9.12.08

Viajes

Es curioso constatar lo distinto que resulta lo rutinario cuando se moja con la peculiaridad de lo no habitual. Sólo había estado tres veces en Barcelona –siempre de paso- antes de esta última del pasado breve puente.
No conservaba apenas recuerdos más que tres detalles de la primera perdidos en las brumas de la adolescencia allá por el año 1961: una parada de poco más de una noche en un largo camino en tren desde Madrid hasta Roma. Y de ella cuatro recuerdos desgastados: mi primera visión del mar, el frío nocturno de la Plaza de Cataluña desdibujada, la estación de metro de Lesseps y una cabina telefónica cerca de la Estación de Francia donde se habría de quedar perdida la documentación de uno de mis acompañantes –afortunadamente reenviada desde allí hasta Port-Bou, donde quedamos retenidos.
Esta vez pudo ser un recuerdo más duradero en que –mucho mejor acompañado sin duda- di la mano a aquellos pequeños detalles de hacía ya 47 años.
Todavía no amanecía en un pequeño hotel cercano a la estación de Francia cuando escribía estas reflexiones con las que hoy acabo estas líneas:

Si fuera la rutina omnipotente
y se lo permitiéramos
no habría posibilidad ninguna
de huir de vez en cuando de sus garras.
Por eso estamos lejos de lo usual
para ver lo habitual de los demás
como una nueva fuente de sorpresas.
Observamos de cerca lejanías
y nos las apropiamos
en un avaro intento de ampliar
la vastedad de espacios de los ojos cerrados.
Cuando de nuevo la rutina vuelva
descubriremos que hasta lo habitual
se ha vuelto un tanto diferente
y hasta el amor que siempre nos penetra
ha podido escalar nuevos peldaños.
Volverá herida la rutina en su mismo meollo;
nosotros nos habremos vacunado
un poco más contra la indiferencia
de una vida que no va a repetirse.

37 Comments:

Blogger Sofía B. said...

Barcelona es preciosa, tendrías que volver en primavera como a todas las ciudades bonitas.

Y a veces también la rutina nos mata sin posibilidad de marcha atrás.

Besos.

9/12/08 7:12 a. m.  
Blogger Sasian said...

ser capaz de ver la belleza en la rutina y vivirla como si fuera la primera vez... y renovar la visión de los recuerdos...la mejor manera de huir de ella sin que se de cuenta.

un abrazo

9/12/08 7:21 a. m.  
Blogger mia said...

"La misma luna que blanquea

los mismos pinos...

Nosotros los de entonces,

ya no somos los mismos!

Pablo Neruda....

♥♥♥besos♥♥♥

9/12/08 7:55 a. m.  
Blogger Lúzbel Guerrero said...

¿Y me dice Ud. que hace 47 años ya escribía así?
En ese tiempo yo ya tenía una cierta tendencia a la literatura, le dejo mis versos:

"Sana, sana colita de rana
si no sana hoy
sanará mañana"

Ya ve el porqué de mi admiración amigo YBRIS

9/12/08 9:20 a. m.  
Blogger Edu Solano Lumbreras said...

Jo qué de evocaciones.
De barcelona hablamos otro día con una cerveza.

En cuanto a huir de la rutina, hay algo que practico cada día: busco en cada rincón, una cosa, un instante, un preciso y precioso momento especial. A veces es un grafitti, a veces es una conversación escuchada al azar, no sé... escapar de la rutina es algo fácil cuando se es consciente porque todo a nuestro alrededor es sorprendente y cambiante. Ayer estuve viendo a la hija de unos amigos que hoy cumple tres meses. Lo miraba todo con ojos nuevos, hasta sus propias manos.

No sé, ir a comprar el pan puede ser un trámite fastidioso o una aventura. En vez de ir a la de siempre nos vamos a buscar otra panadería caminando por una calle por la que jamás hemos andado. Y esos cinco minutos que vamos a perder (en cualquier esquina hay un colmado chino donde venden pan) pueden convertirse en una revelación que colme el día.

Me recordó tu poema a este otro de Carlos Marzal del libro los países nocturnos:

LA MAGIA DE LOS DIAS

La magia de los días no se encuentra
oculta en la excepción de nuestros días mágicos.
La magia no reside en las ciudades
que, mágicas, preserva la memoria,
porque en ellas vivió nuestro fantasma
y, en aquel tiempo ardido, ardió feliz.
No has de buscar la magia de tus días
en la noche feroz y su embeleso,
en citas victoriosas,
en batallas de cama hasta crucificarte.
La magia, en la aventura, es transparente,
y no hay que ser un mago para verla.
Las mañanas radiantes, los caballos,
los barcos que se pierden en la bruma
son mágicos por sí.

A través de los días, es casi imperceptible
la magia de los días. Vive en lo rutinario,
monótona y sin voz entre lo oscuro.
Lo mágico consiste en proseguir
con la respiración , aliento por aliento,
en la perseverancia que nos mantiene en pie,
en la conciencia absurda que nos muestra
como una inútil pieza prescindible
del engranaje absurdo de este mundo.
Es mágico el afecto renovado
que algunos nos profesan, y permite
distraer por instantes
el curso, enfurecido, de la vida.
Recuérdalo a menudo-y recordar es mágico-:
recuerda que tus días
se esfumarán al fin entre tus dedos,
como por arte de una magia negra.



Que viene a decir lo que quería explicarte, pero con talento: que a los perros de la rutina hay que sacarlos a pasear todos los días para que meen fuera, y no sobre lo nuestro.

Un abrazo Ybris.

9/12/08 9:40 a. m.  
Blogger UMA said...

La mitad de la belleza depende del paisaje;
y la otra mitad de la persona que la mira...

La rutina es un gran monstruo, de eso no quedan dudas, en lo cotidiano se ve còmo se encarga de contaminarlo todo, y al final de la noche, tal vez, en alguna ocasiòn nos atrevemos a ver lo que nos hemos perdido del hermoso dìa.
Lo bello es ahuyentar la indiferencia al milagro del instante, porque amor es el paisaje, pero tambièn lo es la paloma, el balcòn florido, la imagen y el secreto de ella.

Que hubiera que comprarse buenas gafas cuando uno es atrapado por el hàbito y la costumbre.
Bello paseo te has dado, aùn tengo cargados el alma y los ojos de mi Roma querida y hasta se puede sentir el sabor y aroma del capuccino cerca de la Plaza España o las castañas encendidas:)

Bellìsimo Ybris.
Mi abrazo y mi cariño.

9/12/08 10:19 a. m.  
Blogger Isabel Martín said...

Y es que algo tiene Barcelona que cautiva a quien la visita.
Que cambia rutinas por descubrimentos y hace de novedades revelación.

9/12/08 11:00 a. m.  
Blogger koffee said...

Hubiera dado más que un fin de semana por estrechar tu mano, por darte un abrazo... Me digo que otra vez será. Confío que mi ciudad te tratara como te mereces.
Un beso!.

9/12/08 12:00 p. m.  
Blogger Ventana indiscreta said...

El marco de la vida es una profunda rutina para mal o para bien. Y además es inevitable, sí sorteable. La rutina de cualquier animal me conmueve. La mía me exaspera. ¡Será que son tan diferentes!

9/12/08 12:47 p. m.  
Blogger Patricia Angulo said...

Qué bueno poder viajar y escapar de la rutina, intenté resaltar alguno de tus versos, pero es que están todos tan perfectos engarzados unos con otros que no me decido por ninguno.

El poema está genial.

Lo intento otra vez :)
"Por eso estamos lejos de lo usual
para ver lo habitual de los demás
como una nueva fuente de sorpresas"

Me quedo con este verso porque muchas veces lo he pensado cuando estoy en otro sitio disfrutando de algo que para mi es pura sorpresa y veo pasar a alguien que evidentemente es de allí con los ojos cansados, sin la expresión de la sorpresa y pienso, éste es de acá...

Nada, que me encantó saber que lo pasaste genial este finde largo.

Besos.

9/12/08 1:07 p. m.  
Blogger josef said...

Yo estoy como tú estabas con respecto a Barcelona hace 24 años que no voy, y creo que ya va siendo hora de volver. Un buen post!

9/12/08 2:53 p. m.  
Blogger Tristancio said...

En mi caso, confío en que no pasen tantos años para volver a Barcelona, ciudad que tuve la suerte de vivirla...

Cómo me ha gustado este texto...
me ha gustado por la evocación, y por la oración que nos salva de la rutina (que no es culpable de serlo, creo yo).

Siempre que visito una ciudad por primera vez, me asalta un sentimiento extraño, un sentirme ajeno, y me pregunto si podría vivir allí, donde las calles y todos los rincones me desconocen. No sé sentirme no forastero, sin embargo, me parece alucinante que sus habitantes se muevan por sus mapas como yo en mi ciudad (en la que a veces también me siento forastero).

Me ha gustado este texto, por muchas razones, me ha gustado...

Un abrazo.-

9/12/08 2:54 p. m.  
Blogger Carz said...

Por asuntos de trabajo, suelo ir de vez en cuando a Madrid. Y siempre acabo evocando uno de los pocos viajes que he hice por asuntos personales. De eso hace 18 años y aun se mantienen frescos en la memoria las sensaciones que sentí en aquéllos días. Quizás por eso, para mí Madrid tiene un paisaje especial, ligado a una mujer muy especial. Ambos éramos prácticamente extraños en esa ciudad, y su descubrimiento en común daba a cada hallazgo un cincel con el que grabarnos el alma.

A veces olvidamos que hay personas que nos pueden volver a conmocionar con su sola presencia, pasan los años y olvidamos esa potencialidad, pero no olvidamos la conmoción que nos causaron.

Un abrazo.

9/12/08 2:56 p. m.  
Blogger Svor said...

Si pudiéramos sentir así cada minuto, nada sería en vano, ni tan grave, ni tal imposible.

9/12/08 3:11 p. m.  
Blogger marea@ said...

La rutina de uno mismo resulta ser luego lo excepcional para otros.

Que paradoja, ¿no?

9/12/08 3:53 p. m.  
Blogger Maitena said...

Un viaje en el presente con recuerdos del pasado....

Me alegro de que lo disfrutaras entonces y ahora.

Besos

9/12/08 5:56 p. m.  
Blogger libertad said...

Jamás,Jamás nada se repite de la misma forma. Qué preciosa manera de dejarte huella los lugares. Preciosa.
Un beso

9/12/08 7:19 p. m.  
Blogger Abril Lech said...

¡Qué lindo post!
Yo también apenas guardo recuerdos de una Barcelona que ya he visto a través de los ojos de mi hermana y mis amigos que ha cambiado totalmente desde aquel 1977. Ojalá falte poco para volver a conocerla en tantos años nuevos!

9/12/08 8:45 p. m.  
Blogger mangeles said...

No puedo dejar de asombrarme...parece que el arte de escribir no se aprende con los años y el trabajo (probablemente se pule) porque ese poema de hace 47 años ...es genial...y mientras Vd en Barcelona lo escribia...yo venía al mundo en un pueblo de la Sierra de Madrid...Me ha creado un sentimiento especial...el mundo existia antes de que existiera mi mundo...

Besos amigo Ybris

9/12/08 9:16 p. m.  
Blogger irene said...

Viajes, ahora quisiera hacer todos los que no hice antes, a Barcelona hace muchos años que no voy, ahora estuve en Coruña, hacía más de 20 años que no iba. Todo parece bello y diferente, y aún así, la vuelta tiene su encanto. Me gusta viajar, para volver.
Un abrazo, Ybris.

9/12/08 9:20 p. m.  
Blogger Tempero said...

Hay rutinas perfectamente calibradas, asumidas y sin antídotos: pensar en ellas me desazona.

9/12/08 10:29 p. m.  
Blogger Fernando said...

nosotros somos la rutina del paisaje...aunque nunca seamos los mismos todos los días vislumbramos en las calles a las mismas personas haciendo sin darse cuenta lo mismo...abrazos.

10/12/08 5:16 a. m.  
Blogger Diang Lugo said...

Excelente post corazón...

Me encantó... y a disfrutar de la belleza de ese paisaje se ha dicho...


Besos...

10/12/08 8:13 a. m.  
Blogger Margot said...

Existe algo tranquilizador en la rutina por eso yo no desespero de ella tanto como debiera. Y sobre todo, gracias a ella, acabamos por disfrutar de los breves espacios que son su cambio.

Me encanta Barcelona, ummm.

Besos en la brecha!

10/12/08 9:33 a. m.  
Blogger raindrop said...

La rutina acaba fijando las cosas en la memoria por la fuerza de la repetición. Y lo innovador lo hace por la fuerza de la sorpresa.
Supongo.

un abrazo

10/12/08 11:46 a. m.  
Blogger Sirena Varada said...

Los nuevos aires animan el ambiente descolorido de la rutina y evaporan la monotonía que sepulta la inercia de los días.

A mí también me ocurre eso mismo cuando viajo... ¡Habrá que viajar todo lo que se pueda!

Un beso

10/12/08 1:21 p. m.  
Blogger doctorvitamorte said...

Volver a lugares que hace tiempo conicimos, tiene esa magia de ser fuente de sorpresas y de converti lo rutinario en algo nuevo

10/12/08 9:05 p. m.  
Blogger SinTuLatido said...

Sabía que volverías..Por eso nunca me despedí..
Que lindo fué verte de nuevo,en la rutina que habían sido mis últimas visitas, siempre viendo el mismo post de despedida..

Muacks y Muacks
y te seguiré leyendo Ybris querido de mi corazón..

11/12/08 2:27 a. m.  
Blogger manolotel said...

Mi primer viaje, fuera de Sevilla fue a Barcelona. Mis recuerdos de aquella época son en relieve de tan nítidos a pesar de que en aquella ocasión solo estuve 5 o 6 meses. No son agradables pero sí el indicio de lo que sería una larga serie de viajes y situaciones a día de hoy algo más desdibujados.

Luego, sí he tenido oportunidad de vivir más tiempo y más profúndamente esa ciudad y muchos de los pueblos de la provincia, compensando aquel amargor primero con esplendidas experiencias.

Hay poemas de aquel y de este viaje que igual un dia tenga el valor para sacarlos como tu has hecho. Evocan la misma frescura que supone escribir con una madurez que aún no estaba en los huesos.

Un abrazo

11/12/08 3:02 a. m.  
Blogger ybris said...

Mi imprecisión en las fechas dio la impresión de que ese poemilla que transcribo era de mis 18 años.
Pero no. Entonces no recuerdo haber tenido afición a la poesía. Más bien entonces era un aspirante a científico loco y un enamorado de los idiomas.
Lo escribí desde el alba del sábado 6-12-2008.
De aquel entonces sólo recuerdo haber estado alojado en la Travesera de Dalt.

11/12/08 7:43 a. m.  
Blogger SONIA FIDES said...

Sí, Ybris el tiempo y la vida nos cambian casi siempre la forma de los ojos, la forma de mirar. Ya veo que ha sido un estupendo viaje.


Un abrazo súper.

11/12/08 9:01 a. m.  
Blogger Lunarroja said...

No sé si te prefiero como científico loco, enamorado de los idiomas o como cotidiano poeta.
Casi que me quedo contigo.

Besos madrileños.

11/12/08 5:21 p. m.  
Blogger Cecy said...

No he viajado, pero debe cautivarte para escribir como lo haces...

besos querido Ybris

11/12/08 5:58 p. m.  
Blogger albalpha said...

Ensimismados y de prisa, un cambio hace que veamos.

Besos

Alba

11/12/08 10:53 p. m.  
Blogger manuel_h said...

feliz barcelona!!

14/12/08 11:27 a. m.  
Blogger Ninfa said...

He tenido la suerte de estar tres veces en Barcelona y cada vez me gusta más. Es una ciudad cosmopolita pero que no agobia, supongo que sería distinto si viviera todo el año en ella; siempre es distinto cuando se está de vacaciones.

Bss.

14/12/08 11:09 p. m.  
Blogger Simplemente Olimpia. said...

Cómo ayudan los viajes a desenpolvarnos de la rutina!
Cómo sabernos más ciertos en otros lugares extraños?

Adoro tu prosa cuando me sabe a poesía!!


Olimpia.

23/11/10 10:15 p. m.  

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