20.8.08

Leyes no escritas, 12: La ley de Murphy

No hay que desesperar. Los humanos no han perdido el sentido del humor y saben tomarse a broma el dudoso gusto de los puyazos del azar. La firmeza del poderoso protegido por las leyes, que siempre le son favorables, es satirizada con sarcasmo por la inevitable desgracia del pobre y del ciudadano de a pie.

Es de todos sabido el refrán de que “a perro flaco todo son pulgas” o el dicho menos delicado de que si la mierda valiera dinero los pobres nacerían sin culo. Y es que parece ser regla inevitable que todas las desgracias se acumulen donde ya el sitio está repleto de necesidad. Parece existir un paralelismo entre el “dinero llama dinero” y la “desgracia llama desgracia”.

El azar es por definición imprevisible. Justamente por eso es azar. La sabiduría humana ha reunido la tozudez constante de ciertos comportamientos físicos y sociales y ha formado un cuerpo de leyes sobre las que se asienta el dominio de la humanidad sobre la tierra. Pero, además, la astucia humana ha agrupado el resto innumerable de comportamientos impredecibles y ha hecho en ellos la ley de los grandes números donde reina la noción de normalidad previamente ocupada por quienes se aprovechan de ella. Véase, si no, el aprovechamiento que de ella hacen la Banca, las Aseguradoras y los Casinos. Si lo normal es que no pase nada se les cobra a todos la seguridad de la normalidad y se gasta un poco en cubrir las desgracias minoritarias que suceden. Si lo normal es que no toque vendo a todos por igual la esperanza de que toque y se reserva una mínima parte para pagar al agraciado.

Pero ante la inexorabilidad del destino del necesitado esta la higa que éste hace a su triste sino mediante el orgullo del remedo de la ley incontrovertible de que si algo puede suceder acabará sucediendo. Esa amenaza traducida en seguridad es la catarsis más inteligente que los pobres pueden realizar. No se dirá pues jamás: “Todo premio gordo caerá siempre en el número que llevo” -cosa por demás increíble- pero sí “cualquier batería de coche fallará a las doce de la noche en medio de una gran tormenta en el más inhóspito de los parajes de la geografía”, cosa que el mito sostiene como veraz en las tradiciones populares amplificadas por el lamento de los desgraciados repetido de boca en boca.

Evidentemente la desgracia con humor lo es menos y siempre se pueden encontrar agudas formulaciones para lo inesperado: “Cualquier permiso de conducir se vuelve invisible ante su requisitoria por parte de la autoridad competente en la carretera”. O bien:“Dado que cualquier tostada cae siempre del lado de la mantequilla ningún gato podrá caerse desde una altura si se le sujeta al lomo una tostada con la mantequilla mirando hacia arriba”.

Decididamente ante el hecho adverso al de abajo sólo le queda el humor, aunque sea humor negro.

25 Comments:

Blogger Fortunata said...

A mi sobrino le encnata la ley de Murfy todas sus desgracias bajo ley....pero yo creo que las cosas no estan sujetas a esas leyes y si, estoy de acuerdo, a mal tiempo buena cara, mas vale reir que llorar....etc...
Besos

20/8/08 5:57 a. m.  
Blogger Chalá perdía said...

Debe ser otra cosa en la que seguramente no creerás: si tienes buena energía todo sale bien, si la tienes mala, todo sale peor.

Como dicen: la abeja siempre pica en la mejilla que llora y hay días en que parece que vives un año comprimido de tantas cosas bonitas que pasan...así es la vida, y cada uno la puede elegir, si se lo propone.

Besos.

20/8/08 7:16 a. m.  
Blogger Margot said...

Hace unos años interioricé una idea que rondaba por mi mente (no es lo mismo pensar que aprehender, ya): el azar es aséptico, impersonal, no tiene grado ni color, ni es bueno o malo. Sencillamente es y cuando va a nuestro favor lo llamas buena suerte y cuando no, mala. Etiquetas humanas arrogantes y presuntuosas que presuponen un Universo ocupándose de nuestros problemas.
Conclusión: los anuncios de seguros me dan más risa que miedo (aunque el miedo me llega por la sumisión que supone explotar el miedo). Igual me sucede con Murphy y cierta sabiduría popular...

Estoy con Fortu... a mal tiempo, buena cara y bemoles a la cosa. Este último dicho es de cosecha propia, jeje...

Besote con tostada!

20/8/08 9:55 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

El humor es el mecanismo de defensa más eficaz que posee el ser humano ante los envistes de la vida.
El cuerpo es sabio, y la mente, y una carcajada a tiempo nos hace convulsionar, soltar adrenalina y apagar las chispas reactivas del cerebro para que no nos de un infarto o muramos de la pena o la desesperación.
Buena reflexión.
Un beso.

20/8/08 10:15 a. m.  
Blogger mia said...

mantener el humor en graves

circunstancias,no es evidente

pero si lo es que si guardamos

algo de calma,sabremos sobrellevar

los más duros obstáculos

que ya es mucho vencer....

Yo necesito mucha mucha calma

para no llorar mañana....


♥♥♥besos♥♥♥

20/8/08 10:30 a. m.  
Blogger Xiketä said...

Este Murphy para mi, que empecé a leer su libro, era un tio pesimista a más no poder! Y lo peor es que aciertaa!!
Pero es que te pones a leer y piensas: es que esto no tiene solución!
Es cierto que la mala suerte es más predecible que la buena suerte...
Tendrá eso algo que ver con las estrellas? con las energias?...uhmm, no se, pero es curioso...
Besos

20/8/08 11:14 a. m.  
Blogger Isthar said...

No sé si es cosa del destino, de la casualidad o de la fastidiosa causalidad.

Hay cosas que pareen de tener la peor suerte del mundo, otras en cambio parecen tener cierta lógica macabra y cruel. Los accidentes naturales siempre suceden en lugares pobres y acaban por dejarles sin nada. Claro, los ricos no vana a ser tan tontos de construirse casas en esas zonas accidentadas, y de hacerlo, sin duda no serían del mísero material con que pueden hacerlo quienes no tienen recursos.

Cuando todo va mal sólo puede empeorar, y es que a veces todo llega junto, sino que me lo diga a mi que llevo un año de vértigo, que me libré del atropello ya por pura chiripa.

Así que como no se muy bien si hay que cubrir un cupo, si es cuestión de suerte o de aleatoriedad de la vida, yo por si acaso me uno a la idea de acogerme al humor como salvavidas, no sea que de las lágrimas un día me asfixie y la tengamos.

Aps, creo que es a "perro flaco" ;)

Un abrazo muy fuerte

20/8/08 12:46 p. m.  
Blogger mangeles said...

Doy fé, que después de darle un manotazo a mi botellín de cerveza...se tambaleó...se tembaleó...se tambaleó...y en vez de caer de la mesa al suelo...cayó hacia dentro...todito encima del PC portatil, que quedó de inmediato en coma etílico y sin indicios de constantes vitales algunas...vamos...muerto.


BEsos cuentacuentos....

20/8/08 1:06 p. m.  
Blogger Edu Solano Lumbreras said...

Mientras le quede el humor, Ybris, tendrá un caudal inmenso para salir del pozo. Otra cosa es que lo aproveche, o que se dé cuenta.

Pero el humor hecho actitud es un trampolín para la suerte bien entendida.

Y a los ricos también cualquier día les diagnostican una porquería. Y no hay moneda en el mundo que les salve.

20/8/08 1:35 p. m.  
Blogger Carz said...

Aprovechemos las leyes de la fatalidad: untemos la mantequilla por ambos lados de la tostada, así caerá siempre de canto.

Ahora algo más en serio. En mi opinión, la ley de Murphy existe, pero no es una ley estadística ni, por tanto, de los grandes números, sino una ley de la percepción: nos damos golpes en los los dedos a menudo, pero no le damos importancia porque sobre un dedo sano un golpe ligero no lo percibimos como una desgracia. En cambio, ése mismo golpe, sobre un dedo roto si se percibe como doloroso y por tanto queda en nuestra memoria.

Cuando uno se encuentra con un buen estado de ánimo, los pequeños reveses del azar son ignorados y las pequeñas fortunas amplificadas, justo lo contrario de cuando uno se encuentra abatido. Por eso se dice que "a perro flaco todo son pulgas" y que cuando uno tiene estado de ánimo positivo todo le sale bien.

El paradigma de "la fortuna favorece a los audaces" creo que es el mas dañino socialmente. Yo lo comparo con la perspectiva del iceberg: para que haya una punta que sobresalga del agua, debe haber una masa mucho mayor que esté por debajo, pero esa masa pasa desapercibida, es invisible a nuestros ojos.

Ya, por último, el concepto de un seguro va íntimamente ligado a la solidaridad: puesto que las desgracias son menos probables que los estados normales, aportemos todos una parte de nuestra "normalidad" para que aquéllos que sufran una desgracia la puedan ver mitigada con esa aportación. Pero claro, la solidaridad también puede ser susceptible de convertirse en producto si basamos nuestra sociedad en el mercado.

Un abrazo.

20/8/08 2:42 p. m.  
Blogger ybris said...

Donde dije viejo digo flaco.
¿En qué estaría yo pensando?
(Entre los provectos se habla como de tú a tú de la PV -la puta vejez)
Gracias a los comentaristas que amablemente me rectificaron.

21/8/08 5:18 a. m.  
Blogger SinTuLatido said...

Bueno, no conocía ninguno de éstos dichos. Pero que sería de la vida si no tuviésemos un poco de humor justo en esos momentos que uno dice ...No puede ser... También dicen que si te vá bien en el juego es que tienes mala suerte en el amor..Es mentira,a mi me ha ido bien en las dos cosas, pero creo que como bien dicen por ahí,tiene mucho que ver el estado de ánimo que uno tiene..
Lo que sí es cierto es que lo que tenga que suceder, sucederá más allá, de que hagamos lo que hagamos para que no suceda..

Besos Ybris querido de mi corazón y paciencia...

21/8/08 6:16 a. m.  
Blogger manuel_h said...

Una ley que se ha hecho fatalmente clásica, retomada aquí con el tono amargo de los días

21/8/08 8:36 a. m.  
Blogger René said...

el sentido del humor... lo que me reconcilia con el ser humano, lo que nos hace extraordinarios... aunque no es un buen día para hablar de desgracias ni por supuesto, reírse de ellas.

No puede ser que te quedases sin escuchar la canción del otro día. Prueba este link:

http://es.youtube.com/watch?v=B6LDRa85soA

21/8/08 9:59 a. m.  
Blogger mgab. said...

y a mi me sigue encantando el humor con que explicas las cosas! esa serie de leyes no escritas, desde luego, si no estuvieran escritas por ti, otro lo tendría que hacer: pero no sé si sabría pintarlo con tanta claridad...

por cierto, Ybris, qué bueno tu abrazo "abrazando"!

21/8/08 12:22 p. m.  
Blogger libertad said...

Así es,y mira que esta ley no escrita, es de las que más se cumplen...Tanto azar he imprevisibilidad, hace que ciertos comportamientos o sucesos sean previsibles por su coincidencia en lo negativo.
Un placer leerte, como siempre.
Besos

21/8/08 1:06 p. m.  
Blogger Mamen Alegre said...

Me gusta el refrán: "Al perro flaco todo se le vuelven pulgas"
Viene a decir que cuando no estás bien no soportas el más mínimo inconveniente y que este en condiciones normales puede ser un motivo para reir.

Un beso grande desde un verano que agoniza, Ybris.

21/8/08 7:27 p. m.  
Blogger Simplemente Olimpia. said...

Vale, lo admito...pero no al 99%, más que nada para complacerte...;)
Admito las leyes "sobre y para" naturales que nos agrupan en "normales" afortunados.,,pues de pulgas no sabemos y untamos con mantequilla nuestros costados cuando caemos.
Pero...sé de muchos, que aún con la suerte como aliada siguen "rascándose"...por eso rechazo la visibilidad de dicha ley ante la miopia de afortunados.

Está vez,sonreí.
Besos alea-torios.

Olimpia.

21/8/08 8:35 p. m.  
Blogger irene said...

Dichoso tú Ybris, aunque sea negro. Me gustaría tener esa capacidad.
Un abrazo.

21/8/08 9:39 p. m.  
Blogger Catalina Zentner Levin said...

La desgracia llama a la desgracia, es una rotunda verdad.

Tengo una amiga que dice que cuando la miseria entra por la puerta, el amor se escapa por la ventana.

Las presiones, las urgencias, las decisiones equivocadas o apresuradas, son parte que hacen al cumplimiento de una ley que no juega liviano.

Saludos, amigo.

21/8/08 9:43 p. m.  
Blogger UMA said...

Hay que ser positivos, yo no como tostadas y menos con manteca:))
Detesto pensar en la suerte o la desgracia en tèrminos de 'llamamiento', destino, o predeterminaciòn.
Uyy tantas cosas decìs en tu post!
Ybris...
Ahora: cuando la cosas me salen mal, uff!! que no me quieras ver caliente!

Como dirìa Quino, "unos nacen con estrella y otros nacen estrellados"
:)
Besos, cielo.

22/8/08 2:04 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Las mejores agujetas que puede sufrir el ser humano, son las del diafragma que convulsiona estrepitosa y repetidamente en un ataque de risa.
Imaginate la cara de mis vecinos y demás residentes temporales, cuando me vieron dentro del contenedor de la basura, urgando entre bolsas para buscar las llaves de casa, que se habían enredado entre las cintas de mi bolsa, y que habían encontrado facilmente el camino hasta el fondo del bidón.
Besos veraniegos.

22/8/08 3:38 a. m.  
Blogger Sasian said...

pues yo uso la ley de la "divinapantoja" Dientes, dientes, que es lo que les jode...besos

22/8/08 12:56 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Que yo procuro no apuntarme a "habladurías" pero eso de la Ley de Murphy a veces es tan evidente...
¿Sabes?, lo que ocurre es que a menudo solo nos fijamos en las cosas de un signo y pasamos de largo por las demás. Pero somos nosotros..no las cosas.
Lo difícil es, a veces, romper la racha.
Un beso.

24/8/08 4:51 p. m.  
Blogger Isabel Martín said...

por cosas de la dislexia mental siempre llamo 'leyes de murphy' a las 'leyes de morgan'.
y es que si se analizan hasta tienen cierta relación... pura lógica.

25/8/08 12:47 a. m.  

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