Gestos irremediables.
Seguramente habéis reparado en la extraña necesidad que nos obliga a comenzar siempre por el mismo brazo cuando queremos cruzarlos o la fatalidad con que al entrelazar los dedos de ambas manos se nos impone un dedo índice concreto como extremo superior de dicho entrelazamiento o, incluso, la imposibilidad de entubar la lengua con curvatura contraria a la que utilizamos habitualmente.
También quienes conducís vehículo motorizado por carretera habréis constatado la fatalidad que nos obliga a no poder estornudar con los ojos abiertos y que nos hace ponernos en guardia y aferrarnos al volante al menor cosquilleo en la nariz que nos lleve al implacable estornudo.
Igualmente, en cuanto a gestos se refiere, tengo uno en estudio que aún no sé si es generalizado o es una señal ineludible que acompaña a toda atención absorbente como una manía entre tantas (como la de sacar la lengua o entrecerrar los párpados ante un trabajo delicado): la imposibilidad de mantener despiertos el ceño sin fruncir por más tiempo que unos breves minutos. Con la inestimable colaboración de un amigo que me avisaba de vez en cuando poniéndome un dedo en la frente y diciéndome: “¡Otra vez!” comprobé tal extremo al que yo correspondía con igual observación con respecto a él cuando menos se lo esperaba.
Y qué decir de la imperiosa necesidad de quitar un hilo colgando impúdicamente de la solapa o pechera de cualquiera –especialmente si se trata de padres meticulosos o serviciales cónyuges- aunque se sepa de la conocida broma del hilo conectado a un carrete oculto bajo la ropa...
Pero el no va más de los misterios lo tengo ya asumido como algo tan fatal como el teorema de Murphy (lo que puede suceder sucederá) o el teorema –sólo para hombres- de Morcillo (la última gota en el calzoncillo):
¡ NO ES POSIBLE PELAR PATATAS CON EL ROSTRO RELAJADO!
Comprobadlo antes de tacharme de exagerado o alarmista y comprobaréis que hay cajas, como la de Pandora, que es mejor no abrir so pena de pasarse el resto de la vida intentando lo imposible o resignarse a lo inevitable antes de acabar cortándose sin remedio.
Siempre me ha intrigado la posibilidad de haber observado la cara de Buster Keaton o de Humphrey Bogart mientras pelaban patatas.
Lo dicho. Esos son misterios y no el sexo de los ángeles.
18 Comments:
¡Estás loco!. Qué mejor calificativo podría darte la reina de los locos...No te cures nunca, mientras comprobaré lo de las patatas, que me has dejado intrigá!!!
¡jajaja! gracias por poner una nota de humor en una complicada mañana.
Tambien comprobaré lo de las patatas.
Un abrazo
Se me ocurren un par más:
- darse el rimmel con la boca abierta.
- sacarse las pelotillas de la nariz cuando el semáforo está rojo. (juas).
(En mi caso, cuando pelo las patatas, me siento relajada, debo ser la excepción ...)
C.A. Makkkafu
Ybris...¡tu articulo es genial! pero...ya lo siento, creo que lo de las patatas debe ser un gesto del género chico... (ya me fastidia decir ésto, porque no me gusta hacer distingos en cuestión de tareas). Comparto muchos de los tics-gestos que comentas, pero tampoco yo pongo cara rara al pelar patatas. Incluso canto a veces. Porque me gusta la cocina y si tengo tiempo para hacerlo bien, lo paso idem.
El gesto que siempre me ha preocupado es el de sacar la lengua cuando se hace laborioso. Siempre he pensado que es un peligro, pero ciertamente inevitable.
Un besote.
Llevo un rato riéndome con tus teorías. ¡Tienes tanta razón!
Son los grandes (y cotidianos) misterios de nuestra existencia. Hay muchos más:
- Hacer una mueca con la boca mientras cortamos cualquier cosa con unas tijeras.
- Guiñar los ojos cuando no vemos bien.
- Ponernos la mano en la oreja cuando no oímos algo.
- Cerrar los ojos en la mayoría de nuestros orgasmos.
- Subir los brazos para demostrar emoción en estado puro.
... Y tantos otros.
vengo a comentarte que compre una impresora de ultima generacion , la estrene imprimiendo algunos de tus articulos en papel suave .Hoy en dia puedo decir que me limpio el culo con tu blog.
jejejeje
Después de leerte y sonreirme...leo los comentarios y sólo puedo decir que a veces hasta las humildes patatas son boniatos....un abrazo y no hagas ni puto caso.
Después de pasarme toda la mañana haciendo tortilla de patatas, he llegado a la conclusión de que acabas de condenarme a pasar el resto de mi vida intentando luchar contra lo inevitable.
Lo peor de todo es que he descubierto que también se aplica a las manzanas.
(La naturaleza se venga a sus maneras, por eso dicen que es sabia..)
Ssstooo yo...mmmm...bueno supongo que...vale lo dejaremos por hoy :P
Qué le vamos a hacer, y no aumentaremos la lista para no terminar sonrojados.
Empecé la lectura de tu artículo y en llegando a la mitad, no pude por menos que levantarme a ver en el espejo del lavabo la cara que ponía. Continué leyendo...y volví de nuevo a mirarme. Me quedé un rato en el baño, ya haciendo unas comprobaciones: también el desodorante empieza siempre por la misma axila. Pasados unos minutos contaba los ladrillos del suelo del baño y, no conforme, con gesto lerdo, calculaba los centímetros que distan del borde de mi zapato al de la baldosa, y... empiezo a parecerme a Jack Nicholson y sus manías. Quién me mandaría leerte???, que aspecto tengo, poddió!!..
Y me dijo Ipathia que eras un señor muy serio!.
Es muy tarde - o muy pronto - para ponerme a pelar patatas, pero te juro que lo comprobaré.
Tienes mucha razón, estamos llenos de tics y de manías, somos presos de algunos gestos. En mi caso, cuando me tiro un chucso a solas, siempre sonrío, o la manía de levantar la barbilla cuando dices "hasta luego", o de girar la cabeza ligeramente para decir "no" (siempre primero a la derecha y luego a la izquierda); y bajarla para decir "si" y luego subirla, como si fuera un péndulo que agota el vayven en un segundo.
Si tengo que besar a una mujer, siempre empiezo por su carrillo derecho y luego el izquierdo, y si ella se adelanta y me besa el izquierdo me hago un lío y termino besándole la nariz u otra cosa.
Buenos dias.
Chuff !!
=)
Irremediable mente.
In
Ybris me fascina leerte siempre, pero alucinooooo cuando escribís desde el humor.
Este post es grandioso, genial:
¡¡¡APLAUSOS!!!!
Tenés toda la razon :))))
Besos
lo que no tiene precio es la primera frase. No creo que haya nadie que pueda evitar seguir leyendo después de eso.
Igual que yo, ingenua confesa, no he podido evitar ir comprobando que brazo o índice queda vistorioso
besooos
Humphrey Bogart nunca pelaba patatas, faltaría más!!!
y entonces, dices, ¿hay veces que no tengo el ceño fruncido? ah
manuel h
Jajajaja! Me ha encantado realmente!!!! Jajajjaja, te imagino Ybris, jajajja.
Curiosamente yo no tengo esas cuestiones gestuales, o al menos no son muy vistosas, pero sí cuando hablo, jejejej.
Besis!!!!!!!
Jajajaja! Me ha encantado realmente!!!! Jajajjaja, te imagino Ybris, jajajja.
Curiosamente yo no tengo esas cuestiones gestuales, o al menos no son muy vistosas, pero sí cuando hablo, jejejej.
Besis!!!!!!!
ah, conque con el ceño fruncido???yo diría que no sé hacerlo sinó con las cejas enarcadas:-)))
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