17.11.06

Tocando las narices.

Pocas palabras tienen una riqueza de uso y una variedad de matices tan amplia como la palabra nariz.

Me atendré a la consideración estricta de las expresiones recogidas por la última edición del DRAE en la esperanza de que también allá por mis queridas Américas se usen también del mismo modo.

Cuando me metí en la aventura de mejorar las prestaciones de mi apéndice nasal, duramente castigado por las poluciones nefastas de la gran ciudad y por la carga congénita que ya había señalado a la mitad de mi familia como manifiestamente mejorable en cuanto a capacidad de olfato y amplitud del orificio respiratorio, ya me daba en la nariz que no habría de salir mejor parado que los otros tres hermanos que me habían precedido en el quirófano.
Así que tras un largísimo intervalo de más de un año buscando remedio a dolores de cabeza, dificultades respiratorias, ausencia de olfato y catarros antológicos, me planté con un par de narices ante el otorrino y manifesté mi deseo de pasar por el quirófano. Pero el otorrino de las narices trató de disuadirme por aquello de que, si ya había aguando así más de sesenta años bien podría seguir de la misma manera. Ante tal razonamiento de quien no veía mucho más allá de sus narices, consiguió hincharme las mías y le restregué por las suyas mi firme voluntad de poner un posible remedio a mis deficiencias nasales.
Dicho y hecho. Con todos los papeles en regla procedo a presentarme en el mostrador donde se prepararía mi ingreso para la intervención. Se me hacen las pruebas pertinentes en un par de semanas y, tras la preceptiva visita al anestesista entro en la famosa lista de espera quirúrgica cuya agilización hasta un máximo de 30 días es –para quienes no lo sepan- uno de los compromisos adquiridos por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid a quien no parece importarle mucho el tiempo, superior a veces al año, como en mi caso, que uno pudiera haber tardado en llegar hasta aquí.
Un día después de haber entrado en la lista de espera, recibo una amable carta del señor Consejero que me comunica haber tenido noticia de mi entrada en la lista de espera quirúrgica y me recuerda lo buenísimos que son por todo lo que hacen por el bien de pacientes como yo. Me proporciona una tarjeta con una clave de veinte signos para que, a través de Internet pueda estar informado en todo momento de mi situación en dicha lista y el plazo aproximado de mi intervención.
Gratamente sorprendido por tanta eficacia espero unos días para informarme y entro por fin en la página correspondiente para comprobar, como me temía, que consta de una estructura altamente laudatoria para la mencionada Consejería contando sus innumerables excelencias y el esfuerzo que hacen por cumplir.
Y aquí comienzan a TOCARME LAS NARICES: La información al usuario es la última de una serie de apartados destinados a hacerse publicidad a costa del sufrido usuario. Cuando llego a mi caso anoto los datos: tiempo medio de espera en mi Centro de Intervención: 11 días. Pacientes en lista antes de mí, 16. Los tres días posteriores mantienen esos 16 pacientes, con lo cual intuyo que no han operado a nadie en esos días. Los tres días posteriores bajan ese número a 14 donde se mantienen otros tres días. Después de esos días recibo una llamada de mi Centro Hospitalario diciendo que hay retraso y que tengo que pasarme a otro Centro (privado) porque si no tendría que esperar hasta diciembre (No salgo de mi asombro: ¡14 delante y una demora de dos meses!). Doy mi consentimiento y me dicen que ya me avisarán desde mi nuevo Centro. Yo, mientras tanto, sigo consultando la página de la Comunidad para comprobar cómo va disminuyendo el número de pacientes anteriores a mí en lista hasta llegar a 3. Alarmado porque no me avisan trato de informarme a través de teléfono y me entero de que el Hospital Privado en donde supuestamente me iban a operar había rechazado mi intervención porque era complicada y, por consiguiente, seguía en el mismo Centro original. Ante mi extrañeza de que no me hubiesen avisado teniendo tres por delante sólo percibo en la telefonista un deje irónico cuando me dice :”No se vaya usted a creer que eso funciona así como parece. No logro informarme cómo funciona al margen de lo que parece y sólo me dice que me avisarán con una semana de antelación. Efectivamente, el número 3 se estabiliza durante una semana como prueba clara de que están tomándome el pelo con ese número hasta que por fin me avisan de que mi intervención queda programada para el día 6 de noviembre y que me operarán el primero hacia las 8:30 de la mañana. Paso la noche en el Hospital y al día siguiente me avisan a las siete para que me vaya preparando...8:30; 9:00; 10:00, 10:30... y nada. Al final avisan a mi compañero de cuarto (programado para el último) que quizás no tengan tiempo apara intervenirle. Pero todo habría de ser peor para mí: de los cuatro programados el cuarto pasa al primero (lleva mucho esperando, dicen), el segundo es inamovible porque está tomando anticoagulantes, y de los dos que quedamos eligen el otro porque lo mío es más complicado y ya no les queda tiempo. Así que tengo que volver a casa con la intervención aplazada hasta el 15 de noviembre. Mientras tanto mi número de orden sigue impertérrito con tres delante de mí y la intervención programada para tres días ya pasados. De repente aparece la intervención programada para el 15 con 0 personas delante de mí. Lo cual indicaría –de tomárselo uno en serio- que durante cinco días me van a tener reservados los dos quirófanos de la planta para mí....

Bueno al fin todo se llevó a cabo y AHORA SÍ QUE ME TOCAN LAS NARICES (eliminación de pólipos, corrección de desviación de tabique nasal y limpieza de senos paranasales) y heme aquí con un atasco de narices, narices hinchadas, garganta irritadísima por la sonda traqueal y una sensación de tener la cara transitada por una caravana de camellos. Ayer me dieron el alta médica no sin antes advertirme de que me aguantara si estaba molesto y que no me tocara las narices hasta que comenzase a respirar dentro unos cinco días.
Hoy me pongo al ordenador para cumplir lo prometido de informaros por más que me encuentre en una situación poco favorable para escribir pero alto el arrastrado ánimo como es norma en esta casa.
Confío en poder, algo más adelante, comentaros otras experiencias de estos días en que me tocaron más las narices de lo que os llevo aquí comentado. Perdonad la parrafada.
Intentaré leeros y comentarios en la medida de lo posible, pero no estoy muy seguro de que pueda cumplir por culpa de la especie de borrachera en que estoy sumido y de la orquesta de grillos que se me han instalado dentro de la cabeza.

Acabo de mirar mi caso en la página de la Comunidad de Madrid y ¡por fin es correcta! Se me comunica que ya he sido operado (cosa que ya sabía) y que el tiempo medio de espera quirúrgica en mi Centro Hospitalario es de 14 días hábiles. Pero no me dicen que han tardado 24 días hábiles en mi caso y que en total han sido 36 días de espera por lo que no han cumplido los treinta días máximos prometidos.

Un fuerte abrazo.

20 Comments:

Blogger Isthar said...

Si es que la sanidad pública, tocando las narices, son unos verdaderos profesionales, los mejores.

Debe haber sido frustrante tanta espera y tanto cambio, yo me hubiera subido por las paredes. Por suerte para mí la única vez que me han tenido que operar (de las cuatro muelas del juicio con anestesia general), sólo me tuvieron casi 24 horas sin comer porque me operaron la última, me dislocaron la mandíbula y me causaron una lesión en el oído, pero nada, cosas que parece que pasan :P

Me alegra ver que al menos ya te han dado el alta y que en breve estarás fresco como una lechuga, contándonos cómo huele el mundo de nuevo ;)

Y no te preocupes por nosotros, ahora lo importante es que te restablezcas del todo.

Si es que ¡manda narices!! ;)

Un abrazo muy, muy fuerte

17/11/06 10:19 a. m.  
Blogger Edu Solano Lumbreras said...

Con el ánimo alto. Me quedo con eso.

Que a lo mejor peco de ingenuidad un poco tonta, pero a lo mejor son sinceros, y hay falta de medios, incapacidad real de atender la demanda. Que disfrutar de una sanidad gratuita y pública ya es un logro que de tenido a veces ni siquiera valoramos.

Que se cuide usted caballero y no se haga malasangre. Que aquí le sentimos de igual modo, que su extrema atención le va a pasar factura. Déjese cuidar, déjese.

Sueñe con las aletas de la nariz. Que si la dicha es buena, nunca es tarde.

Usted ya sabe.
Un caluroso abrazo. Es usted un buen PACIENTE.

17/11/06 12:27 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Si el resultado es el esperado ¿qué son 6 días más del plazo máximo prometido? ... todos sabemos lo lentamente que se mueve la Administración, te lo digo por formar parte de ella, es como un enorme mastodonte moviéndose entre la nieve y con una borrachera de cuidado jajaja.

Que se recupere caballero y que vuelva a respirar limpiamente.

C.A. Makkkafu.

17/11/06 12:32 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Caballero: tiene Vd. toda la razón cuando afirma que le tocan las narices!!! Si le sirve de consuelo, me temo que con el Institut Català de la Salut hubiera ocurrido algo parecido. Las esperas siempre son angustiosas, encima te sacan de quicio y como eres una persona muy educada no vas a liarte a patear los mostradores, ni a arrancar el estetoscopio a cada médico que pasa por tu lado. Si hubieras actuado como “El Salmorejo” –gitanillo que vende en el mercado de mi barrio- otro gallo te hubiera cantado y habrías dejado de roncar hace ya un año.
Ay, que bien que ya estás de vuelta!.
Un beso.

17/11/06 12:43 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me alegro de que estés...aunque sea cabreado...un fuerte abrazo amigo y ya sabes que sin ti las auroras son menos luminosas..

17/11/06 3:16 p. m.  
Blogger Chalá perdía said...

Siento partirme de risa, primero porque lo estás pasando mal y segundo porque nuestra salud ya es política y chanchulleo, un número siempre lo hemos sido.
Besos de sanasanaculitoderana

17/11/06 4:31 p. m.  
Blogger Patricia Angulo said...

Ay Ybris, cuanto me alegro de que estés bien..caminado por una caravana de camellos en la cara y todo pero bien, porque estaba algo preocupada...

Me hiciste reir con ganas, adoro tu sentido del humor, yo estaría caminando por las paredes del terror que me daría esa operación

=0

y si te asombra lo mal que está la salud pública de tu país niq ueiras imaginarte lo que es por aquí...eso sí que da miedo señor!!!!

Besos y que te sigas recuperando :)

17/11/06 9:50 p. m.  
Blogger Sofía B. said...

Respira (por donde puedas) hondo y piensa que ya estás en casa.
Y sigue entrando a la lista de espera para regodearte de los que está esperando todavía :o)

18/11/06 12:51 a. m.  
Blogger Lunarroja said...

Ahora ya sabes a qué huelen las nubes...

18/11/06 1:02 a. m.  
Blogger Maitena said...

Hola amigote, celebro que ya estés de vuelta.
Todos tenemos anécdotas que contar de esta SS que nos cuida.
Ayer charlaba con un gallego que han operado de vesícula y contaba…
Después de casi un año en lista de espera su primer ingreso coincidió con las lluvias torrenciales de la zona y el quirófano tenia goteras, el segundo huelga de enfermeros...
Al tercer intento lo operaron y de esta manera me comentaba su experiencia...

.-mañana te saco el drenaje
.-¿me va a doler?
.-uhmmmmm, un poco
.-en la escala del uno al diez...¿cuanto?
.-uhmmmmmmmmmmm, sobre ocho
.-Joder!
.-si haces lo que te digo te dolerá menos
.-y una mierda.-
.-a ver, respira hondo
.-ummmmmmmmmm
.-ahora suéltalo de golpe
.-pufffffffffff coff, coff
.- ¿ya esta?
.- ¡si! ¿te dolió?
.- ¡anda ya! ¿seguro que ya esta?
.-mira el drenaje
.-Joder, si hasta tenías razón
.-ya ves, la ciencia y la cantidad de drenajes experimentales
.-te digo algo en confianza?
.-pues...suéltalo
.-si supiera que de esta manera no me dolería, no me hubiera importado perder la virginidad contigo.
.-Plafff
fin

menos lo de la virginidad lo demás es real.

Un abrazo, espero que pronto sientas las esencias olorosas de la vida

18/11/06 6:27 p. m.  
Blogger libertad said...

Me alegro de tu vuelta. Un abrazo fuerte y déjate cuidar, ahora.

18/11/06 7:20 p. m.  
Blogger UMA said...

Una alegrìa que estès bien y sobretodo mejor que antes cuando oler era imposible y los catarros bien molestos.
-Si vivieras en mi paìs toda esa espera te resultarìa de lo màs comùn, es màs, ni te hubieses planteado aùn estar operado:))
Bien por tu ànimo que como siempre lo demuestras con este humor tan rico, Ybris.
Un gran abrazo.

19/11/06 12:22 a. m.  
Blogger thirthe said...

bueno, te han tocado bastante las narices, sobretodo en ese trasiego del centro público al privado y del privado al público porque la intervención era complicada...

en fin, espero que te pasen todas esas molestias muy pronto y puedas respirar como dios manda.

19/11/06 12:37 a. m.  
Blogger Angeles said...

Uf! pareciera ser que la salud funciona igual aquí y en todo el mundo!

Bueno, los dolores continuaran un tiempo, pero como todo en la vida irá disminuyendo para terminar sieno un recuerdo.

Ánimo y fuerzas!

19/11/06 3:12 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Bueno, pero es un alivio que en la web de la comunidad de madirdcertifiquen que te han operado, por si sólo te habían maquillado :P

Yo también tengo un problema "de narices": casi siempre lo tengo tapado, si no totalmente,sí un orificio. no me preguntes cuál, porque a veces es el izquierdo, a veces el derecho.

Hace años, se lo comenté al santo de doctor que tenía en la seguridad social, siempre paranoyé con que, si un día me secuestraban (¿de qué os reís?), y me amordazaban, me moriría asfixiado (además, para acabarlo de arreglar, tengo un poco de alergia respiratoria).

En fin, que se lo comenté al doctor, y me dejó patidifuso cuando me dijo: "¿Respirar por un orificio sólo? ¿Y al día siguiente por otro? ¿A vece s por los dos? ¿A veces por ninguno? Nada, nada, si eso le pasa a todo el mundo".

Y me fuí de allí, con cara de tonto, pensando, "Encima va y se ríen"... Y hasta ahora.

A ver, déjame mirar. Sí: hoy, respiro (poquito) por el de la izquierda).

Saludos sónicos y cuídate!!! :-)

19/11/06 7:53 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Estimado caballero, sabía yo de su importante nariz, y quedo encantada con su vuelta a pesar de la jaula de grillos(magnífica película en su versión original) instalada en su cabeza.
Le ahorro mis cuitas médicas porque además de tediosas(por la cuantía, los míos son dados a conflictos médicos) son altamente esperpénticas, aunque siempre sacamos su lado divertido y esperpéntico (en menudos cuadros me he visto)
Desde aquí un cariñoso abrazo, medíquese según prescripción(para poder reclamar en caso de) y repose, además de dejarse mimar convenientemente, aproveche el momento en otro no se verá, al menos eso espero en muchos años ;-)

19/11/06 7:55 p. m.  
Blogger Insanity said...

La verdad es que he sonreído varias veces mientras leía estas líneas que nos permiten recibir noticias tuyas. Vaya sentido del humor, sí señor!.
Me alegro, de veras me alegro por saberte bien. Que disfrutes de los nuevos aromas y que sanes con todo el afecto de los que te aman y amas.
Una inmensa :)) para vos. Ah, y un abrazo fuerte!
Saludos sinceros de In.

19/11/06 10:45 p. m.  
Blogger . said...

Felicidades porque todo te ha salido bién.

Ven a leer algo que todos debemos saber.

Un fuerte abrazo.

bohemiamar.

19/11/06 11:46 p. m.  
Blogger DaliaNegra said...

Me alegra que estés bien, aunque "tocado",y con la energía suficiente como para escribir un magnífico (y una pizca ácido) post.
El otro día, en la sala de espera del centro de salud de mi barrio, un señor decía muy serio:cuando salimos de aquí todos somos supervivientes, (refiriéndose a la pericia médica)
Y una señora a su lado le daba la razón sentenciando:"no se enteran de nada"
Que sigas mejorando,amigo.Un beso*

21/11/06 12:36 a. m.  
Blogger manuel_h said...

la ventaja de contarlo así es que resulta divertido de narices, y así lo será también para ti dentro de unos días, cuando pasada la borrachera compruebes que el mundo no huele más bonito, pero tú respiras mejor.

un abrazo y que te mejores!

22/11/06 12:30 a. m.  

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