22.1.07

Reflexiones de una madrugada de domingo a solas


Preguntaba Pato cómo se hace para no escapar del tiempo.

La pregunta venía al hilo de mi anterior entrada en la que yo pretendía reflexionar, con esa ambigüedad que se cierne siempre sobre la duda y la bruma de los versos, acerca de ese raro destino de nostalgias o anhelos, de huidas al pasado o al futuro que nos impiden vivir el presente.

En una respuesta estaba ayer cuando los lucidísimos 90 inminentes otoños de José Luis Sampedro (a quien nunca he dejado de ver con su vitalidad de hace cuarenta años en sus clases de Estructura Económica) me presentaron desde el “Informe Semanal” de TVE 1 sus respuestas sobre el fin y sobre el amor:

Estar sin temor en una sala de espera esperando que le llamen.

Encontrarse de nuevo con la ternura…


Yo no sé si él ha escapado del tiempo o ha aprendido a no escaparse de él a fuerza de enfrentárselo ( quizás para mí ya está por encima del tiempo), pero, puesto que a él le debo esa férrea tozudez de adelantarme al tiempo levantándome a mirar antes de que amanezca, no puedo dejar de confesar mis dudas tras mi lucha contra la brevedad del tiempo y escribo:


¿Tenemos tiempo?

Decimos: tengo tiempo, no lo tengo,
me viene corto, lo he perdido
o bien lo necesito.
Como si fuera algo manejable
que se da o que se quita
y no el pulso secreto en que podemos
decir que estamos vivos o morimos.
Tan sólo en nuestras manos
el tiempo es nada más lo que tocamos
antes de que se vaya.

¿Tiempo detenido?

Espero aún lo inesperado:
esa aguda sorpresa como rayo
que habrá de detener el tiempo
en un tendido éxtasis de olvido,
de paz o indiferencia.
Eso tiene el fulgor de la belleza
haciendo de un momento algo infinito
eterno ya por fin en la memoria.


Cuando acabo de escribir lo anterior la claridad del alba de este raro invierno, aún otoñal o ya primaveral, empieza a deslizarse desde las cumbres cercanas sobre el arañazo de las copas desnudas de los robles y el claro desafío de verdor de los pinos. He levantado la vista del ordenador en que escribía y he mirado lejos, muy lejos…


He regresado hace un rato al tiempo del que me acabo de escapar. La pantalla del portátil está negra y, cuando muevo el ratón un mensaje me dice que está bloqueado y sólo yo puedo desbloquearlo con una contraseña.

No sé cuánto tiempo ha pasado.

¿Es esto escaparse del tiempo o es caer de nuevo en él?

Y es que no sé como vivir sino saltando de estar sin él a estar con él.

Y viceversa.

Pero no sé en cuál de los dos momentos estoy huyendo.


21 Comments:

Blogger Maitena said...

Tu reflexión de esta madrugada de domingo (que no tan a solas, si haces, toc, toc, sobre la pantalla de tu ordenador cantidad de voces que te responderán) me sirve para darme cuenta de que he tratado de paralizar el tiempo, y que el tiempo, la vida, no se detiene, continua su ritmo

22/1/07 7:05 a. m.  
Blogger Chalá perdía said...

El tiempo es como un paquete de chicles, vas cogiendo y siempre quedan más; si se acaba puedes comprar otro -en eso confiamos-. Un chicle se puede estirar, encoger, puedes hacer pompas enormes y tirarlo cuando no le encuentras el sabor...

22/1/07 8:25 a. m.  
Blogger Solo Palabras... said...

Pasaba desde algún lugar y hacia algún otro cuando descubrí en tu perfil que entre tus libros destacan el elogio de la locura de Erasmo de Rotterdam, tammbién uno de mis libros de cabacera, eso me impulsó a visitarte y el contenido de tus escritos y poesías me invitan a seguir visitandote.
Un fuerte abrazo

22/1/07 8:40 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Cada día me obsesiona más el tiempo. Añoro sin paliativos el tiempo-no tiempo de la infancia y de la adolescencia. No por las vivencias de entonces (que a veces también), sino por cómo transcurría el tiempo sin transcurrir: era un tiempo en el que todo cabía.
Ahora me gustaría sentir cómo se desliza y como camina en cada hecho, en cada gesto. Yo no quiero escapar del tiempo. Pero me gustaría poder sentirlo como si fuera el mar.
Besos.

22/1/07 11:39 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

También vi a Luis Sampedro el sábado en Informe Semanal. De siempre que ha gustado ese hombre. Suerte has tenido Ybris de haber podido disfrutar de sus clases en la facultad.

Me gustó su tranquilidad ante la proximidad de la muerte, supongo que esa actitud se va tomando conforme se cumplen años.

Tu tiempo detenido ¿es tiempo vivido? ... creo que sí, aunque no recuerdes dónde estuviste ni lo que hiciste, si sirvíó para parir este escrito MÁS QUE SUFICIENTE.

Que pase vd. buena semana.

C.A. Makkkafu.

22/1/07 2:02 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo sigo mi desliz con los tiempos el que se desgrana poco a poco ante mis ojos y el atmosférico...pero sé que estamos abocados a la derrota y él siempre acaba llevándose nuestros recuerdos y nuestras huellas...polvo, amigo...un abrazo

22/1/07 2:42 p. m.  
Blogger Carz said...

Quizá confundimos "tiempo perdido" con "tiempo desaprovechado".

El tiempo que "ha transcurrido" siempre es perdido, en el sentido de que no es recuperable. Otra cosa es que lo consideremos desaprovechado, baldío, pleno, maravilloso o cualquier otro adjetivo. En este caso se trata de un calificación que hacemos a partir de nuestra experiencia y conocimiento y ya sabemos que somos cambiantes: lo que ayer nos parecía bello hoy puede resultarnos grotesco, lo que hoy nos parece irrenunciable mañana puede resultarnos ingenuo.

En cualquier caso, consideres lo que consideres del tiempo que has invertido en escribir en "Vacío", el tiempo que yo dedico a leerlo lo considero enriquecedor.

Un abrazo.

22/1/07 3:01 p. m.  
Blogger Patricia Angulo said...

Ybris alucino con tu lucidéz.

"No sé cuánto tiempo ha pasado. ¿Es esto escaparse del tiempo o es caer de nuevo en él? Y es que no sé como vivir sino saltando de estar sin él a estar con él. Y viceversa. Pero no sé en cuál de los dos momentos estoy huyendo"

Adoro leerte porque vos me decis aquello que me da vueltas por dentro y no me sale.

Gracias por compartir esas reflexiones de domingo con nosotros.
Un abrazo fuerte!

22/1/07 4:31 p. m.  
Blogger sb said...

lo jodido de las pantallas bloqueadas es cuando no tienes la palabra mágica que las devuelva la vida.. veo que no soy el único con pánico a las madrugadas de domingo...

22/1/07 5:16 p. m.  
Blogger libertad said...

...Este maldito tiempo que nos persigue infatigable, aunque no le hagamos caso, siempre.
Recuerdo que mi abuelo paterno solía decirme que cuando uno va cumpliendo años, el enfrentarse al paso del tiempo, siempre da miedo, porque es verdad que has vivido más, pero también que tienes más que perder...el insondable misterio de la vida, que tú lo ves lúcido, cada amanecer.
Gracias por compartir de nuevo esta reflexión con nosotros.
Un abrazo grande

22/1/07 7:01 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Tiempo es aquello que pasa mientras vivimos y que medimos en función de nuestras propias vivencias. Pero ¡hay tantos tiempos! Tantos como vidas se pueden vivir en una vida.

A mí me encanta el tiempo que paso aquí reflexionando.

Un abrazo.

22/1/07 7:56 p. m.  
Blogger sergisonic said...

mmmmmmmmm...
voy a buscar un disco: "time out of mind", de bob dylan.

22/1/07 8:23 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Mis sinceras felicitaciones por el Blog. Te invito a que visites el nuestro: 'Tu Blog de Cine' ;)

23/1/07 10:29 a. m.  
Blogger Exagerada said...

No me parece que tú huyas, más bien te transportas, nos transportas...
Gracias por TODAS tus palabras

23/1/07 10:41 a. m.  
Blogger . said...

Todos tenemos el tiempo que nos proponemos.

Un abrazo muy muy fuerte ybris.

bohemiamar.

23/1/07 12:09 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

El tiempo... tema universal, perenne, y uno de mis favoritos.
Ybris, no dejas de sorprenderme.

23/1/07 4:39 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Para el tiempo... En definitiva manejar los tiempos es quizá uno de los sueños que solemos tener...
Yo, confieso que me gustaría controlar el tiempo... parar el reloj en los momentos que más me apetecen y acelerarlo cuando la tristeza sea la que domine...

Bueno, ante la imposibilidad de controlar el tiempo a mi antojo, pues me conformaré con intenatr ser feliz el mayor tiempo posible...

23/1/07 4:57 p. m.  
Blogger thirthe said...

si tuviéramos que cruzarnos por la calle de madrugada yo sería la que se va a dormir y tú el que amanece, en eso tengo los tiempos claros...en lo otro, en ese escaparse a la abstracción, en ese vaivén, yo tampoco sabría donde quedarme.

23/1/07 9:05 p. m.  
Blogger Sangre said...

...El tiempo, sólo es enemigo cuando esta vacío, y lo hacemos amigo a veces cuando anhelamos, que pase pronto, le hablamos, ¡corre tiempo corre!, para que ocurra lo que deseamos, luego nos enfadamos con él, porque no se acordo de dejar de correr y aquello que nos hacía felices también paso...demasiado rápido...
A veces...el tiempo pasa y es un tiempo ausente, que no reconocemos como nuestro...se desliza entre los dedos, y lo miramos ajenos a él, como si lo viéramos a través de una ventana...sin darnos a veces cuenta, de que la que pasa detras del vidrio que a veces se ensucia de tristezas...es nuestra propia vida...
Don José Luis...un maestro para todos...he leído mucho y me ha gustado siempre lo que de él he leído..
me permito dejarte una cita suya en la contraportada del libro suyo "Monte Sinaí":

"¿Para que vivír?, es una buena pregunta, y mi respuesta es vivír para hecerse, pues hacerse es vivirse y no sólo estar vivo ni, menos aún,vegetar. Pero aún importa más otra pregunta: ¿Para quién vivír? pues ni se hace uno solo ni se vive a solas."

Un Fuerte abrazo querido amigo, estupenda y profunda reflexión, para aquellos que todavía pensamos en este mundo de inpensantes.Carlos

23/1/07 9:24 p. m.  
Blogger manuel_h said...

nos encanta hablar de él como si fuera nuestro, pero eso debe ser sólo un juego para entendernos (a nosotros mismos, a los demás), porque somos más bien suyos, por eso nos esforzamos tanto en vivir ese presente tan difícil de agarrar.

24/1/07 8:32 a. m.  
Blogger Isthar said...

Leerte cosas como estas es un regalo, uno de esos que no pueden explicarse ni medirse.

Va a ser verdad eso de que hasta el tiempo es relativo y cada uno lo vive y lo siente de forma tan personal como intransferible.

¿Escaparse del tiempo? Yo preguntaría ¿para qué? ¿con qué propósito?

Me encantan tus reflexiones, no importa la hora del día :)

Un abrazo inmenso

25/1/07 1:24 p. m.  

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