29.3.06

Mis queridos monstruos 1

Ignoro qué extraño azar hizo que viniera a darnos clase de inglés en el Colegio. Quizás estuviera haciendo algún año sabático de intercambio o algún otro motivo del todo indiferente.
Era alemán, menudo, arrugado ya por el peso de los años y hablaba un correctísimo español. Se comentaba que era experto en idiomas antiguos y que dominaba más de treinta lenguas.
Profundo y distantísimo, hablaba en clase como quien desborda sin tener en cuenta su auditorio indiferente. Debía pensar que lo suyo era darse y lo demás no era cosa suya. Si le preguntaban contestaba sin mirar, como escarbando en su interior. Hasta que un día....

Alguien hizo un comentario sobre la inutilidad de las lenguas llamadas muertas en comparación con las vivas...

Entonces se transfiguró. Se volvió hacia todos. Levantó la vista como dolido de nuestra ignorancia, compadeciéndonos, y entonó, recitó, lloró, declamó, cantó, derramó con exquisito ritmo en griego clásico un párrafo completo de Homero.

¡Dios mío! ¡Qué bofetada aquella de aire fresco a mis catorce o quince años de decidida afición a la física! ¡Cómo algo ininteligible puede golpear tan profundamente! Algo por dentro se rompió con una herida que aún no ha cicatrizado.
Algo que, sobre el olvido de su paso, al cabo de los años jamás podré pagar sino tratando de llegarle a la sublime suela de sus zapatos con el peso enorme de lo inasequible.

(Fragmentos recitados de la Iliada en http://www.fas.harvard.edu/~classics/poetry_and_prose/homer/homer.html)

8 Comments:

Blogger Marta said...

Comienzo el día inhalando ese aire fresco... tan vital... que a veces es lo que me resulta tan inasequible. Como esta vez.

Como las veces en que pronuncian y te hacen escuchar lo inaudito.

Un beso sin afición.

29/3/06 9:25 a. m.  
Blogger El Bosco said...

Las lenguas muertas tienen el encanto del pasado, el eco del olvido,y, aunque guardan las traiciones y los venenos, el tiempo los ha depurado y enaltecido.
Virgilio me ha hecho pensar, Catulo apasionarme y Homero estremecerme. Les debo muchos momentos hermosos aunque su lengua esté muerta, como ellos.
Besos.

29/3/06 3:15 p. m.  
Blogger Msc said...

Debió de resultar tremendo.

29/3/06 7:41 p. m.  
Blogger Isthar said...

Qué maravillosa lección ilustrativa la que tuviste el placer de vivir en tus propias carnes.

Yo estoy de acuerdo con tu profesor, eso resta decirlo ;)

29/3/06 10:10 p. m.  
Blogger manuel_h said...

hay gente que marca mucho, y siempre es de agradecer que sea así, para bien.

saludos

29/3/06 10:43 p. m.  
Blogger ... said...

Los golpes ininteligibles son los que más tiempo perduran. Nos sacuden de cierta forma que no podemos olvidar.

30/3/06 12:03 a. m.  
Blogger tormentadeletras said...

que doctor determina,que una lengua, ha muerto????

quizas.esos dr..aun no existen..y las palabras..conservan su espiritu...siempre.......

desde el sur....brissitassssss

30/3/06 2:46 a. m.  
Blogger ybris said...

En una esquina polvorienta de Google me encuentro:

Sumerisches Lexikon
by Anton Deimel; P Felix Gössman.

¡Y yo que creía que su especialidad era el acádico!

Si alguna sorpresa puede alcanzar la blanda orilla en que te encuentres, desde tan lejos, un recuerdo agradecido, Felix Gössman.

30/3/06 4:05 a. m.  

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