26.9.07

A Marceau con un dedo en los labios

El silencio tiene a veces la implacable y sutil forma del susurro, del tenaz golpeteo de la gota o del zumbido incomprensible que anida en las fronteras de los vientos. Has cerrado los ojos muchas veces tratando de escucharlo y has descubierto que en el fondo es tu propio corazón el que marca el ámbito en que todos los silencios crecen y te invaden. Lo mismo que la luz que hiere por su ausencia cuando entras en una cámara oscura, la extraña sensación que te invade al entrar en una cámara anecoica o al sumergirte en la profundidad de las aguas te enfrenta contigo mismo y con el inmenso veneno del ruido que infecta todo nuestro cuerpo. Es allí donde te preguntas por el extraño misterio que cifra la búsqueda y el encuentro con el mundo del silencio.

Mucho más difícil de entender y mucho más difícil de expresar es ese silencio que habla con el gesto del cuerpo del rostro o de las manos. Se trata en el fondo de un milagro que sólo se descubre como tal en el impacto que a veces nos hiere cuando se nos clava dentro. He mirado muchas veces el rostro y el cuerpo de Marcel Marceau y su Bip y no he llegado nunca a saber la razón de que un movimiento, una quietud o movimiento de manos digan a voces lo que a la palabra tan a menudo se le niega. Sentir el viento o dibujar la lágrima y la sonrisa, crear el vuelo y hablar sin palabras del dolor y del gozo son misterios que sólo se abren a la expresión de muy pocos elegidos.

De entre todos los elegidos sólo él para mí ha conseguido el imposible de morir como quien entra triunfante en el mundo más callado del misterio.

Quede aquí como homenaje esta impotente y ruidosa palabrería:

Quiso ver más que nadie y lo logró
y supo ver lo que nadie oía.
Quizás ahora conozca
la leve distinción o el parecido
que la muerte construye
entre el ser y el no ser,
el querer, el poder,
el vivir, el morir,
la palabra, el silencio
o el liviano rumor de nuestros pasos.


20 Comments:

Blogger Chalá perdía said...

Los gestos, las miradas, las manos, el cuerpo...en él estaba contenida la expresión del silencio.

26/9/07 10:50 a. m.  
Blogger Margot said...

Por todo lo que dices... debe ser la razón de que los mimos me inquieten tanto. Nunca me han gustado, ni de pequeña...

Pero ayer cuando ví su foto en el periódico le reconocí, debía estar guardada su imagen en algún rincón de mi memoria.

Un beso de puntillas y en susurros. (es que los susurros no me asustan, jeje)

26/9/07 1:19 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Si, había un cierto misterio en su capacidad de comunicar, de describir la vida desde cualquier gesto. No sé, magia diría yo.
Yo no sé de arte, solo sé que verlo me envolvía y me hacía sentir cosas y era maravilloso "escucharle" en movimiento.

26/9/07 4:44 p. m.  
Blogger thirthe said...

solo lo he visto una vez en directo, hace mucho tiempo, por recomendación de una profe de francés, y sin saber muy bien con quien me iba a encontrar. Me dejó maravillada.

26/9/07 5:54 p. m.  
Blogger Mamen Alegre said...

Me sumo a tu homenaje, en silencio.

Besos.

26/9/07 6:09 p. m.  
Blogger Leuma said...

Era un silencio que todo lo decía como tú expresas muy bien, un lenguaje emocional que sabía llegar al que lo miraba. Ese dedo en los labios realmente no era para callar como a los niños sino para decir muchas más cosas, Un beso

26/9/07 6:36 p. m.  
Blogger libertad said...

Gracias por traerme hoy la dulzura.
Un beso muy muy fuerte

26/9/07 7:25 p. m.  
Blogger Patricia Angulo said...

Quiero pensar que no ha muerto, que ha pasado a otra vida, desde allí debe estar haciendo monerías.

Y vos Ybris, genial con esta entrada!

Besos

26/9/07 9:48 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Gran enigma: conocía a su público desde el anonimato de su maquillaje, desde la genial expresión de su silencio.

26/9/07 10:57 p. m.  
Blogger Unmasked (sin caretas) said...

Un gran homenaje a un genio del movimiento hecho arte.

Me encantaba.

Gracias x esto

PEtra

26/9/07 11:17 p. m.  
Blogger sergisonic said...

tus palabras y su gesto son el silencio que hoy nos deja mudos, con ganas de más mimo.

un abrazo, ybris

27/9/07 12:18 a. m.  
Blogger Dulcinea said...

...el silencio es que, dice tanto...

27/9/07 2:00 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Único e irrepetible, con el que aprendí que un silencio es el mejor símbolo de la belleza en determinados momentos.

27/9/07 9:36 a. m.  
Blogger Lunarroja said...

Lástima que no podamos dejar aquí un comentario construido únicamente a base de gestos.

Lo intento
:(

:)

¿Se me ha entendido?

27/9/07 11:39 a. m.  
Blogger Maitena said...

Cuando algo no funciona bien dentro mi o cuando soy incapaz de demostrar mis sentimientos...guardo silencio

A Marceau solo lo he visto en la televisión...pero, la primera vez que visite Barcelona me quede prendada de los mimos anónimos que posan mudos en las Ramblas intentando decir sin sonidos lo que su alma siente.

Besos silenciosos Ybris.…para que nadie los oiga

27/9/07 4:38 p. m.  
Blogger UMA said...

Sostengo que el silencio puede decir muchas cosas, el problema es que no siempre el otro està abierto a escuchar y/o entender lo que con èl se dice.
Va un abrazo y un mino:)

28/9/07 12:49 a. m.  
Blogger makkkafu said...

El otro día sacaron por TV unas imágenes en las que con sus manos imitaba el vuelo de los pájaros. Lo hacía mejor que los propios pájaros porque añadía su elegancia, su delicadeza, su alma.

C.A. Makkkafu.

28/9/07 2:26 p. m.  
Blogger Millaray said...

Todo un personaje...muy sentido tu homenaje.
Besos

30/9/07 4:42 a. m.  
Blogger Simplemente Olimpia. said...

Él nunca pudo ser incognita. Aunque tus palabras hacia él le hubieran parecido interrogante.

Olimpia.

30/9/07 7:36 p. m.  
Blogger Laura said...

Buen homenaje....
Y pensar que yo una vez podría haber ido a verlo... La entrada estaba a $50... y no tenia...
Horrible

2/10/07 1:57 a. m.  

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