9.2.09
Hablamos de la condición humana,
ese estado de cosas en que se imponen densas
las ganas de vivir. Uno quisiera
apartar como no vivido
todo aquello obligado, impuesto, odiado
o simplemente innecesario e inútil.
Luego es cuestión de abrir un buen paréntesis
que se pueda cerrar a cal y canto
para empezar el tiempo necesario
donde estemos a gusto en zapatillas.
Miro hacia atrás y dudo
de si cabría tan escaso espacio
en un puño cerrado,
tan sólo por el íntimo placer
de abrir la mano al final de nuestros pasos
y soplar suavemente.
Quedará entonces una niebla tras nosotros,
la leve sensación de unas manos vacías
y una total indiferencia
hacia el vacío o plenitud que acoja
el salto decisivo adonde acaso
no sea necesario ya
-por imposible digo-
colocar más paréntesis basados
en separar la vida de lo otro.
29 Comments:
voy a aseguir tu consejo...hoy abrire un paréntesis en mi vida para....
"apartar como no vivido
todo aquello obligado, impuesto, odiado
o simplemente innecesario e inútil"
Un abrazo, hoy... mucho mas grande que de costumbre
Tenía razón Wilde: hay quien sabe mostrar la belleza de los momentos negativos de la vida. Y en vez de echarlos a “la mochila de los rotos” e ir perdiéndolos por el camino, hacer acopio de ellos para darse el gustazo de decir “ahí queda éso: me libero”. Trago saliva y repito una vez más lo mucho que supones para mí y para muchos. Y te abrazo... prolongadamente.
Me gusta esa imagen del paréntesis, del aislamiento momentáneo de lo que somos en realidad cuando no nos rodea lo impuesto, lo obligado, lo debido...Un beso, querido amigo
Pero si es que lo otro, en definitiva, también es vida. De todo eso está formada. Besos.
A veces, tan llena de paréntesis, procuro hacerlos vida... sólo por vengarme de ellos y no dejarme ganar la partida... pero eso, no es fácil, no.
Besos estratégicos!
Paréntesis... mis textos están plagados de ellos; mi vida, no tanto... y debería invertir los términos.
son dos actitudes ante la vida, bien pensar que lo malo nunca ha sucedido y seguir adelante, o bien envolver con el papel de la experiencia lo que, en realidad, sólo es un fracaso..
en ambos casos el objetivo es el mismo: poder seguir adelante...
Los paréntesis forman parte de nuestro día a día... no existe la tecla suprimir... por desgracia.
Un abrazo amigo. Marea@
Esta vida está llena, aunque más para unos que para otros, de obligaciones, imposiciones y momentos no deseados... ¡es la vida!... ¿por qué es así?... no lo sé... ¿Por qué tiene que seguir siendo así?... no lo sé.
Creo distinguir que en esos parajes de las obligaciones, imposiciones y momentos no deseados, se bate en combate mi instinto de supervivencia...y, visto lo visto, en los paréntesis aún sigo en guardia...¡por si acaso!.Tras el salto decisivo... tal vez no se precisen los paréntesis para descansar de lo obligado, impuesto o no deseado... tal vez...
Abrazos.
Salté hasta aquí, Ybris :)y mira esto...
..."Con sólo algo posible no habrá regla ninguna
fundada en una duda
que venza a la certeza de mi cuerpo
o a la visión tan clara de mis ojos
que, acaso a veces, se equivocan
pero jamás me engañan
ni nunca perjudican a los otros."
Me preguntan si no vuelvo, y respondo que no me fui :)
Y también te lo digo a vos y a los amig@s en común que tenemos.
Un abrazo al corazón. Hasta pronto.
Felicidades.
In
Colecciono paréntesis y puntos suspensivos, corchetes y guiones, signos de interrogación y admiración. Pero olvido las reglas ortográficas y nunca sé si en ellos encierro lo imprescindible o acaso lo que mejor debiera olvidar. Vivido, no vivido...apenas aprecio ya la diferencia..
Besos
Siempre nos enseñaron, amigo Ybris, que entre los paréntesis se encierra lo prescindible, lo poco o nada importante, el comentario vacío. Pero llegas hoy e inviertes mi concepción, y me ofreces la posibilidad -nada más y nada menos- de poner entre esos mismos paréntesis lo indispensable, lo que realmente vale la pena, lo mejor que seamos y nos ocurra. Y esta POSIBILIDAD -así, en mayúsculas- me cambia el día, me lleva a nuevas miradas, me renueva la perspectiva de los años por venir, y sonrío, y pienso que guardaré tu amistad y tus letras en uno de mis mejores paréntesis.
Abrazos "parentésicos"...
No voy a hacer mención ni a la purga y a la purificación por las connotaciones que acarrean. Pero Ybris, si la idea que te ha derivado en poema es la que creo, te felicito. Y si no, también. Tu poema es todo un canto a la depuración, y el mismo poema se depura en sí mismo: el 'tamo' que ha ido sucediéndose en la vida y su vuelo, donde la mano (que en ti ya es una constante) intermedia para significar lo mínimo que pueda contener, pero vital.
Besos, Ybris.
Tengo unas ganas infinitas de salirme del paréntesis de lo impuesto, lo obligado, el deber ser, ponerme las zapatillas mas cómodas que tengo y correr hasta llegar a un claro del bosque donde el prado me refresque los pies y el aire huela a eucaliptus.
En pocos días abro un paréntesis y me largo.
Besos.
pensar que esto, que cabe entero en un puño cerrado, lo único que merece ser vivido y recordado, puedes al final donarlo con un soplo, esparcirlo alrededor como los molinillos tan ligeros, tan hermosos entre la luz. consuela...
Quizá el secreto esté en que el paréntesis solo contenga el instante en que lo creas, el kairós, momento único sin esperanza de regreso. Antes demasiado pronto, después demasiado tarde.
Lo vivido ya no importa, lo que viene no está, tampoco importa, ambos han de quedarse fuera de él.
Un beso para este kairós
Hermosa reflexión, mi querido amigo...pero sigamos colocando paréntesis, ¿no? Un abrazo.
sugerente en este largo invierno
de fríos prolongados...
Abrir el paréntesis...
y si después no podemos volver?
Siempre el riesgo,lo sé....
besos
No se porque será asi.
Mejor dicho, ya no quiero preguntarme porque me angustia, que las respuestas tambien se llenen de imposiciones y obligaciones.
Besos libres, eso si tengo.
... Abrir paréntesis.
Pero también cerrarlos.
¿Qué es el libro de nuestra vida sino una sucesión de capítulos?
En eso estoy yo. Queriendo poder cerrar ese paréntesis sobre algo que no me permiten cerrar. Cada vez que creo tenerlo cerca de cerrar, Zas, aparece algo impuesto, obligado, ¡no sabes cuánto odiado! Que me obliga a mantenerlo abierto…¡¡¡con lo que me gustan a mi las zapatillas de estar por casa!!!!
Yo espero poder deshacer en mi puño tanta intolerancia, desfachatez, hipocresía por la que estoy pasando últimamente, pero espero poder librarme de ello mucho antes que al final de mis pasos…espero, en realidad que sea el final de otros muchos.
Cuando sea capaz de sentir total indiferencia podré sopar y respirar un aire nuevo .
Llevo un tiempo meditabunda. Atravesando un momento crucial en mi vida. He necesitado sosiego y lejanía…poco a poco voy desenmarañando este absurdo que me ha tocado vivir.
Por eso he tardado en hablar. En comentar. No me salían las palabras.
Es posible que este empezando a soplar suavemente para dejar atrás aquello que no debió nunca ser vivido.
Un abrazo.
Tengo la sensación de que ni en un paréntesis se podría meter todo aquello que queremos sentir como no vivido...siempre está ahí a cara descubierta...no se, le doy vueltas, y si no existiese ese paréntesis, quizás no miraríamos con aceptación lo vivido, lo deseado, amada y útil hasta la fecha...¡Madre si me lío jaja!
Un abrazo.
Evitar cualquier obligación impuesta, si no es estrictamente necesario, rechazar de plano lo inútil, lo odiado. Disfrutar a manos llenas de felices menudencias que forman también la vida y borrar de la memoria esos paréntesis.
Hay que ir aprendiendo a vivir, pero se aprende poco a poco, viviendo.
Un abrazo, Ybris.
y en el paréntesis ¿quién tiene derecho a entrar o cuestionar nada?
últimamente estoy enfadada y lo sabes, pero conmigo misma.
Yo en ciertos momentos suelo probar a ver si puedo dar por vivido incluso los momentos de obligación.
Pero a veces, en la lucha... desaparecen muchos momentos de esos. Bajas de la batalla de la vida.
Siempre un placer disfrutar de la experiencia que rezuman tus versos, Ybris.
Perfecto. Ahora viene el cómo.
Me resulta curiosa tu asociación a la comodidad basándote en las zapatillas. No sé si lo has hecho en contraposición a los zapatos como pieza que contrae más a uno en la vida. Las obligaciones comienzan con los zapatos, podría ser una buena frase. Pero lo que me evocan tus zapatillas (desde la primera vez que leí tu poema) fueron las llamadas zapatillas de paño, asociadas a un estadio ya de vida donde el descanso y la edad se iban echando encima. Aún en los pueblos se utilizan.
Abrazos, Ybris. Muy bien trabado tu poema.
Ojalá pudiera uno manejar la mente de esa manera. A mi me tuvieron que poner tornillos, no voy tan mal.
Me gusta abrir la mano
y cargarme los paréntesis.
Me desdigo cada día
y marcho hacia la tierra de usted
con la (no)esperanza de que me abra los brazos
o al menos me lleve a Dresde.
Quilosá.
Un (b)eso reverencial
Es necesario?...este poema tuyo es uno de los muchos que a pesar de su clara belleza me despiertan la duda de si todo fuese como dices, que nos quedaría?
QUizá no pudiera rebatirlo, pero con alguno de sus renglones pelearía.
Olimpia.
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