Vuelta
La vida no es clemente con las ilusiones y los motivos de esperanza si no es sobre el ímprobo esfuerzo de seguir mirando. Cuando el tiempo impone su ley en la que el cuerpo pesa más que el volumen de las horas desplazadas acaba uno refugiándose en distancias en las que perder de vista el ámbito más denso que nos ata a lo sabido. Por eso vuelve una y otra vez al esfuerzo de alejarse para mirar de lejos.
Hubo tiempos en que uno buscaba lo que pudiera dejar sabiduría en los huecos de la ignorancia. Pero con el paso del tiempo uno acaba resignándose a la ignorancia y busca nada más el impacto de la sorpresa en los ojos desprovistos del suelo habitual de las costumbres ya sabidas. Más de nueve mil kilómetros de carretera por paisajes, climas, horarios y costumbres dejan un cierto empuje de vuelo a la inveterada costumbre de arrastrarse.
De ciudades y paisajes, de prisas y miradas no saqué lo que puede encontrarse en las enciclopedias sino que anoté la más sencilla luz que llevar a la penumbra de lo ya vivido.
Esto, por ejemplo:
Todo el océano en tus ojos turbios;
ansia de ardor entre tus dedos fríos.
(Atlántico en Portugal a la puesta del sol)
Dispuesto todo ya lo dejas todo;
el hueco de tus ojos abiertos como sed.
(Sierra madrileña. Partida al alba)
¿Mare Nostrum? Preguntas sin palabras;
tu mirada hacia el norte contesta que no es tuyo.
(De paso por
Reflejo de la luz en Garda grita;
grito excesivo para tan alta fuente.
(Atardecer de domingo sobre el lago Garda)
Sopor sobre la tarde desvalida;
Es fuego la ciudad en tu más hondo cansancio.
(Atardecer en Graz)
En el hueco de un tiempo colocado
el tacto de un sonido regala tus oídos.
(Concierto popular en una plaza de Bratislava)
Mi vida por besar los dientes claros
de tan honda sonrisa desbordada.
(Una muchacha me ofrece sonriente un billete para una vuelta turística a Budapest)
Mirabas lejos sin saber;
un roce en tu antebrazo te lo dijo.
(Silencio en Viena desde el Prater tras el hondo contacto de una mano)
y el Isar te parece la patria que te falta.
(Miro el río Isar en Munich derramado en lluvia)
Llanura fría junto al Rhin te hiela;
un otoño calienta tus entrañas.
(Frío del amanecer junto al Rhin, cerca de Estrasburgo)
Contemplar el futuro no consuela
cuando urge el tiempo en el mañana árido.
(Futuroscope artificial y denso)
Todo es igual pero más alto;
otro peldaño menos que subir.
[Veo, tras mi forzada separación de Internet, que se me acumula el trabajo de leer y comentar vuestros escritos. Intentaré ponerme al día poco a poco.]
24 Comments:
Buenos dias querido ybris, buenos dias y bienvenido al pais de los que no veraneamos.
No sabes como se te echaba de menos.
Un fuerte abrazo
Has viajado mucho, como correspondería a quien sé inteligente. Yo permanecí aquí vigilando junto al alféizar, por si volvías.
Allá, cerca del Lozoya, en Villavieja, hay un minúsculo hotel en el que solía encerrarme a escribir: la Hospedería El Arco, con uno de los mejores restaurantes de la zona.
Me ha alegrado saber de tus aventuras, y recuperar la paz de tus palabras.
Un abrazo.
PD: Luego era falso que te habías fugado con una cupletista...
Luego te leo que voy a la carrera...
Sólo era para decirte: Bienvenido!! qué bueno que volviste, Flanagan... (jeje).
Un abrazote con crujio que te eché de menos.
Bienvenido a casa.
¡Menudas vacaciones!
Kilómetros en la piel, sensaciones en el alma... y ahora tu capacidad de convertir todo eso en letras y querer compartirlas con todos nosotros.
Sí, se te ha echado de menos. Que lo sepas.
creo que lo sabes, te hemos echado de menos...bienvenido con estos hermosos renglones de sensaciones...un abrazo.
entonces lo de la cupletista que le gustaba la opera?
Un regreso que tiene de mi parte un insondable suspiro de caverna acompañado de una caìda de ojos colmada de sosiego.
Claro que te esperaba.
Gracias por tus paisajes y por tus manos.
Un beso asì de grande.
¡Volviste! Me alegra leer tus letras.
Un abrazo. :)
Eso es lo que me gusta de tí, Ybris, que no viajas, ERES el viajero.
De un continuo viaje interior que no cabe - ni pretendes - en ningún relato, que no termina. Nunca.
Hola.
Me has llevado de viaje y en cada estacion en la que te has detenido a escribir lo que ese paisaje te inspiraba, me has tenido alli, me has hecho imaginar el momento.
Una verdadera delicia tus visiones, que por cierto no se encuentran en las enciclopedias de viajes.
Bienvenido!
(por mi blog te dije, que hoy me estaba acordando de vos y apareciste!!)
Seguir mirando y a ser posible cada vez desde más lejos... por qué no? y acabar entresacando la sencillez de esa mirada, con la humildad de la ignorancia.
Me gusta tu viaje.
Amigo Magnolio. Como no puedo agradecerte en otro sitio tus palabras, quede aquí mi agradecimiento por tu presencia sólida en mis humildes reflexiones.
Un abrazo.
El viajero recorre los paisajes
para intentar descubrir
el secreto que guardan sus entrañas.
Mientras lo que vemos
nos suponga sólo evocación
no habremos aprendido
a construir el reducto
desde el que contemplar
-sin miedos-
el destino.
Ése es el viaje, amigo Ybris, que andamos buscando, mudando de paisajes para no cambiar nosotros.
Un abrazo.
Pues, maño, para no buscar sabiduría ya en los viajes, no has parado de reflexionar, de sentir, de escribir... digo.
Fecundo periplo, veo. Por lugares bien hermosos. Por tiempos bien dispares.
Bienvenido, entonces.
Ybris!!!! Te extrañé!!!!! Me alegra que ya estés de "vuelta", je.
Besis, millones!!!!!
Te veo buscando la visión global del astronauta.Eternidad y silencio, la tierra como una perla azul y blanca suspendida en el espacio...
Y regalándonos tu cuaderno de bitácora,esos hermosos retazos que has puesto aquí y que se agradecen, porque nos hacen viajar un poco contigo.Bienvenido,amigo:)
lo extrañe mucho Ybris
mucho mucho
su calma me calma
Interesante telar el de tus letras repasando la geografía de una mirada clara.
He llegado a tu blog desde el de Margot, y me ha gustado el descubrimiento.
Saludos.
Has vuelto de tu largo viaje. Nos dejas sólo pequeñas postales de las hermosas vistas y apuntes leves de sentimientos que sé más profundos; y una se muere de envidia por no poder acompañarte en tus rutas.
Tu regreso me consuela del mío.
Besos.
Gracias por hacerme participar de unos kilometros que no he recorrido.
Cómo me alegra verte de nuevo!.
hermoso viaje e impagables fotografías!
bienvenido!!
curiosa casualidad, hace, creo, cuatro años, estuvimos durante un mes recorriendo carreteras europeas y visitamos casi las mismas ciudades
Maravilloso tenerte de vuelta (con nuevos bríos y paisajitos que se te quedaron dentro)... Que sepas que te eche de menos (y con tu regreso hago fiesta)... Bienvenido (y un fuerte abrazo ;)
Esas miradas, esos instantes, de sitios tan distintos, se quedan en el alma y duran, y duran...
Me encantó leerte. Nos acercas siempre a las cosas de manera tan especial.
Un beso fuerte
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