7.2.07

De las formas infinitas de la tristeza.

Libertad me pedía reflexionar sobre la diferencia entre nostalgia y melancolía .

De las definiciones del DRAE:

[nostalgia.

(Del gr. νστος, regreso, y -αλγα, dolor).

1. f. Pena de verse ausente de la patria o de los deudos o amigos.

2. f. Tristeza melancólica originada por el recuerdo de una dicha perdida.

melancolía.

(Del lat. melancholĭa, y este del gr. μελαγχολα, bilis negra).

1. f. Tristeza vaga, profunda, sosegada y permanente, nacida de causas físicas o morales, que hace que no encuentre quien la padece gusto ni diversión en nada.

2. f. Med. Monomanía en que dominan las afecciones morales tristes.

3. f. ant. Bilis negra o atrabilis.]

siempre había sentido la diferencia de las dos primeras acepciones: la tristeza de ausencia de la primera contra la tristeza enfermiza de la segunda.

Pero me acordé de que ya había pasado por esta reflexión cuando, hace ya algunos años meditaba diariamente sobre palabras.

Al volver sobre aquellas reflexiones no estoy muy seguro de si podría evocar las sensaciones que entonces me invadían, pero, a modo de respuesta, os las transcribo, aún a sabiendas de que nunca me imaginé que iba alguna vez a enseñárselas a nadie:

Nostalgia

No sé si es cierto que tengamos casa
en un lugar real o imaginado,
pero soñamos siempre
-porque siempre la vida arrastra lejos
los pasos que no saben hallar patria-
en un tibio lugar que nos acoja
con el abrazo ardiente de aquel que nos espera.
Y es que quizás hayamos colocado
en un lugar del tiempo o del espacio
una Ítaca fiel y una Penélope
a que volver tras una injusta Troya.
Sanos y salvos regresar a casa.
Ese es el deseo que nos mueve siempre
y ese el dolor inevitable
por no llegar jamás
a ese puerto de paz en que soñamos.
Duele tanto estar lejos
como no hallar morada a que volver.

(28-3-2000)

Melancolía

Hemos perdido ya -y es justo que así sea-
la fe en esos humores
que han dejado de ser los misteriosos
testigos o causantes
de la tristeza que horada nuestra vida.
El color de la bilis
es nada más el cuerpo que sufrimos,
lejana historia que nos ha dejado
una palabra llena de dolor
como lo es muchas veces la negrura.
Mas la tristeza no nos ha dejado.
Y el peso de la tarde,
el sabor de las cosas que se acaban,
el recuerdo nostálgico de otros tiempos pasados
nos deja todo un suave sedimento,
un recuerdo incesante
de que en la vida somos nada más
extranjeros sin patria a la que ir.
Caminamos así en melancolía:
eternos vigilantes de horizontes
siempre lejanos, negros espejismos,
heridos de deseos que nunca colmaremos.

(2-3-2000)

19 Comments:

Blogger Chalá perdía said...

Hay infinitas formas de tristeza, da igual la causa o el motivo, porque al final el resultado es el mismo, estár triste.

Somos (algunos) individuos tan retorcidos que pretendemos mirar a la tristeza a la cara, interrogarla, sacarle el nombre, los apellidos y la edad y todo su currículum. Eso nos ayuda (creemos) a entenderla, a dominarla.
Libertad ha escrito algo precioso, sus matices sobre el todo y la nada a lo que suelen reducirse las cosas imposibles. El blanco y el negro hacen una infinita gama de grises. Lo malo es que el gris no suele gustarnos demasiado.
Por mi parte, me he quedado con la definición:
"Monomanía en que dominan las afecciones morales tristes."
Con la tristeza me siento monomaníaca...y me gusta (a ratos).

7/2/07 7:24 a. m.  
Blogger Chalá perdía said...

Ahhh, besos... un poco tristes, pero juguetones.

7/2/07 7:26 a. m.  
Blogger Lunarroja said...

Curiosa coincidencia.
A ver si pronto hablamos de la alegría...

7/2/07 10:25 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hay quizás un punto en el que la nostalgia y la melancolía se abrazan: cuando la cálida nostalgia cambia de piel al llegar al lugar de no retorno: extranjeros sin patria a la que ir: toda vida acaba en un destierro.

7/2/07 12:37 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Desde aquí os veo en plena salsa...para mi simplemente haría una diferencia...la nostalgia te la produce un recuerdo pequeño o amplio en el tiempo y en la vida...la melancolía es más bien un estado de animo, no una situación pasajera...aquello de buenos días tristeza ...será esto?..abrazos

7/2/07 1:53 p. m.  
Blogger Maitena said...

tristeza, melancolia...es peor sentirse hundida.

besos.

7/2/07 1:58 p. m.  
Blogger Simplemente Olimpia. said...

Palabras atemporales...qué nécia la vida que a pesar del tiempo transcurrido, lo dicho, nos sirve de nuevo de salvadidas.
Ybris...qué puedo decirte que no sepa tu de ellas? si tú has pintado con destellos todos los matices de la nostalgía y la melancolía...
de la tristeza, mejor que no diga nada.

Olimpia,

7/2/07 2:58 p. m.  
Blogger Isthar said...

Llevo rato escribiendo acerca de las diferencias que podía encontrar, pero ha llegado un punto de no retorno en que reconozco haber caído en el comienzo mismo de la explicación contraria.

Sea del modo que sea en ambos casos uno se siente roto, desgastado y decaído.

Lo peligroso es dejarse llevar por ella más tiempo del necesario, porque como a cualquier otro estado, uno puede aficionarse, y el resultado resulta demoledor a largo plazo.

Un abrazo muy fuerte

7/2/07 5:09 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Dijo Víctor Hugo que la melancolía es el placer de estar triste. Ya sé que es sólo un matiz, pero me quedo con él, con esa tristeza imprecisa que te entra a veces en una tarde de domingo lluvioso y que no es más que el recuerdo de otras tristezas...

En cuanto a la nostalgia, la llevo en la mochila. Nostalgia de allí cuando estoy aquí y de aquí cuando estoy allí. La nostalgia es la tristeza del desterrado.

Besos.

7/2/07 8:51 p. m.  
Blogger Dulcinea said...

...la verdad es que el título de tu post dice tanto...
¿nolstalgia y melancolía? bueno...siendo que producen un sentimiento parecido, es cierto, están llenas de matices, como tú bien dices.

Bonita reflexión a la que nos invitas hoy...

Un beso.

7/2/07 9:03 p. m.  
Blogger libertad said...

“La verdad es que este libro lo he escrito este verano, en Denia, en medio de los placeres rudimentarios, de poca monta pero de primera mano, que a cualquiera pueden hacerle feliz, si no alarga más el brazo que la manga. En este sentido, partiendo de la melancolía que supone escarbarse a uno mismo a cierta edad, lo cierto es que esta escritura ha sido, en cierto modo, curativa. Lo he pasado muy bien escribiendo durante el día y yendo de noche a tomar una copa con los amigos. Aparte que me daba motivos para no tener que salir al mar. No soy nada depresivo, me bastan una sardina y un tomate compartidos con unos amigos para entonar el Himno a la alegría. Pero la melancolía puede ser, si se acierta con la dosis, una buena clave musical, en la menor o en si bemol, para comenzar a escribir un relato sincero de un tiempo vivido. La melancolía, que es lo contrario de la nostalgia, da mucha atmósfera. No es llorona ni autocompasiva. Da un aire de serenidad a todo lo que escribes y puede ser muy irónica: estar de vuelta de todo con la conciencia de no haber llegado a ninguna parte”. (Verás el cielo abierto, de Manuel Vicent)

Este otoño pasado leía este libro... Estas últimas semanas pensaba en la diferencia entre estas dos palabras, nostalgia y melancolía, y no siendo muy capaz de desligarme de la opinión de Vicent, me aventuré preguntándoselo a nuestro "hondo" Ybris.
Gracias, muchas gracias. No podías haberlo descrito mejor que con palabras ya escritas por ti que evocan a situaciones en las se reflexiona sobre la nostalgia, y de forma separada sobre la melancolía. Son distintas, sí, aunque me confundía la RAE en la segunda acepción de nostalgia...son más distintas, sí...

Disfruto con esto que nos traemos entre manos al escribir cada uno en nuestros blog, pero interactuando unos con otros (todos los que coincidimos en esto de la blogosfera)

Un abrazo fuerte. Mil gracias

8/2/07 1:09 a. m.  
Blogger Carz said...

Hace tiempo, alguien me preguntó:
- ¿Qué es lo que más te duele?
- La nostalgia, el dolor por el no regreso.


La melancolía, esa sutil forma de no ser nada, de sentir que todo se ha cumplido mientras pensábamos habitar un tiempo transitorio a la espera de la dicha, el despertar abrupto que el acomodador nos regala después de soñar con la película, o la impronta inmisericorde que detiene en seco un sueño a medias, a medias acariciado, entretejido por el destino y el azar justamente necesario, esa forma empecinada de ser sin consumirse.

El filo de la ausencia se me vuelve lacerante por incomprensible, tercamente absurdo.

8/2/07 6:00 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Como prácticamente está dicho todo, te dejo un abrazo poco meláncolico y menos nostálgico.
Joroba estar lejos de tu patria chica, es cierto, sobre todo por el desarraigo que provoca. Por otra parte es peor volver y encontrarte pasado el tiempo que eres extranjero en tu lugar de origen...Y es que ya lo dijo el poeta, al lugar que fuiste feliz no debieras tratar de volver.
No me queda más remedio que quedarme en mi desarraigo...por poco que me agrade.

8/2/07 7:46 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

He sentido nostalgia de este mundo virtual, sin llegar a la melancolía, tal vez porque siempre pensé en la vuelta.
Hélàs, la normalidad soñada!
Un abrazo!.

9/2/07 12:02 a. m.  
Blogger Unknown said...

has leído "la ignorancia", de Milan Kundera? recuerdo que hacía al principio una interesante reflexión sobre la nostalgia, partiendo también de su etimo griego.

9/2/07 9:53 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

oh, charo era yo!!

9/2/07 9:54 p. m.  
Blogger Patricia Angulo said...

Soy nostálgica y muy muy melancólica, por suerte ademas tengo un buen sentido del humor que me hacen llevar adelante mis días, menos mal!

Me ha encantadoe ste post, con tus poemas, con los comentarios, con ese texto que ha dejado Libertad, todo completito ha sido enriquecedor.

Besos

10/2/07 8:39 p. m.  
Blogger Lágrima del Guadiana said...

Tus palabras, Ybris, siempre dejan sedimento. Y es en ese fondo donde pueden reposar mis nostalgias, gracias a la tranquila hermosura que se desprende de tus versos.

Besos melancólicos...

10/2/07 8:41 p. m.  
Blogger Mel Alcoholica said...

Para mí es mucho más sencillo:

Melalcoholía es lo que siento de camino a casa, después de ocho gintónics.

Nostalgia es la añoranza de cuando me divertía con ellos, convertidos al día siguiente en un insoportable dolor de cabeza.

11/2/07 7:43 p. m.  

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