4.5.09

Dedicatorias


Retrocedo en el tiempo hasta las letras
que ignoraban aún la infausta marcha
de aquellos a quienes aludían.
El que las escribió quizás pensase
que al escribirlas daba eternidad
al hecho pasajero de dos vidas:
la de aquel a quien se las dedicó
y la de aquel que se las dedicaba.
Quizás por eso ahora me emociona
leer dedicatorias en los libros
dirigidas a gente fallecida
por sus autores desaparecidos.
El sabor a epitafio involuntario
que cuelga inmarcesible de lo escrito
es también el sabor a eternidad
que impregna de emoción a quien lo lee.
(Leía ahora “Don de la ebriedad”
y su dedicatoria: “A mi madre”
que escribió el ya inmortal Claudio Rodríguez).

28 Comments:

Blogger Cecy said...

Creo que las dedicatorias, como los escritos dan eternidad, como que quedan gravadas.
A mi tambien me emocionan.

Besos Ybris, que tengas una linda semana.

4/5/09 6:50 a. m.  
Blogger Sofía B. said...

Escribir una dedicatoria es tan difífil a veces como el resto del libro :o)

Besos

4/5/09 7:12 a. m.  
Blogger Tempero said...

Lo bueno que tiene sobre todo lo que escribimos es que nos arranca del mármol, sean dedicatorias o libres poemas o prosa desgajada.

Abrazos.

4/5/09 8:35 a. m.  
Blogger mia said...

Inmarcesible como todo lo que tu piensas y escribes.
besos

4/5/09 9:26 a. m.  
Blogger marea@ said...

Las dedicatorias, a mi parecer, se hacen para que permanezcan en el tiempo...

Un abrazo profesor. Marea@

4/5/09 9:27 a. m.  
Blogger Fermín Gámez said...

Cualquier cosa que escribimos, que hacemos, hasta incluso un gesto, se termina convirtiendo en un epitafio involuntario, en cierto sentido.


Una dedicatoria en un libro quizá mucho más, en apariencia, por aquello de la supuesta brevedad que la emparenta con el epitafio.
Aunque los hayan motivado momentos diferentes de una existencia.


Es una semejanza, la que has intuido, que hace pensar mucho.

4/5/09 10:18 a. m.  
Blogger Luisa Arellano said...

Ahora apenas puedo estar en la Red, pero la semana pasada tuve un ratito para leerte y lo disfruté muchísimo. Me da rabia no poder participar como me gustaría, pero quiero agradecerte los buenos momentos que me regalas.

Un beso enorme.

4/5/09 10:36 a. m.  
Blogger Julián Nailes said...

No hay nada más íntimo, bello y místico, como aquella dedicatoria que alguien le regala a otro ser. Puede que nadie más la entienda, puede que nadie la comprenda, puede que nadie conozoca a la persona a quien va dirigida.

Eso sí, todos nos emocionamos al leerla ;)

JN

4/5/09 12:33 p. m.  
Blogger UMA said...

Las dedicatorias de los autores me llenan de emociòn, me conmueven, siento que se han sentido apoyados en su labor...que han sido comprendidos.
Las dedicatorias personales de los libros me ponen en una situaciòn incòmoda que aùn no comprendo...
Compro libros usados y antiquìsimos, y con esas dedicatorias (sean del autor o de quièn ha regalado el libro) me hago un mundo fantàstico, mientras huelo esas hojas ambarinas.

Un beso, Amigo Ybris.

4/5/09 1:22 p. m.  
Blogger Filoabpuerto said...

El libro está escrito para muchos,
la dedicatoria para cada uno de nosotros. Ese rasgo personal e individual es el que nos emociona.

Un abrazo, Ybris

Merce

4/5/09 1:26 p. m.  
Blogger mangeles said...

Es verdad...son algo especial...y las otras, las dedicatorias de alguien que te regala un libro, aunque no lo haya escrito él, o el que te lo dedica como autor a lector...a mi me encanta. Cuando me compro un libro "lo marco"..pongo mi nombre y la fecha en que lo compré...para que quede ahí. Si hay algo indestructible y sagrado ..eso es un "libro", ...nadie los rompe, ni los tira, ni los desprecia...la inmensa mayoria de la gente que conozco es incapaz de destruir un libro.

Un beso de lunes amigo

4/5/09 2:48 p. m.  
Blogger Catalina Zentner Levin said...

Cuando encuentro un libro dedicado, retorno a ese tiempo de dulce complicidad entre autor y lector.

Abrazos,

4/5/09 6:53 p. m.  
Blogger IndeLeble said...

Escribir un libro como parir un hijo y luego dedicárselo a la madre , es sublime el acto del escritor...
Besos amigo !!

4/5/09 6:56 p. m.  
Blogger Enrique Sabaté said...

Inmortales. Pero sólo un rato.

4/5/09 7:06 p. m.  
Blogger gaia07 said...

Nunca pensé de esa forma al hacer la dedicatoria de los libros que regalé.
Pero si es cierto que evidencia las querencias de quién lo envió.

Cayin el escritor caminante, 19 años de entusiasmo por la vida. El premio de esa primera publicación se lo gasta en vino con sus amigos, da cuenta de una vida dedicada a intentar que los demás aprendan a vivir sin olvidar la naturaleza ni la niñez. La sencillez en una palabra.
También son algunos de tus dones al escribir, relatar y dedicar, por cierto.

Un beso enorme.

4/5/09 9:45 p. m.  
Blogger Maitena said...

me gusta ver las dedicatorias de los libros, te acerca un poco mas al escritor.

Un abrazo

5/5/09 6:41 a. m.  
Blogger impersonem said...

ybris, hay huellas que quedan impresas para siempre de forma imborrable...prolongadas para siempre en el tiempo en lo que escribieron quienes hicieron ese camino...

Ilustre paisano mío (Zamorano) el que citas... inmortal en sus letras ciertamente tal como tú dices.

Abrazos.

5/5/09 10:55 a. m.  
Blogger Ventana indiscreta said...

En estos días tan calurosos, tan necesarios de nubes llenas retomo a Claudio que en recuerdo y en poema nos traes:

A la nube aquella:
.
.
.
¡Y vivir en el sitio más hermoso
para esto, para car a tierra
o desaparecer! No importa cómo
pero ahora, la nube aquella, aquella
que es nuestra y está allí, si no habitarla,
ah, quién pudiera al menos retenerla.

Pues así, las dedicatorias es lo que hacen, retener.

Besos.

5/5/09 2:51 p. m.  
Blogger Insanity said...

Precioso, Ybris.
Un abrazo para ti.
In



"Miro la espuma, su delicadeza
que es tan distinta a la de la ceniza.
Como quien mira una sonrisa, aquella
por la que da su vida y le es fatiga
y amparo, miro ahora la modesta
espuma. Es el momento bronco y bello
del uso, el roce, el acto de la entrega
creándola. El dolor encarcelado
del mar, se salva en fibra tan ligera;
bajo la quilla, frente al dique, donde
existe amor surcado, como en tierra
la flor, nace la espuma..." C.R.

5/5/09 3:40 p. m.  
Blogger libertad said...

Es verdad, es sabor a eternidad. Y de alguna manera, es por eso por lo que existen, no?
Besos

5/5/09 5:18 p. m.  
Blogger Mamen said...

Me gustan las dedicatorias, no sólo si tengo la suerte de algún autor, más bien de los libros que me han regalado. Alguna de ellas, llegué a aprendérmela de memoria para querer comprender lo que quería yo entender...
Un abrazo

5/5/09 5:35 p. m.  
Anonymous Isabel said...

La vida pasa, la vida sigue, no hay más. Besos.

5/5/09 6:17 p. m.  
Anonymous haideé said...

Qué pocas dedicatorias traspasan el formalismo... cuando esto sucede, se produce un pequeño milagro, si, de repente estás con la otra persona, entrevés su mirada: si entregó el corazón de pleno, si miró a los ojos, si encontró en la persona a la que le dedica un libro -que regalo tan personal- ese ser que escucha y comprende. Si, un pequeño milagro.
En nuestros comentarios también, en ocasiones, ocurren estos pequeños milagros. Si, no lo había pensado así, pero ahora al leerte si los veo así, por eso, quizá, siempre pongo el alma en ellos, y quizá también porque encontré esa mirada :)
Un beso

5/5/09 6:40 p. m.  
Blogger irene said...

Me gustan las dedicatorias, siempre las leo, creo que le dan más vida al libro, y pienso que ellos también vivirán siempre ahí, es una extraña sensación.
Un beso, Ybris.

5/5/09 6:48 p. m.  
Blogger PIZARR said...

Al leerte me ido más bien por esas otras dedicatorias manuscritas, bien del autor a quien lo compra o a quien se lo regala o bien como dice Mangeles de quien compra un libro para regalárselo a alguien.

Me encantó cuando vacié la casa de mi ama con sus más de 3000 libros, encontrar una estantería en la que reposaban todo tipo de libros y catálogos dedicados, sobre todo de poesía y de exposiciones de pintura. Ahora ocupan un lugar importante en mis estanterías y me han llevado a conocer a poetas y a pintores de la zona que no conocía y con los que ella compartía tertulias y demás.

Uno de los mejores regalos que existe para mi consiste en un libro adecuado para la persona a quien va dirigido y dedicado por quien lo regala.

Si ya es el autor quien te lo regala y te lo dedica, es lo más.

Un abrazo Ybris

5/5/09 9:01 p. m.  
Blogger Librería de Mujeres Canarias said...

Después de las palabras de Pizarr, nada que añadir (¿entonces por/para qué sigo?). Conocido sentimiento el del aprecio a las dedicatorias manuscritas e impresas, pasadas y presentes.
Un abrazo.

5/5/09 9:23 p. m.  
Blogger koffee said...

Las dedicatorias se guardan como oro en paño, siempre que no sean de compromiso.
Un beso.

5/5/09 11:34 p. m.  
Blogger Ego said...

He de ampliar el apartado de dedicatorias.
No sé si te dije que te 'robé' un poema y que, indicando puntualmente de quién es, aparecerá introduciendo la cuarta parte del hijo inédito que ahora me contempla.
Un (b)eso

5/5/09 11:43 p. m.  

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