12.3.08

Listas de espera


A nadie le gusta esperar, pero diríase que ese disgusto es la llamada irresistible para engendrar el deseo e inyectar valor a los objetos y a los acontecimientos. Podemos comprobarlo cuando queramos en cualquier entidad pública o privada a la que se accede para cualquier trámite necesario.

Observaremos que de cada diez ventanillas abiertas nueve –justamente las que están vacías- no le resolverán absolutamente nada porque todas le remitirán -¡oh casualidad!- a la que tiene una larguísima cola ante ella. Igualmente podremos constatar que de cada diez personas empleadas en cualquier centro y que se muevan ágilmente de un lado para otro nadie podrá atendernos si no es aquella que tiene gran cantidad de gente alrededor.

Así que no me extraña que la gente haya desarrollado un instinto infalible por el que sólo se orienta o se siente atraído por las grandes aglomeraciones y parece sentir horror por los sitios recatados y poco frecuentados.

Observemos una exposición, una feria o una representación y nos daremos cuenta inmediatamente. La gente se agolpa alrededor de unos pocos sitios dejando libres todos los otros. Lo curioso es que no parece haber razones objetivas para ello porque cualquier persona razonable puede comprobar que los puntos de atracción viene a ser de idéntico contenido a los otros.

Así que no es nada extraño verificar cómo unos habilísimos manipuladores de masas alquilan o contratan personas para formar colas o aglomeraciones que acabarán infaliblemente atrayendo a más y más personas. En lo cual parece que imitan a la naturaleza que formó planetas allí donde se agolpó material mientras que la dispersión sólo dio lugar al fracaso de los asteroides.

Ya de pequeños solíamos hacerlo. Nos poníamos varios alrededor de un vacío y mostrábamos signos indudables de actividad o inquietud o bien tres o cuatro mirábamos a un lugar absolutamente indiferente del espacio, preferentemente superior. Al cabo de un rato, si se conseguía atraer a unos pocos incautos podríamos observar grandes aglomeraciones entre las que era posible difundir bulos y comprobar cómo se propagaban y deformaban.

Por eso, en el fondo, nadie se preocupa demasiado por las listas de espera. Es más, los grandes éxitos de los más horribles bodrios vienen precedidos de campañas millonarias para crear inmensas listas de espera. Nadie irá a ver un espectáculo o a apuntarse a una institución ni acudirá a un profesional si no se ve acompañado por gran cantidad de gente. Y es el que el subconsciente funciona alertándonos de que cuando algo está vacío por algo será.

Donde parece que aún no se han dado cuenta es en la Sanidad pública donde procuran falsear las listas de espera para que no parezca que haya gente esperando. Infelices. Pues ellos se lo pierden.

Así que nos apuntaremos todos a la Expo de Zaragoza. Por colas no ha de quedar.

33 Comments:

Blogger Fernando said...

Ya lo decía Larra..venga vd. mañana..lo de la sanidad es casi imposible de solucionar salvo meter un fascal de dinero y medios..eso sí los pacientes, nunca mejor dicho, se deberían plantear que a veces no es necesario ir al médico..las colas son inherentes a la administración...pero por cierto si venís a la expo no se me acumulen en la puerta de mi casa...abrazos.

12/3/08 7:49 a. m.  
Blogger koffee said...

Incluso a la hora de votar hubo listas de espera!. Nos vamos acostumbrando a las colas como si del racionamiento del pan se tratase. Has relatado una situación que otros amigos y yo creábamos los viernes a la salida del insti, buscando el ovni de la Pl. Catalunya. Tiempos!.
Creo que no debiéramos hacer ascos a los vacíos: por aquí encontré yo uno un buen día... qué te voy a decir que no sepas!.

12/3/08 9:33 a. m.  
Blogger Margot said...

Pues eso, que yo también prefiero los vacíos...

Salvo en los restaurantes, eso sí, si está vacío a una hora que todos están llenos... desconfia!! jeje.

Y lo de la sanidad sin arreglo y lo de las expos no practico. Cuando me machacan con algo o está de moda... uffff, huyo!

Besote de la llanera solitaria.

12/3/08 10:03 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

O soy yo o me da la impresión de que estamos en Vacío. Será una forma velada de protesta ante tanta lista de espera, será que venimos a llenarnos, será ...

Besos

12/3/08 10:11 a. m.  
Blogger thirthe said...

me encanta tu fijación con las colas, sigue sigue...:-)))

12/3/08 10:44 a. m.  
Blogger Patricia Angulo said...

Huyo de las aglomeraciones y ya te he dicho lo que son las listas de espera en mi país, infinitas colas para todo.

Y me hiciste reir con eso de que dos o tres se ponen a mirar la nada misma y al rato entran a caer otros dos o tres y al rato hay muuchos mas, a eso jugábamos de chicos en el colegio, a ver cuántos caían con la broma.

Besos sin listas de espera :)

12/3/08 11:38 a. m.  
Blogger Eva said...

A mí el vacío no me pesa, tampoco el silencio, pero es verdad que el ser humano es gregario por naturaleza y tiende a agruparse. Ahora que lo pienso no se me ocurre un sito mejor para relacionarse que guardar cola. Las amistades profundas se hacen en la sala de espera del médico de cabecera, si yo te contara...
Me ha gustado mucho este post.

Un beso.

12/3/08 12:24 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

jajajajajajajja!!! Pues pretendo apuntarme en esas colas claro que sí ;)
Besos.

12/3/08 1:47 p. m.  
Blogger UMA said...

Me hiciste acordar una canciòn de Leòn Gieco que dice:
"Justo ayer me dí cuenta que sólo es cuestión de plata
Mientras diez ventanillas cobran, una sola es la que paga

De como piensa la gente, a veces la indiferencia
es tan grande que parecen seres de alguna otra tierra"
....
Lo que màs me asombra es cuando me atienden bien!
Con respecto a Sanidad, parece que las administrativas se creen las doctoras y "se guardan los turnos" no se para què cosa, cuando eso pasa, solo levanto la ceja izquierda, subo unos tonos el sonido de mi voz y de golpe, màgicamente, obtengo un turno para la especialidad deseada...
què serà? hijos del rigor!
y vos y las famosas "colas"
:))
Besos, Ybris

12/3/08 5:04 p. m.  
Blogger mia said...

listas de espera,colas,

sentirse aplazado ignorado

qué tremendo se ve analizado,

así pausadamente,desprendidos

de la angustia de la espera...

Nunca más estaré esperando

sin pensar en ti,en el "vacío"

lleno de reflexión y poesía,

donde se viene a aprender

tanto cada día!

♥♥♥besos♥♥♥

12/3/08 5:29 p. m.  
Blogger Carz said...

¿Dónde va Vicente?

Donde va la gente.

Somo instintivamente gregarios, por eso nos juntamos en grupo (más ojos ven, más oídos oyen... más fácilmente se detectan los peligros)
Además, cuando se ve a un grupo correr, instintivamente se tiende a seguirlo.

En fin, que colas tengas y las ganes.

Un abrazo.

12/3/08 7:29 p. m.  
Blogger El Bosco said...

Me ha encantado tu disertación. Un abrazo, amigo.

12/3/08 11:10 p. m.  
Blogger albalpha said...

Las aglomeraciones no son lo mío pero no siempre se pueden evitar, lo que es de risa es cuando ya sea a la entrada o salida de un estacionamiento, uno ve dos largas filas de coches cuando hay otras funcionando sin embargo a pesar de tener el señalamiento de abiertas, la gente no se atreve a usarlas, entonces los que no le tenemos miedo al vacío aprovechamos.
Besos
Alba

13/3/08 12:14 a. m.  
Blogger Ego said...

Lo más triste de lo que cuentas es que resulta cierto. Pavor me daría calcular cuántos minutos de nuestra vida invertimos en esperar. Tengo un máster en esperar. Y en teoría eso es positivo. O no.
Abrazos que ya no esperan (hoy)

13/3/08 1:39 a. m.  
Blogger IndeLeble said...

Ybris amigo ya cada vez que te leo, claro salvando Muchas distancias ahora comprendo de donde venimos realmente y sí somos españoles del tercer mundo!Acá hacer colas es "normal" hasta te crecen raíces de tanto esperar y cuando llega el turno te atienden con una cara de traste que hay que estar prevenidos para la defensa , porque encima te atacan las empleadas/os públicos son de terror, bueno igualmente realmente disfruto muchisimo siempre que te leo y buena Expo , que linda debe ser Zaragoza;)
Besos amigo!

13/3/08 1:47 a. m.  
Blogger Maitena said...

estoy en la cola, esperando para dajarte un abrazo

13/3/08 6:39 a. m.  
Blogger Luisamiñana said...

Me gustan a mi poco las aglomeraciones y la grandes filas. Pero tu análisis está lleno de razonamientos que deben ser ciertos a tenor de la constatación diaria, como bien dices.
Lo de la Sanidad es otro tema. Entiendo el sarcasmo, la ironía: pero a pesar de que seguramente tenemos uno de los pocos sistemas de salud universales del mundo (no estoy segura de que no sea el único, ya que existe debiera intentar por lo menos cumplir lo que se espera de él. Aunque boicoteos y marrullerismos desde fuera y desde dentro no faltan para que no sea así y todos acudamos en algún momento al sector privado,claro.

13/3/08 10:10 a. m.  
Blogger mgab. said...

está claro que el vacío nos da miedo, porque muchas veces no sabemos cómo llenarlo, no sabemos ni lo que tenemos dentro para escucharlo, no sabemos hacernos la más mínima compañía. los otros son el ruido que nos consuela por sentirnos tan solos, como la radio, la tele, el periódico, lo que sea antes que asomarnos al gran pozo interior.
siempre me ha gustado el título de tu blog, se adivina en él algo de tranquilo peso, aunque silencioso. gracias por dejarnos habitarlo de forma fugaz.

13/3/08 10:10 a. m.  
Blogger Lunarroja said...

Tienes razón. Nos pasamos media vida haciendo cola: en el supermercado, en el cine, en el teatro, ante un concierto, en el banco, incluso en el cajero, para entrar a un parking...

Curiosamente, vengo de hacer unos papeles en la administración y... creo que es la primera vez en la vida que no espero!!!!!

Feliz espera, Ybris.

13/3/08 11:30 a. m.  
Blogger Sangre said...

...Puesto al día con tus escritos, te dejo un saludo de sonrisa franca y mi abrazo presto de amigo...

Las ocupaciones son como los problemas, si no las controlas se multiplican...
y a veces aficciones como esta, se quedan a la "Cola" esperando que llegué su turno, pero como en las "colas", más vale tarde que nunca...

13/3/08 12:45 p. m.  
Blogger Isabel Martín said...

¿quién da la vez?

te dejo un abrazo desde el último (de momento) puesto de la fila .

13/3/08 1:07 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ya sabes el dicho: "¿Donde va Vicente?..donde va la gente".
Yo también practicaba de pequeña ese juego para probar el aborregamiento del personal, si.
Lo de las listas de espera en Sanidad es harina de otro costal pero no les des ideas, déjalo estar. A ver si alguna vez se toman en serio cuidar y mimar como merece una de las joyas de nuestro "estado de bienestar".
Besos mil.
PD ¿Vendrás a la expo?, será cosa de montar un "expo-bloggellón".

13/3/08 2:22 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

La anónima de antes soy yo. Que llevo un día....

13/3/08 2:23 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

La anónima de antes soy yo. Que llevo un día....

13/3/08 2:23 p. m.  
Blogger Sasian said...

¿el útlimo por favor?.
El incosnciente esta ahi. sólo hay que interpretarlo.
¿Recuerdas el primer anuncio de TV que reclamaba la cola como algo que reivindicar y no como una denúncia: el del cupón de la ONCE?.
Jugó con el enigma y con la cola... supo interpretar el inconsciente.

Interesante blog.
seguiré entrando... aunque tenga que hacer cola.

13/3/08 3:59 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

En la calle, funcionamos en manadas (inteligentes, que nadie se ofenda)

Pero en casa, salvo excepciones (amigos, familia, compromisos laborales...) reclamamos nuestro "espacio".

Besos, Ybris.

Si, es autobiográfico... tú ya me entiendes.

13/3/08 4:07 p. m.  
Blogger René said...

No falla, cuando te metes en el bar más tranquilo para tomarte algo y charlar con tus amigos tranquilamente, a la media hora no puedes ni levantarte a pedir una segunda coca cola...

13/3/08 6:06 p. m.  
Blogger Fortunata said...

Pues si, así funcionan las masas.... me gustaron tus poemas
Un saludo

13/3/08 10:28 p. m.  
Blogger Chalá perdía said...

Siempre me ha gustado la emoción de buscar en los puestos cutres y vacíos (de gente) de los mercados, más bien por descubrir lo interesante que puede haber escondido en lo que a nadie interesa.

Otra cosa es: restaurante vacío con camarero/pajarita en la puerta...nunca más, sólo el primer sablazo.

Besos de los últimos: seremos los primeros.

13/3/08 10:47 p. m.  
Blogger Unknown said...

ni te puedes imaginar para apuntarte al paro que abren a las 9 dan solo unos cuántos números, 4 días tardé para conseguir apuntarme a la prestación, hubo que madrugar cada vez más, el último eran las 7 y ya había gente esperando, las más listas de la espera

un abrazo

15/3/08 6:59 p. m.  
Blogger sergisonic said...

Supongo que también me apuntaría, a pesar de causarme extrañeza que se dediquen esfuerzos mediáticos (Bob Dylan primero) a concienciar a la sociedad sobre los cudiados al recurso elemental, pero escaso, malherido por nuestras manos, que es el agua, y luego observar boquiabierto el proyecto eufemístico de "Las Vegas" en el desierto aragonés.

Más que acuoso, es un tema pantanoso.

Un abrazo.
Sergi

16/3/08 12:30 p. m.  
Blogger Simplemente Olimpia. said...

Te adoro....;) y me posiciono a guardar fila en éste, tú vacío.

Olimpia.
P.D: Allí estaré.

16/3/08 7:57 p. m.  
Blogger Dardo said...

Bueno es que somos "animales gregarios". Nos pasa como en los documentales de la 2; con el paso de los ñues por el rio intentado sortear a los cocodrilos. Sólo unos pocos son los que al pasar conducen a toda la manada.

Por cierto, querido Ybris, eres tan popular, que mientras algunos blogs no cosechan comentarios, el tuyo los recoge a raudales. ¿Pondrás lista de espera para los comentaristas si esto sigue así?.

Yo "me animo" a comentar porque contemplo una larguísima cola de comentarios. Un abrazo.

24/3/08 11:26 p. m.  

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