19.2.07

Con el puño (izquierdo) alzado

De mis años aciagos de paso por la Facultad de Económicas conservo algunas heridas gloriosas y numerosas cicatrices metafóricas: Un suspenso inesperado de Fraga Iribarne en Derecho Político, un sobresaliente en Análisis Matemático a los tres meses de haber sacado un cero en la misma asignatura, los encendidos discursos del compañero Berzosa (Hoy Rector de la Universidad Complutense), el verbo cálido y comprometido de J.L. Sampedro, la piedad del catedrático que accedió a subirme unas décimas la nota para que aprobara mi última asignatura cuando le dije que yo ya era profesor en un Colegio y que sólo necesitaba la licenciatura en Económicas para tener el título…

Pero lo que recuerdo como una nota surrealista de aquellos terribles años era la figura tenaz del “Cachas”, un alumno con piernas deformadas por la poliomielitis que se movía con sorprendente agilidad ayudado de unas muletas poderosamente impulsadas por un torso y unos brazos dignos de Schwarzenegger. Las doce de la mañana eran entonces el toque a rebato para la batalla provocando con gritos antifranquistas a la policía que solía tener tomada la Facultad más roja de todo el entorno universitario, aunque peores podían ser los grupos terribles parapoliciales de la Facultad de Derecho, “Defensa Universitaria” y “Guerrilleros de Cristo Rey”. Cuando todos corríamos a refugiarnos donde podíamos, el “Cachas” se metía siempre bajo una escalera del primer piso y gritaba estentóreamente: "¡Sabotaje, sabotaje!” hasta que le obligaban a callarse sin golpearle por su evidente minusvalía. Nunca supe qué quería decir con eso, pero su voz potente sonaba de fondo como grito acogedor de una protesta justa.

Los años pasaron como masaje de lija sobre el cuerpo y el alma de nuestras mentes jóvenes y justamente rebeldes dejando un poso de cansancio vencido pero nunca convencido. Nos cambiaron la Facultad mandándonos a unos pabellones prefabricados en tiempo record donde cada curso estaba separado de los otros y de los lugares comunes y ya no había posibilidad de agruparse. A mí, incluso, una pareja de “grises” me conminó una vez a “disolverme” cuando me sorprendieron solo fuera de las aulas durante tiempo de clase.

Acogimos con júbilo el fin de la Dictadura y el lento declive del franquismo. Pero mentiría si dijera que la democracia trajo toda la justicia que buscábamos y a veces me parece percibir que sólo ha cambiado el modo de lograr que unos pocos decidan sobre muchos o que sigan imponiéndose como valores inmutables lo que son nada más los valores egoístas de unos privilegiados.

Conservo muchas lealtades a aquella rebeldía de juventud porque en el fondo –al menos en mi caso- se trataba de buscar la exacta convivencia que menos marginados provocara.

Por eso aún, sobre el cansancio de los años, me duele que ninguna encuesta señale, junto con el bombo y platillo de lo hecho, el número de personas que quedan esperando y el tiempo que falta para lograrlo a este ritmo.

Y es que en el fondo me temo que, sin intención de atender a los últimos de la cola, la política juegue al juego de su olvido.

26 Comments:

Blogger Chalá perdía said...

Eses es el espíritu!!!.
No puedo entender como los que tienen tantos votos sobre su conciencia pueden tenerla tranquila.
No puedo estar más de acuerdo con las cosas que dices, me alegra que no hayas perdido ese espíritu, que no se haya disuelto en el tiempo de nuestro bienestar cotidiano.
No puedo más que manzarte un abrazo.

19/2/07 6:58 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Mucho no puedo decirte puesto que mi corta vida no me lo permite.
Pero si algo es seguro es que la politica siempre ha estado manipulada, y por el momento, lo sigue estando. Es un hecho.

Besos

19/2/07 8:21 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Puede que sólo el espíritu no sea suficiente...estos políticos muchos de los cuales son de una generación posterior a la tuya( son más bien de la mía) han sufrido un poco menos pero lo han vivido parecido...pero debe ser que el olvido crece con gran facilidad cuando a uno no le interesa mucho recordar...yo sigo con B.Brecht y que hay que luchar toda la vida...un abrazo...como te vienen estos ríos llenos de nostalgia?

19/2/07 8:39 a. m.  
Blogger Simplemente Olimpia. said...

Ybris;"exacta convivencia" quizá una situación tan ideal como utópica. Y que aún es motivo de lucha y reivindicación ( sin conformismo). Aunque estoy contigo, en el juego continuo e interminable de lo deseado y deseable en la política. Y de la que absurdamente sigo pensando que tiene la baza en sus manos por mucho que se quede sin cartas. Qué ironía!

Adoro tu prosa, pero tus versos me desbordan. Me faltan.;)
Contigo.
Olimpia.

19/2/07 10:44 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Convicciones, pensamientos y sensaciones que comparto, Ybris. A algunos nos tocó "transitar" por aquella transición política de nuestros dolores durante los años de Universidad. Hoy sé que en aquellos años inevitablemente se quedaron muchas cosas. El mundo ha cambiado demasiado al tiempo que este país ha ido consolidando sus formas democráticas. Pero hay cuestiones que no son sólo de sistemas políticos: son razones de pura humanidad, de sencilla justicia, de valores éticos primarios. Muchos no lo querrán ver. A otros muchos no les interesa verlo. Muchos lo sabemos, pero a menudo nos cuesta quitarnos el entumecimiento de tanta realidad. Pero hay cosas que a veces crean una conexión en directo con esa "verdadera realidad", y entonces te das cuenta que, efectivamente, las cosas no han cambiado tanto.

19/2/07 11:59 a. m.  
Blogger Edu Solano Lumbreras said...

Se murió el dictador.
Pero nunca jamás en la vida, a pesar de los voceros que creen que la verdad es una cuestión de estadística, muerto el perro, se acabó la rabia.

Si te paras a pensar más a lo lejos, todavía sufrimos los desmanes de la reconquista, la expulsión de moros y judíos, y la monopolización del catolicismo en nuestro bagaje tradicional y cultural.

Aquí cualquier tuerto es el rey. Porque los videntes, visto el percal, prefieren no meterse en muchos berenjenales. Que la paz es un bien preciado, y cuesta un mundo contruir la propia.

19/2/07 1:14 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Joder, tiene cojones, (y perdón por la expresión) que a veces se añoren los tiempos del General. Hombre, no soy sospechoso de ensalzar aquellos tiempos de dictadura; Dios me libre. Uno tambien sufrió en sus carnes las carreras de los grises. Pero a veces se echa en falta, por ejemplo, la seguridad. Uno podía caminar por cualquier parte de Madrid a altas horas sin ningún atisbo de miedo; y otras muchas cosas que tambien se valoran. Resumiendo, la democracia - que pr entonces se nos vendía como una panacea - es la menos traumática de las DICTADURAS
Un abrazo

19/2/07 1:30 p. m.  
Blogger manuel_h said...

es difícil que la democracia, cualquier democracia, cualquier sistema político, colme las esperanzas y deseos de los que luchaban o luchan por un mundo más justo y hasta lo han imaginado.
Y seguramente eso sea bueno, dada la poca inclinación que la humanidad manifiesta para resolver los problemas de forma amigable y justa.

un abrazo

19/2/07 2:10 p. m.  
Blogger Carz said...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

19/2/07 3:43 p. m.  
Blogger Carz said...

El sistema de partidos es perverso en su propia naturaleza. Bien lo saben los políticos con menos escrúpulos pues ellos son los principales beneficiados e interesados en que no cambie.

Para que podamos votar a un representante en el parlamento, éste ha de serlo primero del aparato del partido por el que se presenta y los votantes no lo pueden excluir de su voto, pues votan al partido.
La lealtad, por tanto, no se la debe a los miles de personas que le votaron, sino a los obscuros mecanismos que le han permitido medrar.
Yo hace tiempo que voto en blanco como mecanismo de protesta ante este sistema oligarca de elección.

¿Quien puede esperar, no ya justicia, sino tan sólo independencia moral, de alguien sometido voluntariamente al servilismo?

19/2/07 5:22 p. m.  
Blogger Badanita said...

psssss!
Shhhh!estoy en mi trabajo, no puedo NI hablar pero paso al menos a saludarte y dejarte BESOS.

:o)
Buen comienzo de semana.
Andy

19/2/07 6:06 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo también corrí delante de los grises... aunque en la barriga de mi mamá, que estudiaba económicas como tú y también se pegó unas cuantas carreras en aquellos días de compromiso e ilusión.

En mi generación ya no se lleva el compromiso, si no más bien el desengaño, que a menudo no es más un envoltorio bonito para la total ignorancia o la falta de interés por la realidad nos rodea.

Será porque lo he mamado, pero yo creo que aún hay muchas cosas por las que luchar y prefiero que me llamen ingenua a resignarme a la idea de que no podemos aspirar a un país mejor.

En palabras de Hermann Hesse:

"Para que algo sea posible, hay que seguir intentando lo imposible"

Un beso.

19/2/07 9:43 p. m.  
Blogger libertad said...

Me da rabia esta vez darte la razón, pero es que creo que vuelves a tenerla.
...Cuando vi por primera vez cómo estaba construida la facultad de económicas por cursos, me llamó muchísimo la atención, y entonces me contaron esta historia que túu nos cuentas ahora en primera persona. Hubiera estado a tu lado en esa época, igual que lo estoy ahora en esta otra ("esperando tras mi muro el triunfo de muchos contra pocos" -Ybris-).

Un abrazo

19/2/07 10:54 p. m.  
Blogger Dulcinea said...

Solo sé de la dictadura a través de los libros, pues era yo muy pequeñita y no tenía uso de razón entonces,(la verdad que hubiésemos sido incompatibles, mi razón y la dictadura digo) y aunque sí valoro el valor de la democracia, estoy de acuerdo contigo en que el poder sigue estando en manos de unos pocos, y aunque se pueden hacer muchas cosas...desanima bastante ver que lo que prima en este mundo es la "rentabilidad", ya sea de cosas o personas y el individualismo.
En fin...que no hay que bajar la guardia,hay que seguir luchando pues no ha sido nada fácil llegar hasta aquí y además creo que aún quedan muchos frentes abiertos tal y como dice UNO QUE MIRA.

Un saludo.

20/2/07 12:53 a. m.  
Blogger sergisonic said...

la política juega con nosotros, en un tablero de monopoly.
tendríamos que jugar en el tablero del "mad", que tantas risas y recuerdos me trae, cuya caja rezaba: "mad, el mundo al revés: quien pierde gana".
aunque tampoco serviría: sabemos quiénes serían, entonces, los perdedores.
buscaré emisoras escondidas en el dial, seguro que están llenas de gente como tú, querido maestro.
abrazos sónicos

20/2/07 9:05 a. m.  
Blogger sb said...

nuestra democracía es un pacto de silencio, y como tal ha sido aceptada por los políticos de uno y otro lado, por eso la juventud que vino después no encontró cotra quien luchar, porque todos tenían la misma cara y las mismas ideas....

20/2/07 9:20 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Un partido político es una máquina de fabricar pasión colectiva.

Un partido político es una organización construida de tal modo que ejerce una presión colectiva sobre el pensamiento de cada uno de los seres humanos que son sus miembros.

La primera finalidad y, en última instancia, la única finalidad de todo partido político es su propio crecimiento, y eso sin límite.

Debido a este triple carácter, todo partido político es totalitario en germen y en aspiración.


Párrafos extraídos de "Notas sobre la supresión general de los partidos políticos" de Simone Weil.

20/2/07 2:13 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

...la exacta convivencia que menos marginados provocara. Se puede decir de muchas maneras, pero éste debería ser el fin último de toda lucha política.

bravo por tu paso por la facultad!!!

20/2/07 2:39 p. m.  
Blogger nosue said...

Estoy de acuerdo contigo... estamos mejor que en dictadura reconocida, pero en realidad, no estamos tan lejos, no es esto tan distinto... quizá está... más camuflado.. queda mucho camino por recorrer y lo peor es que no estoy segura de que se vaya a recorrer algún día... agradezco a todos aquellos que vivisteis esa transición y aportasteis un grano de arena.
Mis más sinceros saludos para Cachas, esté donde esté....
"¡Sabotaje, sabotaje!”

20/2/07 2:58 p. m.  
Blogger UMA said...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

20/2/07 5:25 p. m.  
Blogger UMA said...

He venido por ese beso y a dejarte un abrazo de vuelta de vacaciones.
Ponièndome al dìa con tus escritos, bellos siempre, Ybris.

20/2/07 5:26 p. m.  
Blogger ferfo said...

Lo mejor, es lo que aprendimos con y para los demás, lo malo es que no todos lo hicieron y sus valores cambian proporcionalmente a los colores, aunque parezcan bonitos.

Abrazotes

20/2/07 9:31 p. m.  
Blogger Sangre said...

"...Nunca fue el leon tan fiero como lo pintan...por lo menos siempre nos quedó el derecho al pataleo aunque tuviéramos que salír con algun que otro porrazo de los grises..." asi se expresaba un viejo amigo primero y profesor después, aunque empezó siendo profesor y luego amigo, la amistad se hizo tan grande que lo considero mas amigo...hoy seguimos teniendo otros que golpean, a nuestra inteligencia, cartera, y encima nos toman por tontos, aunque los porrazos duelen menos cuando sólo tenemos que pensar eso...la verdad no consuela...un abrazo. Carlos

20/2/07 10:42 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Y fíjate que los que seguimos en la cola, mantenemos la esperanza...cosas de la edad supongo.
Un abrazo

24/2/07 4:03 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Tras la esperanza la ilusión... y con ella un amargo desengaño, no siempre por culpa del poder; a veces por nuestra falta de "cultura política", que fueron muchos los años para que se abrieran los ojos tanto tiempo cerrados tras el tafetán.
La lucha no debe abandonarse jamás... y ahora me voy a una mani contra unos locos que pretenden cruzar con el AVE nuestra ciudad.

25/2/07 8:07 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

El izquierdo, siempre.

Permite que aunque tarde, tras apreciar tus "nuevos datos personales", te felicite por ilustrar con cuatro líneas un blog que otros -ay! carencias...- llenamos con colorines a falta de cacumen. (Como el párvulo con sus títulos a todo color y su imposible tabla del 9).
Eres tremendo!.

25/2/07 8:15 p. m.  

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