco imposible que yo no haya heredado al menos, el gusto por pasar ratos haciendome preguntas existenciales.

Me sigo encantando esta posibilidad que nos das de compartir momentos de tu vida. Realmente me transmitis unas imágenes que me permiten transportarme con gran facilidad.

Abrazo ´:)
Andy

6/1/07 1:34 p. m.  
Blogger libertad said...

Qué cierto, querido Ybris. Y qué bien que tu memoria, supongo que incluso ella con criterio, te permita recordar con sabor dulce esos comentarios al margen, precisamente de esa asignatura. Yo tuve la suerte de que el profesor de la clase de al lado, le puso toda la poesía del mundo a la filosofía, y todavía recuerdo como me las ideaba para no faltar a sus clases y luego examinarme en la mía.

Un beso fuerte, y me alegro de volver a leerte (es que yo me retiré un poco).

6/1/07 9:13 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

A mi filosofar no se me daba mal:) interesante tu blog, besitos!

7/1/07 2:06 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

A mí, filosofía, no se me daba bien, la verdad: la mejor nota siempre fue un 6 sudoroso.
Hasta que un buen día, un profesor mío empezó a repartir los exámenes: nos llamaba uno por uno, en voz alta, y nos daba los papeles con la nota en rojo. Y de golpe, va y solemnemente suelta:
"Y éste ha sido el mejor examen; preparado a conciencia, además de los apuntes, con publicaciones recomendadas en la bibliografía".
Y el tío me llama.
A mí.
Sí, compré las publicaciones (como muchos otros) porque eran interesantes, pero no las leí para aquel examen. Me esforcé, pero como siempre; lo preparé, pero como siempre; es más, hice un examen, creo recordar, como siempre.
Me dió el examen, y sí, tenía un 9. Muchas veces no entendía porque casi llegaba al 5 de chiripa, cuando creía merecer más. Allí pasó lo mismo, vaya sorpresa: de golpe y porrazo había aprendido filosofía, mis esfuerzos al fin recompensados de una forma casi (déjame hacer la broma) metafísica.
Y entonces llamaron al otro Sergio de la clase.
Le dieron el examen.
Y abrió los ojos como platos
Un un friqui algo estúpido y sobrado, con buenas notas, pero demasiado celoso y orgulloso de su carrera: vanidoso, si se me permite (que conste que había gente con muy buenas notas que no lo eran en absoluto!!!). exclamó en voz alta al llegar a su pupitre:"Pero ¿de qué va este tío? ¿Se ha vuelto loco?"
Tenía un 5,75.

Y el cabrón no sabe el daño que hizo: aún hoy pienso en que se equivocó de Sergio al corregir. Y aunque eso no dañó (ni entonces ni ahora) mi orgullo, me hizo perder la confianza en aquella persona, tutor nuestro en un año importantísimo.

No fue mi último 9, pero aquél nunca lo sentí mío. Aquel día algo, alguien, suspendió. Y como lo recuerdo hoy con una sonrisa, supongo que no fui yo.

Un abrazo,
sergi

7/1/07 8:57 p. m.  
Blogger Sangre said...

...lo que dejamos de practicar, desde los tiempos en que una plaza se convertía en Ágora...hoy la plaza es la televisión...y la filosofía la bazofia barata que algunos se tragan...yo aún prefiero el sabor de un buen libro, la escritura o una buena conversación...me enorgullezco de ser de los que bajan el volumen del televisor ante el que habla...y no a la inversa...Un abrazo querido Ybris, ya de vuelta en mi playa...y a mi Mar...

8/1/07 3:58 a. m.  
Blogger Carz said...

Si no estoy confundido, filosofía significa etimológicamente "amor por el saber", pero difícilmente puede mantenerse tal sentido: el saber no pasa nunca de la creencia del saber.

Mis buenos profesores me enseñaron la materia que impartían, pero mis malos profesores hicieron que la aprendiera por mi cuenta, que viera sus errores y aprendiera de sus equivocaciones...
¿fueron mis malos profesores mis buenos profesores?

Bueno, el sofismo me lo enseñó un buen profesor ¿o sería malo por eso mismo?

Un abrazo.

9/1/07 3:24 a. m.  
Blogger __nia said...

qué bueno y oportuno

:) cuídate

9/1/07 6:07 p. m.  
Blogger Insanity said...

Es un texto muy especial...una preciosidad.
Felicidades, Ybris. Un abrazo.
In

14/1/07 8:42 a. m.  

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