Más sobre rincones y refugios (hoy en prosa)
No le pide uno demasiado a la vida. Basta a veces un pequeño rincón o refugio donde estar a solas en paz con uno mismo. Porque, vamos a ver, el trato con los demás supone con harta frecuencia un intercambio que, excepto en el caso de amigos íntimos, es más un cumplido que otra cosa y, a veces, una discusión con escasos logros. Y, la verdad, uno se cansa de ver que en el entretenimiento o río revuelto dialéctico de unos pocos existen otros, como buenos pescadores que pescan a manos llenas. Discutan unos si son galgos o podencos mientras los podencos o galgos acaben saliéndose con la suya.
Efectivamente no parece ser demasiado un solitario rincón a donde retirarse. La estancia “ad hoc” o retrete (sitio retirado) se ha convertido en lugar de urgencia de bajas connotaciones poco propicias a elevadas o místicas actividades. Así que uno se las ingenia para huir de todo, más en el tiempo que en el espacio, robándole horas al sueño o a la noche.
Uno se pregunta qué tiene de nociva esa actividad para la sociedad que tanto y con tanta saña trata de torpedearla. Timbres, teléfonos, mensajes y buscas se turnan para inocular halagos o distracciones que impiden ser feliz en el silencio. Como si una omnipresente mano se empeñara en demostrar que tu tiempo también es suyo.
Claro que no resulta extraño si consideramos cuánto están dispuestos a pagar las grandes firmas y los poderosos partidos o corrientes de opinión por dinamitar los retiros y los silencios. Programas de ordenador, prensa, radio, televisión, cine, televisión y hasta incluso libros promocionan cuanto les parece bien como si se obstinaran en cobrar en publicidad el placer que tú consideras mérito tuyo y ellos se empeñan en demostrar como largueza suya.
Desde aquí proclamo insistentemente mi derecho a una zona libre de uso propio sin meterme con nadie. Disfruten los demás con el Gran Hermano, con el alboroto, con los reality shows, comprándole jugosas previsiones a tarotistas, adivinadores o astrólogos y siguiendo las huellas a los famosos. Déjenme a mí, sin embargo, mi espacio a solas donde pueda avergonzarme sin sonrojo de mi condición humana y soñar sin publicidad con las grandes praderas del olvido. Déjenme una zona íntima alrededor de este silencio y retiro para compartir conmigo mismo y con aquellos que saben hablar y escuchar sin apuntarte como cliente. Déjenme una rendija desde la que poder leer a los pocos sabios que aún demuestran que la escondida minoría de los solitarios jamás se rinde y están dispuestos a dejar sembrada la semilla de un futuro inacabable de pacíficos e insobornables resistentes.
Y déjenme que desde esta zona, refugio, rendija o espacio os lo deje dicho a vosotros que - también desde vuestro propio espacio- sabéis de qué hablo.
38 Comments:
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En zapatillas, despacito para no alterar tu refugio me acerco a desearte un buen día.
Sí que es difícil, pero a veces hay que ponerse duro con el mundo y poner la barrera tú mismo
Personalmente sin mis silencios, sin mis espacios donde sentirme a solas, no soy nadie...
Es muy necesario.
Marea@
A vueltas con el silencio... qué difícil, casi imposible, se nos hace apagar el ruido, apartarlo y dejarlo a un lado...
Porque el ruido, querido Ybris, se utiliza para evitar la reflexión, la pausa, la quietud, el pensar comedido... todo muy contraproducente, no? Sólo hay que ver la cantidad de aparatejos que existen para protegernos del silencio.
Besos desde otra cueva, shhhhhh.
El silencio me reconcilia. Cómo no te voy a entender.
Un beso fuerte
Yo no podría vivir sin ese espacio, que me labro a fuerza de renuncias, pero mi ejército voluntarioso, en ese sentido, no es una panda de maquis relegados al monte, son columnas imperiales, verdaderas máquinas de guerra que ganan terreno a sabiendas de que la estupidez también quiere dominar el mundo. Para que una guerra fría sea respetuosa, debes tener el suficiente poder sobre tus dominios (y cuanto mayores, mejor) para que en caso de un repliegue estratégico, continúes controlando el suficiente espacio en el que desrrollar tu idea de civilización.
Llego detrás de lenguaraz y entre tus palabras y las suyas veo que poco puedo añadir. La medida de la paz sólo está en dejar que te invada un espacio en donde no hay nada, de él queda desterrada hasta la propia voluntad.
"Desde aquí proclamo insistentemente mi derecho a una zona libre de uso propio sin meterme con nadie".
Aparento ser una persona muy extrovertida, la gente puede llegar a presuponer que detràs de una gran anfitriona existe alguien que sòlo vive extro.
Contrariamente a ello, he alzado ya -a estas alturas-hasta dònde se puede llegar conmigo...existe horarios tope para recibir llamadas y nunca una visita sin aviso:)
Supongo que hay un punto en que la gente no conoce el lìmite del tiempo de los otros, o no quiere convivir con su propio tiempo, entonces invade la vida de quienes gozamos de cierto lugar apacible a solas, sea visitando los propios infiernos, sea bajando a nuestros cielos.
Se entiende, y respeto que los otros tengan una vida, por què les es tan difìcil entender que uno tiene la propia?
Que te llamen solitario, sòrdido, eremita! la gente gusta de las pegas:))
Amador de tu rincòn-refugio, seguì disfrutando de tus tiempos que son harto valiosos.
Un beso fuerte.
Yo soy muy aficionada a respetar soledades y compartir silencios. Lamentablemente el ritmo vertiginoso en que nos vemos inmersos no deja mucho espacio para disfrutarlos. Menos mal que nos quedan estos rincones.
Un beso.
yo tuve que volver una y otra vez, tú lo sabes, y crearme rincones diferentes, e ir estrechando las paredes, y abrirles la puerta sólo a los que no nos apuntan como clientes, ni como pacientes, ni como psiquiatras, ni como admiradores, ni como vasallos, ni como lametraseros, ni como censores...
Acabas sabiendo que en el último rincón está siempre éste sitio, que la pena, o la desidia, o la preocupación, o incluso la dicha nunca ahoga tanto como para no encontrar el camino. Y al llegar te sirves algo, tomas un trago, meditas, lo inetntas poner todo en palabras, te sorprendes ante lo que escribes, porque muchas veces las palabras cobran vida y al final no tiene nada que ver con lo que pensabas que ibas a hacer, y después, escuchas.
Tiene algo de exhibicionista, pero a la vez procuras que sea lo más íntimo posible.
Extraño y paradójico, pero tuyo.
Hola Ybris entra aquí y te verás retratado,Moderato_josef
Te leo a medias entre el escalofrío y la sonrisa.
Desde mis bambalinas, veinte minutos de aplausos para tí, y besos: a manos llenas.
Un buen negocio, robar el tiempo de la gente para vender acto seguido lo robado en porciones, si compras tal producto arañarás un minuto a tuv ida, podrás dedicarlo al ocio, también en porciones, claro. Pagas por aquello que fué requisado al legítimo propietario. A mí que me dejen gestionar mis segundo, por la compañía, ni me preocupo, en medio de la multitud estás más sólo que en medio del bosque (el más insignificante de los habitantes del bosque se dará cuenta de tu presencia, en un centro comercial no habrá un alma que te mire a los ojos, serás una piedra más, si te entrometes en su camino darán un rodeo).
Besos
De momento me torno intrusa en tu tiempo ,solo para decirte brevemente ,que esta cómplice del silencio ha disfrutado la lectura de esta reivindicación tan personal y...lúcida.
Saludos
"Déjenme una rendija desde la que poder leer a los pocos sabios que aún demuestran que la escondida minoría de los solitarios jamás se rinde y están dispuestos a dejar sembrada la semilla de un futuro inacabable de pacíficos e insobornables resistentes.
Y déjenme que desde esta zona, refugio, rendija o espacio os lo deje dicho a vosotros que - también desde vuestro propio espacio- sabéis de qué hablo"
Cuando leí "déjenme una rendija" comenzó la emoción.
Y cuando leí "la escondida minoría de los solitarios" ya estaba llorando!!
Por suerte salí con una sonrisa húmeda al leer "sabéis de qué hablo"
Siempre me voy plena de tu refugio, siempre con admiración y como con las alas abiertas y volando.
Besos Ybris, gracias.
Muchas gracias Ybris. Mi admiración, mi estima, todo mi aprecio en armonía con mi agradecimiento. Cada una de tus palabras, tu empatía, tu responsabilidad, tu bondad, tu ser que se percibe claramente, provocan en mí una enseñanza constante, una emoción.
Uno y mil besos
hermosas tus palabras de caricias a un refugio propio, donde poder estar a solas charlando con nuestros propios silencios.
besitos Ybris.
Mi rincón de paz llega a la noche, cuando ingreso a la Blogosfera y recorro otros rincones donde me aguardan poemas o relatos que hacen placentero mi estar.
El refugio es el amor de los nuestros.
Te abrazo
Petra
Dejadme con mi soledad y mi silencio que necesito hablar conmigo misma ...y si al final decides acompañarme...shhhhh..escucha mi silencio, no te obstines en llenarlo de ruido...
Me encanta leerte....siempre es un placer...
Mi parcela no es muy grande,pero tiene todo lo que yo quiero,estoy yo y mis pensamientos,dejo entrar a muy pocos,aquellos que solo comparten,no los que critican o imparten formas de como se debe ser o vivir(no digamos ya pensar).
Huyo de los comentarios del día a día,a mi tambien me la suda,si el papa dice misa y o Ana obregon se queda muda.
cierto ^_^
Si hombre, y que empieces a pensar por tí mismo allí en soledad.
Y que no haya forma de dirigir tu paso.¡De eso nada majo!
PD Llevo ya demasiado "tiempo" pidiendo "tiempo y espacio en silencio" para mi descanso.
No lo encuentro aún.
Eso sí que está caro.
Un abrazo.
Viaje en el AVE el domingo. De vuelta. En Madrid disfrutaron del salón de Manga. En mi vuelta, también tuve que disfrutard ela banda sonora del fin de semana de un chaval. En su iPod. Todas, absoolutamente todas, la canción que quieran imaginar de cualquier serie Manga. Pero yo no había escogido esa música que traspasaba las fronteras de sus "mini-altavoces" colocados en los oídos del chico. Ni yo, ni el resto de pasajeros. Me acabé aislando en mi iPod, aunque hubiera preferido el silencio (un rato).
Hoy leo sobre la hiperconectividad:
"La hiperconectividad va en aumento
Un estudio señala que los empleados hiperconectados utilizan multitud de dispositivos y al menos nueve aplicaciones para estar conectados en cualquier lugar y momento. La investigación predice que en cinco años el porcentaje de hiperconectados se elevará hasta el 40%."
El hombre es esclavo del hombre. El paso del tiempo sólo lo confirma y fortalece.
Abrazos, Ybris
sergi
quien no te entendería
desde estos lazos
que se van creando de
espacio en espacio?
Lo dices por muchos
que no sabemos como tú
iluminar la sustancia
de las palabras,dar luz
al hueco triste del silencio!
Cómo te entiendo!
Cuánto comparto!
Bello como nos
has acostumbrado
♥♥♥besos♥♥♥
No puedo estar mas de acuerdo contigo a la hora de definir en prosa, en verso o en esperanto... me da igual... esas necesidades del alma que nos acucían a algunas personas reclamando su tiempo y su espacio, que no podía ser otro... que el SILENCIO.
Ese silencio tan necesario, inevitablemente precisa de aislamiento, recogimiento en uno mismo y en eso acostumbro a ser implacable.
Cada semana necesito como mínimo un día para mí... enterito... pase lo que pase a mi alrededor.
Ha habido temporadas que ha sido imposible y en esos casos tuve que aprender a aislarme estando rodeada o a hacerlo en los lugares más inverisimiles. Mi equilibrio emocional estaba en juego si no lo conseguía.
Y me ocurre como a tí, que la noche es mi gran aliada...
Un beso
"Pues si al principio el silencio parece aguardar una respuesta -cómo ardemos por ser llamados a responder-, pronto se descubre que de ti nada exige, quizás tan sólo tu silencio". Clarice Lispector
a veces yo también necesito mi propio agujero y su luz tililando mis palabras..abrazos.
En este mundo inmenso de letras intercambiadas, de vez en cuando encuentras palabras que te emocionan, encuentras pequeñas joyas raras...que vas guardando con mimo...permiteme que te considere una de ellas...
Hace tiempo que te leo y siempre me conmueves
Gracias por tu visita a mi nuevo "rincón" y por tus palabras...
Un abrazo.
Pues sí, Ybris, amigo, el colmo ya de la enajenación es que traten de desposeernos de nosotros mismos, de nuestro espacio interior y retiro...
Todo es terreno "urbanizable" en esta sociedad en la que un sistema que engulle, devora todo lo que se le pone por delante y entonces sí, hay que atrincherarse y defender con uñas u dientes nuestro refugio porque en ello nos va la vida
Un abrazo
Merce
Besos,Ybris***
chisss!, permiteme que rompa tu soledas, acercándome a saludarte. Sin duda todos necesitamos ese refugio que nos permita ser como somos o como queramos ser sin tapujos. O no ser. sin explicaciones, sin más. Y sin que nadie juzgue. Sentirte dueño de tu propio tiempo, sin que lo maneje nadie mas que tu mismo. Un paraíso.
Un beso de puntillas.
Qué razón tienes. Por eso el mar es mi rincón y el viento íntimo amigo mío.
Un abrazo en la solitud de tus pensamientos y sin el agravio de mi presencia, solo soy el viento.
Chuff!!
Y buenos días, amigo.
Me encanta el silencio, adoro la soledad, me gusta meterme por la noche, con tranquilidad y paz, en blogs de amigos como tú que hacen más bella la vida...
Preciosa reflexión sobre algo tan necesario como esa parcela de soledad y silencio que cada uno de nosotros necesitamos.
Besos de cereza,
B.
y creo que se te olvida la otra vuelta, esa en la que te encuentras solo, justo cuando menos lo quieres.
un abrazo
Eres sabio, Ybris, y a poco que te descuides te vas a convertir también en lider... lider del movimiento de la "escondida minoría de los solitarios que jamás se rinde", del que -por cierto- también yo seré una acérrima militante.
Un beso
Sé de que hablas...incluso cuando lo "ubicas" posesivo.
(Lo de mentarla novicia ha sido un sustantivo formidable)
Pensar que reivindicarlo es suficiente ya me parece demasiado inocente (en mi caso)
SI al menos fuese capaz de describirlo posible quizá algún día sea capaz de reconocerlo.
Agradezco que permitas que supervivientes como yo y sufridores del holocausto del ruido tengamos cabida en tu vacío de silencios....aunque siempre al leerte me despiertes todas la voces que consiguieron dormirme.
Un beso acorazado de ti.
Olimpia.
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