3.11.06

Recórreme

Yo querría haber sido la distancia
que tú hubieras tenido que salvar
para llegar al punto que soñabas.
Porque me imaginaba que ese punto
lo había conquistado con mi cuerpo.
Pero ignoraba si quizás sabrías
los caminos más cortos para hallarme,
las horas más propicias para emprender la marcha,
los sitios de refugio en horas de tormenta
y la paciencia exacta para seguir mis huellas.
Y es que llegar no es todo:
las horas de la marcha son también
el modo que tenemos de querernos.

22 Comments:

Blogger Chalá perdía said...

Los caminos del amor son inescrutables...
Yo r que r rejuveneciendo conceptos...
Hoy me ha gustado mucho tu poema, el amor como camino, es fantástica esa manera que tienes de hacerme reconocer mis propios pensamientos inexpresados.

3/11/06 7:10 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Precioso y estimable poema, Ybris. El comienzo me ha recordado a los poetas románticos, cuando querían que su amor les llevará a lo más alto... Por eso, resulta tan bello y tan hermosos el discurso posterior, porque acerca el amor a su auténtica dimensión: la humana. Un besot.

3/11/06 10:55 a. m.  
Blogger Edu Solano Lumbreras said...

No también, sino el modo.
Las horas de la marcha SON
el modo que tenemos de querernos.

Que toda meta alcanzada sólo sirve
si detrás se tienden senderos luminosos
en los que proseguir la marcha.

Que llegar a un callejón sin salida
sólo permite
desandar lo andado.

Porque el amor no está quieto.
Nunca está quieto.

3/11/06 12:04 p. m.  
Blogger UMA said...

Pensaba que cuando uno ama quisiera ser el principio, camino, fin de cada cosa...quizà me has despertado a la certeza de que tal vez sì me ha recorrido para llegar al punto que èl soñaba, distinto del mio.
Me has arrancado una làgrima, Ybris.

Muchos besos.

3/11/06 12:34 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me quedo con el final, no por nada, el poema es HERMOSO, pero veo un punto de encuentro con parte de mi pensamiento...la vida es camino, No sólo espiritual (De ese no hablo, ni quiero discutir)a la sazón un poco romero, hierba aromática tiznadonos las manos, de ese amor por la vida que tan bien reflejaba León Felipe...aquel amor/amigo que nos encuentra y hace menos duro el recorrido...un abrazo como siempre compañero de palabras y sentidos.

3/11/06 1:22 p. m.  
Blogger May said...

Estoy como Fernando, me quedo con el final, te lo robo, pero quedate tranquilo que diré: es propiedad intelectual de Ybris, jajajja!
Siempre que paso por tu casita me enriquezco, me gusta eso...
Besis y buen finde!!!

ps: Y avisame si estás de fiesta, no me dejes afuera eh!!!!

3/11/06 3:41 p. m.  
Blogger Carz said...

El camino es vida en sí mismo. Todo forma parte del amor sentido profundamente, desde el adiós y el hasta pronto, hasta el reencuentro en forma de partida.

Bellas y sabias letras.

Un abrazo

3/11/06 9:14 p. m.  
Blogger L said...

Y cuando llegas al final ¿qué pasa?

4/11/06 12:06 a. m.  
Blogger Insanity said...

"Y es que llegar no es todo:
las horas de la marcha son también
el modo que tenemos de querernos. "

Secuestro tus palabras y me las digo, querida persona.
In.

4/11/06 8:18 a. m.  
Blogger Maitena said...

Querido amigo, pocas palabras dejan para que yo comente, como dice nuestra mutua amiga sois mago de las palabras, yo aun no encontré chistera de la cual poder extraer las palabras con las que expresarte el paralelismo que me haces sentir.
Abrazos

4/11/06 8:25 a. m.  
Blogger ZenyZero said...

Eso es muy cierto. Lo queremos antes de recorrer el camino. Caminos sin pasión, caída libre hacia la nada. Porque un cuerpo sin camino es un cuerpo sin vida.
Ser el camino es una forma de vida, recorrerlo también. Querer llegar es el precipicio.
Aún nos encontraremos...

Chuff !!

4/11/06 10:26 a. m.  
Blogger cordelia said...

Casi son más importantes las marchas intermedias. Es porque hay amor que existen.

4/11/06 1:32 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Llegar no lo es todo y no todo el mundo lo parece saber.
Mantenerse, continuar a pesar de los contratiempos y sobre todo, tirar el gps por la ventana ;-)

4/11/06 5:36 p. m.  
Blogger ferfo said...

He emprendido la marcha buscando el punto de no retorno, y aprendido que, en el trayecto, vendrán lluvias sin refugio y agotaré la paciencia, que no hay caminos más cortos, aunque quisiera. Y cuando llegue, no sé qué quedará del que empezó a caminar. No importa, porque el sueño habrá acabado para convertirse en realidad.

Un fuerte abrazo

5/11/06 3:01 a. m.  
Blogger . said...

Me gustó el final, así debería de ser.

Un abrazo.

bohemiamar.

5/11/06 12:55 p. m.  
Blogger Vicente said...

Buen poema para empezar este domingo... Gracias.

5/11/06 1:52 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

La sal de la vida está en el camino, no en los destinos bi en la consecución de las metas. Y luego qué?. Pero es difícil... y aún así, vale la pena!.

5/11/06 2:07 p. m.  
Blogger libertad said...

Claro que lo son. El recorrer, el camino, es más que el fin. Exquisito.
Un beso

5/11/06 6:13 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Una frase de alguien que no recuerdo, decía algo así: "También somos los que no están".

Un complemento a tus palabras recorridas.

saludos sónicos,

sergi

5/11/06 7:15 p. m.  
Blogger Patricia Angulo said...

Hay recorridos que dan gusto hacer y hasta marcharse es bueno, porque uno sabe que va a volver.

Me ha encantado todo de principio a fin.

Besos

6/11/06 10:45 p. m.  
Blogger Fuego Fatuo said...

En cualquier caso, creo que recorrer ese camino puede ser una grata experiencia... ;)

14/11/06 5:30 p. m.  
Blogger Simplemente Olimpia. said...

Eres tajante en ello,..es cierto que lo importante es el recorrido y no el término.

Caminos, horas, sitios, paciencia....Ybris, sigo el trazado que me ofreces sin meta a la vista, aprendí a hacerlo, a recorrerte por hacerlo. Y te aseguro que lo disfruto, aunque a veces he tenido tiempos de cansancios, sigo, sigo....sabiendo que no te alcanzaré, que tan sólo, sóla,,,te recorro.


Olimpia.

27/9/09 6:29 p. m.  

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